Hace algo más de 4 años, Paloma Montón puso en marcha un lugar único y delicioso en medio de Chamberí, porque cuando soñaba despierta y visualizaba su negocio este no podía estar en ningún otro lugar. “Su” Cocinita de Chamberí nació con una maternidad de por medio y de la búsqueda de una madre por darle a su hija lo mejor. Y, en mitad de la abrumadora crisis, dejó un trabajo fijo y apostó por su propio proyecto. He aquí la historia de una madre luchadora.

   Antes de convertirse en madre, Paloma (a la izquierda, en la ilustración) empleaba sus días en una editorial de prensa agraria; fue ahí donde, gracias a toda la información que su trabajo le proporcionaba, empezó a preocuparse por lo que realmente comemos. Y, durante su baja maternidad, muy bien acompañada de su primogénita, Olivia, pudo comprobar por sí misma lo complicado que era volver a casa con una compra variada de productos ecológicos: donde tenían verdura, no tenían pollo, donde había pollo no se lo daban troceado, si podía encontrar pan no podía encontrar conservas, etc. A estas dificultades “técnicas” había que sumar que Olivia no era precisamente una de esas niñas que comían de todo. En palabras de su madre, Olivia era “una tiquismiquis con la comida”; así que, ante tan desesperada situación, “su” Cocinita empezó a ocupar un sitio en la imaginación de Paloma, y poco a poco fue tomando posiciones reales.

   Primero se apuntó a clases de formación de empresas y, mientras daba forma a su plan económico, fue añadiendo más cosas a su idea de negocio inicial. Desde el principio tuvo claro que ofertaría una rica y variada selección de comida ecológica para niños y que realizaría talleres, y poco a poco fue añadiendo la venta de menaje y juguetes, la creación de grupos de crianza, ofrecer formación en nutrición, libros de recetas... y, en marzo de 2011, La Cocinita de Chamberí abrió sus cálidas puertas.

   Paloma reconoce que no tuvo problemas para comenzar con su negocio. Le concedieron financiación fácilmente, y al mirar hacia atrás no tiene recuerdos amargos de aquellos días de pre apertura. En poco tiempo, el local de la calle Trafalgar se convirtió en un referente del barrio. Clientes fieles y madres agradecidas demostraban día a día el éxito de La Cocinita, pero, aunque todo iba hacia arriba, no iba lo suficientemente rápido como para que llegasen a cuadrar las cuentas. Ella estaba sola y el negocio requería un trabajo y una velocidad, que sentía que no podía llegar por sí misma.  Además, tampoco podía pasar tiempo con Olivia, quien en un principio pasaba las tardes en la tienda pero poco a poco el tiempo para ocuparse de la niña era más y más difícil por lo que dejó de llevarla a la tienda.

   El punto de inflexión llegó con otro embarazo, el de León, su segundo hijo. De baja, agotada y con un segundo bebé que la llamaba, decidió que aunque amaba su proyecto, no podía compatibilizarlo con  su vida. Algo tenía que cambiar, pero no sabía ni qué ni cómo; así que Paloma se armó de valor y mandó un SOS vía email a amigos, conocidos y clientes. Y si en el día a día uno se da cuenta gracias a puntuales clientes agradecidos de que su negocio merece la pena, fue al minuto de enviar ese email, cuando se convenció de que la Cocinita tenía que sobrevivir. Una multitud de respuestas abrasaron su bandeja de entrada; clientas que le ofrecían ayuda llegando incluso a proponerle  trabajar gratis con tal de que no cerrase sus puertas, desconocidos a los que les habían reenviado el email y quería asociarse, ideas, propuestas, palabras de cariño, fuerza e ilusión, “fue la leche” recuerda Paloma.

   Entre todas estas llamadas, una amiga le habló de David Yllera y de Nacho Aparicio, dos amigos que estaban montando un colmado ecológico en el barrio y que quizá podrían estar interesados en unirse a La Cocinita, ¡y vaya si lo estaban! David y Nacho le confesaron a Paloma que no querían meterse en nada de niños porque estaba ella ya en el barrio, pero al saber de su situación, le plantearon entrar como socios de La Cocinita y unirla así a su proyecto en ciernes; Mama Campo, un restaurante y un colmado ecológico, situados respectivamente en la plaza de Olavide y en la misma calle Trafalgar. Pero había una condición indispensable, Paloma tenía que seguir ahí: ¿quién mejor que ella para seguir sacando adelante los proyectos y el espíritu de La Cocinita? Así que la solución pasó por unir fuerzas y asociarse.

   Necesitaban un cuarto inversor y llegó Aurora García (a la derecha, en la ilustración), quien ya realizaba talleres de cocina y que Paloma había conocido en Grey Elephant y con quien, desde el primer momento, había sentido esa conexión que uno experimenta con pocas personas en la vida. Otras muchas le habían propuesto asociarse, pero Aurora destacaba como la mejor opción. Se entendieron desde el primer momento, y ya los cuatro, se pusieron manos a la obra: “éramos como una locomotora”, dice Paloma.

   Ahora, La Cocinita ya no es solo de Chamberí sino también de Mamá Campo, y le han dado un fuerte empujón a los talleres y a su presencia online, demostrando así, que el trabajo en equipo bien hecho, funciona, y funciona muy bien. ¡Larga vida a La Cocinita de Mamá Campo!

PD: Esta navidad la oferta de talleres es deliciosa:
- Los “Días sin cole”, los Lunes 22 y 29 y los Martes 23 y 30 de diciembre de 2015, de 9h a 14h: mini campamento de cocina;
- Los Sábados 20 de diciembre de 2014 y 03 de enero de 2015: talleres de Súper Chefs, con recetas especiales de Navidad;
- y el Sábado 27 de diciembre de 2014, a las 17h: taller para bebés de pinches con temática navideña y taller para padres e hijos con Ciudadana Cake.

                                      (De María Glück, el 13 de diciembre de 2014)

Referencias útiles:
LA COCiNiTA DE CHAMBERí DE MAMÁ CAMPO
Calle de Trafalgar, 12
28010 Madrid
915 913 086  /  696 950 873
M Iglesia / Quevedo

Horario:
- De Lunes a Viernes: de 10h30 a 14h y de 17h a 20h;
- Los Sábados: de 11h a 14h y de 17h a 20h.

Para seguir los pasos (re)creativos y gastronómicos de LA COCiNiTA DE CHAMBERí DE MAMA CAMPO, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter. Y, para saberlo todo sobre MAMA CAMPO, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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