Según la definición, únicamente en inglés, alemán, neerlandés y sueco, de la famosa Enciclopedia “gratis, libre y accesible por todos”, Wikipedia, el Yarn Bombing (también llamado, Grandma Graffiti, Guerrilla Knitting, Urban Knitting o Graffiti Knitting) es un tipo de arte urbano y callejero, cuya arma y alma, el crochet, se utiliza o para cubrir obras urbanas indeseables, en señal de protesta, o para adornar el mobiliario urbano y poner un toque de color, a nuestro entorno asfaltado, y de buen humor, a los que lo contemplan.

   Según cuenta la historia, las primeras manifestaciones “ganchilleras” de Yarn Bombing, literalmente “bombardeo de hilo”, tuvieron lugar, en 2004, en la ciudad de Den Helder, en los Países Bajos. Pero se considera que Magda Sayeg, de Houston (Texas), es la madre de todos l@s grafiter@s ecológic@s o de punto, por adornar, en 2005, el picaporte de su tienda, con una cálida composición lanera de su autoría, para, según ella, dar la bienvenida a sus clientes, pero también como acto de protesta, ante la fealdad de su ciudad. Cuál sea la cronología de los hechos, la verdad es que, hoy en día, hay vari@s artistas reconocid@s, en Estados Unidos (por la mayoría), como Lady Fancywork Society de Denver; Jessie Hemmons (ishknits) de Filadelfia; Agata Oleksiak (OLEK), de Nueva York; en Australia, como Bali (Twiligttaggers), de Melbourne; y, en Europa, como Knit The City, de Londres; Annie, de Ámsterdam; y Miraché, de Berlín.

   ¿Y en España? El graffiti textil tiene cada vez más adeptos desde Zaragoza a Barcelona pasando por Sevilla, A Coruña, Burgos y Pamplona. ¿En cuanto a la Villa? Entre los diferentes colectivos que existen, las chicas de Lana Connection dejaron sus primeras huellas ganchilleras efímeras, en 2012, en la Plaza de Colón, al proteger del frío a la “Mujer con espejo”, de Botero, con una preciosa manta de más de 3 metros de largo, en enero; en la Feria de ARCO, regalando muñecos de ganchillo, en febrero; y, en la Puerta del Sol, repartiendo corazones de crochet, para celebrar la San Valentín. Lana Connection empezó con 20 personas (entre las cuales, Juana de Queen J es una de las chicas, junto con Clara Montagut de Paseando con Hilos, que mueve los hilos y guía sus pasos) y, hoy en día, tiene más de 2.000 seguidores en Twitter y un gran poder de convocatoria o de “conexión” lanera.

   En cuanto a Las Valentinas, se lo pasan bombing desde febrero de 2013. El escuadrón tejedor (con Miss Souri de voz cantante) empezó decorando el corazón de la Plaza del Dos de Mayo, con una calentita manta de punto y ganchillo de 2 x 2 metros, con el famoso “LOVE,” de Robert Indiana, como texto, el día de San Valentín como pretexto y contexto. Y, dos meses después, se liaron la manta a la cabeza (no literalmente ¿o sí?) y organizaron el primer Grannies BookCrossing de Madrid para celebrar el Día internacional del Libro, como Dios manta, perdón, manda, por amor a las cosas bien hechas y compartidas.

   Este mes, por segundo año consecutivo, Las Valentinas, en colaboración con Lana Connection y Punto Cuqui, organizan su ahora famoso Grannies BookCrossing, una nueva acción lanera y literaria que consiste en liberar libros, en varios puntos estratégicos de la ciudad, con sus correspondientes fundas de grannies (cuadrados o no), para celebrar el Día internacional del Libro en la calle. Si quieres liberar un libro pero no tienes funda, si tienes una funda pero no tienes libros, si quieres participar pero no sabes cómo o si quieres encontrar los libros enfundados pero no sabes dónde... encontrarás todas las respuestas y más en el Tumblr valentino, lanero y cuco.

   Entonces, ya sabes: ¡En abril, grannies mil!

Referencias útiles:
II GRANNiES BOOKCROSSiNG

¿QUÉ? Para celebrar el Día del Libro y para recordarle a la gente que va con tanta prisa por la calle que los libros son parte de nosotros y que leer nos enriquece casi tanto, o más, cómo un buen zumo de naranjas frescas por la mañana, Las Valentinas, Lana Connection y Punto Cuqui (que cuentan con el valioso apoyo de Lanas Katia,  Dawanda España y BookCrossing Spain) han querido unir esta bonita acción de Liberar Libros con su pasión tejedora.

¿CÓMO? Si te apetece participar, solo tienes que seguir las instrucciones:
1. Escoge un libro que quieras liberar

2. Bájate el patrón de la funda y las etiquetas para identificarlo aquí. PD: las fundas de grannies han de ser rematadas de forma que el libro quede “cerrado”, es decir, que no se pueda sacar fácilmente sino que haga falta descoser para poder sacarlo. Es necesario para involucrar más al descubridor de ¡nuestro fantástico tesoro!, pero no te olvides que antes de cerrarlo tienes que poner dentro del libro el código de liberación.

3. Ponte a tejer con una lanita que tengas por casa, cualquiera sirve. Puedes usar los restitos de tus proyectos acabados.

4. Elige un lugar dónde quieras liberarlo a lo largo del día 23 de abril de 2014.

5. Rellena este formulario antes del Sábado 19 de Abril y te mandarán tu código de Bookcrossing para que puedas seguir la pista del libro y saber quién lo ha encontrado. Recuerda que debes identificar tu libro con la pegatina y escribir en ella el código de Bookcrossing. Si tienes alguna duda, pincha aquí.

(y 6.) Si sólo eres un “Buscador de libros”, envíanos un mail a udonwool@gmail.com para que te demos acceso al mapa de libros libres de 2014

Finalmente, el mapa se publicará el Martes 22 de abril a medianoche para que todos sepáis dónde encontrar los libros liberados al día siguiente.

Para saber aún más sobre el II GRANNiES BOOKCROSSiNG, conéctate a su Tumblr; y, para conocer a sus impulsor@s y colaborafor@es, conéctate a las redes sociales de:
- LAS VALENTiNAS (blog y Facebook);
- LANA CONNECTiON (blog, Facebook y Twitter);
- PUNTO CUQUi (blog);
- LANAS KATiA (blog, Facebook y Twitter);
- DAWANDA ESPAÑA (blog, Facebook y Twitter);
- y BOOKCROSSiNG SPAiN (web, Facebook y Twitter).

PD a modo de epílogo: Si las agujas y la lana han sustituido a los sprays y las pinturas, no ha cambiado la ley que considera esta explosión de colores como una alteración del orden establecido (¡anda, mi madre! Lo que hay que oír). Pero, al final, lo que cuenta es que nadie le puede quitar la sonrisa -el hilo conductor del Yarn Bombing-, a las personas que tendrán la oportunidad de contemplar el resultado de estas alegres acciones. ¡Viva la Guerrilla del Ganchillo, y punto!

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