En su librería personal y amable, plagada de ejemplares elegidos con mimo, no hay clientes, sino invitados. Su historia es la de muchos de los que ahora llaman emprendedores. (Aunque ella insiste en que no tuvo más remedio). La vida le llevó a un pequeño local por Conde Duque al que ahora vecinos y amantes de la literatura acuden, felices de tener cerca todos los clásicos y, sobre todo, a alguien que siempre acierta con sus recomendaciones. Es Atticus Finch, la casa y biblioteca particular de Eva Boj.

   Se curtió durante más de 14 años en la librería Rumor, un clásico en Madrid con más de 38 años de historia. Allí se nutrió de los grandes, aprendió el arte de elegir y transmitir un buen libro y a su cierre decidió montárselo por su cuenta, a pesar del momento actual y de la difícil situación del sector. No quería templos de sabiduría ni que la gente tuviera reparo al entrar. Su objetivo era que los libros dejaran de dar miedo. Se puso manos a la obra y, el 31 de mayo de 2013, abrió las puertas Atticus Finch, donde hay música de fondo, trato personalizado y recomendaciones acertadas. Eva sabe de los gustos de sus clientes. Y si no, escucha, convirtiéndose casi en una psicóloga de la literatura.

   A su alrededor, sólo hay obras que le gustan, que ha leído, de las que conoce al autor o de las que tiene buenas referencias. Es la manera de acertar. No vende best sellers porque sólo ofrece lo que conoce bien y sabe que los grandes ventas se encuentran en cualquier sitio. En Atticus, apuesta por las ediciones cuidadas o por los imprescindibles de la Literatura Universal, prestando especial atención a los tres últimos siglos. Dickens, Italo Svevo, Calvino, Faulkner, Camus… pero también obras que han nacido en un momento especial.  En un relevo generacional de libreros y editores independientes. Ya no hay grandes popes inalcanzables. Los nuevos nombres tienen entre 30 y 40 años y eligen piezas casi artesanales en las que van toda su ilusión y posibilidades. Piezas que se pueden degustar. Porque, en Atticus, los libros pueden catarse y, mientras se pasan las hojas, el lector elige entre café o té acompañado de las rosquillas que hace el padre de Boj.

   Un lugar que huele a literatura y a cine, las dos grandes pasiones de Eva. Porque Atticus Finch es el protagonista de Matar a un ruiseñor, un clásico de la literatura estadounidense y el libro favorito de la madre de Boj. Porque su autora, Harper Lee, recibió el Pulitzer por una novela que fue llevada al cine y le valió un Oscar a Gregory Peck. Porque en uno de sus paseos, la madre de Eva le dijo, sin ni siquiera pasar la puerta del local: “éste nena, ésto es Atticus” y porque, 24 horas después de haber firmado el contrato de alquiler, la madre de Eva murió.

   Ahora, Atticus siempre será su recuerdo y un nombre que muchos de sus clientes identifican y otros descubren por primera vez. Abren la puerta y una joven pregunta por dos grandes libros que lucen en el escaparate. Tiene que elegir entre Paul Auster o Harper Lee. Eva no lo duda: “Llévate Matar a un ruiseñor”. Seguro que le cambia la vida. A Eva se la cambió.

PD nº1: Cada mes, Atticus Finch tiene una editorial anfitriona con la que realiza sus actividades: presentaciones, cuenta cuentos, club de cine, exposiciones o club de punto. 

PD nº2: Eva apuesta por los comercios del barrio y realiza acciones con otros locales. Con De vinos, una tasca vecina, expone los libros que no le caben en su pequeño escaparate y propone maridajes de botella y libro. O García, un restaurante que ofrece cada día en su menú, la sugerencia del libro perfecto para acompañar la comida.

                                                       (De Lidia Martín, el 10 de marzo de 2014)

Referencias útiles
ATTiCUS-FiNCH
Calle de la Palma, 78
28015, Madrid
915  324 401
M Plaza de España / Noviciado/ San Bernardo

Horario:
De Lunes a Viernes de 11h30 a 14h30 y de 16h30 a 22h.
Los Sábados: de 12h a 14h30 y de 18h a 22h30.

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