Comenzó el primer fin de semana de un mes de otoño de 2012 mientras las hojas se caían de los árboles. Ubicados, por aquel entonces, en la Nave de Motores del Metro de Madrid (un edificio industrial de 1923, guardián de enormes moles de hierro y bronce que antaño servían para generar la electricidad necesaria para mover el suburbano de la capital), los primeros puestos se montaron en el Andén Cero con la intención de ser una alternativa a El Rastro del centro sin saber que se convertiría en el hermano pequeño (que crece en fama, estilo y fuerza tan rápido como el famoso primo de Zumosol) de cualquiera de los grandes y afamados mercados londinenses o europeos gracias a su impresionante oferta de cosas bonitas, divertidas y originales que van desde la gastronomía al handmade de diseño, con un cierto toque vintage.

   Al sentir que en la ciudad había sitio para un tipo de comercio de autor, cuidado al detalle, Teresa Castanedo (aquí retratada), la principal impulsora y artífice del ahora famoso Mercado de Motores, ideó un espacio en el que tuviera cabida todo aquello que no fuese fabricado en serie. Un lugar en el que sentirse cómodo y en el que poder pasar unas horas, una tarde o hasta el día entero, rodeado de objetos bellos y de sus autores para poder mirarles y hablarles de tú a tú. Una alternativa a la venta despersonalizada y mastodóntica de las grandes cadenas de tiendas donde el alma de las cosas se pierde en el proceso de fabricación. Aquel primer fin de semana, pasaron por el mercado cerca de 2.500 personas. Y, desde entonces, la cifra no ha dejado de crecer.

   Amante de los viajes y sin miedo a arriesgar, Teresa, periodista con muchos años de profesión a sus espaldas (la mayoría pasados en la sección de cultura de Telemadrid de la que fue cara y jefa), cuenta que fue precisamente viajando cuando parió la idea. Esta mujer alta y elegante se mueve rápido por sus pasillos. Ajetreada, despierta y ocupada cuenta que, antes de abrir su primer Mercado de Motores, ya había experimentado el papel de empresaria con la venta de muebles de segunda mano y bicicletas vintage que compraba en sitios (que guarda como un tesoro) durante sus cortas escapadas a países europeos. De vuelta a España, las reparaba si era preciso y las ponía a la venta en una especie de pop-up (tan en boga hoy día). La cosa funcionaba. Las bicis y los muebles se vendían, tan rápido, que ésta que escribe no tuvo tiempo de pasarse a echar un ojo, porque cuando quise reaccionar una amiga me mandó un mensaje en el que me informaba de que todas las bicis se habían vendido en menos de dos horas.

   Éxito total. Así que Teresa y Juan (una de sus bujías) pensaron algo así como ¿Y por qué no? ¿Qué tal tener un sitio donde se puedan encontrar cosas originales, objetos de segunda mano, comida y bebida? A partir de ahí: trabajo, esfuerzo, selección de productos… y aprendizaje. La Nave de Motores se les quedó pequeña y ahora, se han mudado al Museo del Ferrocarril.

   Desde entonces, cada segundo viernes de mes, llegan cargados de ilusión y trastos (como dice Teresa Pérez Baró, artista detrás de Feel Flow Design, una de las firmas habituales del mercado) todos los creadores y vendedores particulares que forman parte del evento. Montan sus puestos y trasforman durante 2 días el dormitorio de las viejas locomotoras y vagones de tren, en un lugar lleno de magia y oportunidades. Ellos y ellas trabajan el viernes para que la mañana del sábado siguiente miles de personas podamos encontrar ese objeto, curiosidad, prenda o detalle que sin saberlo, estábamos buscando.

   De 2.500 personas pasaron a una media de 30.000 visitantes cada fin de semana que se organiza. Las cientos de llamadas que se hicieron a diseñadores y creadores para que pusiesen un puesto en el mercado se ha convertido en una lista de espera que envidiarían muchas Ferias consolidadas. Los puestos se han multiplicado y la ambientación cuenta con actuaciones y conciertos en directo. El pequeñísimo grupo de trabajo de los inicios ha crecido hasta 50 trabajadores el fin de semana del evento y, sin pausa pero sin prisa, no descartan llevar el modelo de negocio a otras partes del país.

   To be continued…

                                                          [De Noemí Z., el 10 de enero de 2014]

Referencias útiles:
MERCADO DE MOTORES

¿CUÁNDO? El segundo fin de semana de cada mes. Próxima cita: el Sábado 11, de 11h a 22h, y el Domingo 12 de enero de 2014, de 11h a 20h.

¿DÓNDE? En el Museo del Ferrocarril
Paseo de las Delicias, 61
28045 Madrid
Metro Delicias (L 3)

¿CÓMO? Si quieres poner un puesto en el Mercado de Motores, apúntate a profesionales@mdemotores.com

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