Cuando me vine a vivir a la casa en la que hoy vivo, descubrí una cafetería, El Ferry, que me llamó mucho la atención por bonita, por amplia, por… estar siempre vacía. Pasaba por su puerta cada día y cada día veía a un señor solo, al final de una enorme barra, dejando que pasaran las horas hasta echar el cierre. La decoración del local –estilo dinner americano años 50 con una mezcla de sabor a mar- me atraía tanto o más que la curiosidad por saber cuál era la razón del poco éxito del mismo. Así que sí, un día entré… y lo comprendí todo.

   Pedí un refresco y un pincho de tortilla que resultó estar seco. “El señor que se pasaba la vida solo al final de la barra” ni se inmutó al verme entrar, prácticamente ni me miró, dejó salir un gruñido de su boca que yo quise entender como un ¿Qué te pongo? Consumí mi consumición mientras se consumían mi curiosidad y mis dudas. No volví a entrar a pesar de que el sitio me seguía pareciendo uno originales de Madrid. Pasaron unos meses y el Ferry dejó de navegar. Estuvo cerrado mucho tiempo, pero, por suerte para todos los madrileños, en abril de 2013, Pepe Nieto -un español que ha vivido 16 años en Nueva York- cambió su vida al frente de una empresa de diseño y programación por el timón de la cocina del Ferry y, apoyado por sus familiares y amigos, lo volvió a echar a la mar de Chamberí.

   Pepe Nieto (aquí retratado) habla bajito, despacio, con cuidado y con mimo, de la misma manera en la que cocina. Él me contó que “el señor que se pasaba la vida solo al final de la barra”, en realidad se llamaba Martín Díez, que había fundado El Ferry en 1978, que bautizó el local en honor al barco en el que volvía a España tras 14 años en Irlanda y que por eso, a la decoración típica de los dinner, le había añadido una serie de espejos circulares que nos hacían pensar rápidamente en los ojos de buey de un camarote.

   A Pepe le gusta el jazz, crear ambiente y cuidar a sus clientes y eso se traslada en cada detalle. En un rincón de la barra todos los días está preparada la prensa, por los altavoces siempre suena buena música –algunas veces, hasta suena en directo porque se organizan jam sessions con músicos de jazz y swing-, si tiene tiempo entre vianda y vianda el chef sale a saludar a sus comensales y les explica sus platos y otras muchas cosas más que hacen que te sientas a gusto mientras navegas por una carta llena de sorpresas donde el plato estrella son los Maryland Crab Cakes: pasteles a base de changurro fresco típicos de Nueva York.

   La carta de El Ferry es corta pero perfecta, de esas que están pensadas con la cabeza y con el paladar, entre sus platos -nada caros y de excelente calidad- además de los ya citados Maryland Crab Cakes, los mejillones al estilo Moules Marinières, o el típico Buttermilk Fried Chicken americano, junto a clásicos del tapeo con un twist, como las Croquetas Panko o la cesta de Cazón & Chips. Tampoco faltan las clásicas hamburguesas y alguna que otra sorpresa, como los aperitivos de cerdo braseado Momofukus, inspirados en los famosos pork buns japoneses que causan furor en Nueva York.

   Cada uno de los platos es digno de comer y de admirar porque la presentación se cuida tanto como el sabor. Además, cada día se elabora un menú que en otro bar seguro que sería parte de la carta de especialidades. Un martes cualquiera puedes estar comiendo Ventresca con salsa de mango, Pasta al Vodka, Borsch (guiso tradicional ruso), Roast Beef con Ratatouille o una sopa al más puro estilo yanqui. Irresistible. Y no lo digo yo, lo dicen todas las personas que regresan al local una y otra vez.

   Desde hace unos meses, los sábados y los domingos El Ferry ofrece uno de los Brunch más competitivos de la capital (huevos Benedict o Florentina, sandwich, hamburguesa, tortilla rellena, salmón, tostada francesa, dulces, fruta, tortitas de arándanos, Bloody Mary, Mimosa, Cava, refrescos…) Una oferta que ha cautivado a un público de lo más variado y que demuestra que el trabajo bien hecho tiene recompensa. Lo que en los últimos años fue una cafetería triste y desierta, hoy se ha convertido en una recomendación obligatoria.

   Como el capitán de este barco no puede dejar de navegar, la sala de máquinas no se para: “La idea es ir haciendo cada vez más cosas. Yo aprendí mucho trabajando en las cocinas de buenos restaurantes de Nueva York y pretendo introducir ese tipo de comida en Madrid. Con mi estilo y adaptado a España” –dice Pepe mientras nos tomamos una caña- “Tengo muchas ideas” y podemos dar fe de que las ideas se han convertido en hechos y su empeño por acercar la cultura estadounidense a Madrid va viento en popa a todo… fogón.

PD: El próximo jueves 28 de noviembre podrás disfrutar de un auténtico menú de ThanksGiving (Día de Acción de Gracias) para festejar una de las celebraciones más importantes de EEUU, sin salir de Madrid.

¿QUÉ? El Día de Acción de Gracias existe desde hace casi 400 años en tierras de Norteamérica, aunque no fue hasta 1863 cuando, al final de la guerra de secesión, Abraham Lincoln pidió a todos los americanos festejar el último jueves de noviembre como un día de “thanksgiving”. A partir de entonces, lo que comenzó siendo un sencillo banquete para celebrar las buenas cosechas se convirtió en una fecha para compartir bendiciones y buenos deseos con la familia y los seres más cercanos. Es una de las festividades más familiares del país. En Estados Unidos puede que la gente no vuelva a casa por Navidad, pero sí que lo hacen en este señalado día. La tradición manda que un pavo relleno no falte en la mesa, que haya salsa de arándanos, boniato y puré de patatas. ¿Cuántas películas de Hollywood o series de televisión habéis visto en las que los protagonistas están a punto de sufrir un infarto cuando descubren que se les ha quemado el pavo? Si no queréis correr el riesgo de que eso os pase, id a ver a Pepe...

¿CUÁNDO? El Jueves 28 de noviembre de 2013, de 11h hasta medianoche.

¿CÓMO? El menú del Día de Acción de Gracias by El Ferry:
1º
Crema de castañas o Tapenades de Olivas y Champiñones

2º
Pavo al Horno
Relleno de Migas con Panceta
Kale Salteado
Gravy y Salsa de Arándanos
Boniato Asado & Pure de Patatas

Postre: Tarta de Calabaza, Tarta de Lima o Pastel de Manzana

Bebida o Cocktail

¿CUÁNTO? 15 euros.

                                                      [De Noemí Z., el 25 de noviembre de 2013]

Referencias útiles:
EL FERRY
Calle de Sandoval, 12
28010 Madrid
914 472 888
M San Bernardo / Bilbao

Horario:
De Martes a Jueves, de 11h hasta medianoche.
Los Viernes y Sábados; de 11h hasta las 2h de la madrugada.
Los Domingos: de 12h30 a 17h.

Precios:
- Menú diario (2 platos más pan, bebida y postre casero): 10,20 euros;
- Carta: entre 15 y 20 euros por persona;
- Brunch (Sábados y Domingos, de 13h a 17h):14 euros.

Para seguir los sabrosos pasos (re)creativos de EL FERRY, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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