Cumplir un año siempre merece una fiesta. Aperitivo dominical para celebrar la reapertura de este comercio de productos ecológicos cuyos gestores no se autodefinen como tenderos, sino “personas que trabajan para cambiar el sistema”. En su caso, desde un lugar llamado, A salto de mata, la última zancada de un proyecto que lleva 17 años peleando por sanear la cesta de la compra apoyando valiosas iniciativas agroecológicas de la  Comunidad de Madrid. 

   El trayecto ha tenido muchas curvas y los correspondientes baches, pero el local como el espíritu han sabido aguantar. Igual que alguno de los más implicados como Fermín  Bohollo (en la ilustración), que ya estaba en el núcleo fundador de 2001 cuando en ese rincón de Lavapiés, mucho menos luminoso que ahora, se abría la tienda de productos ecológicos Atempero, pionera absoluta en nuestra ciudad. El negocio pasó por manos diferentes, aguantando los vaivenes de un barrio políticamente comprometido, activista a favor del medio ambiente y con una fuerte conciencia ecológica, pero con un paisaje social muy cambiante y de regular poder adquisitivo.

   En su etapa más reciente, con la intervención de Cyclos S. Coop Mad, (cooperativa de trabajo sin ánimo de lucro que realiza proyectos socioambientales y de género), A salto de Mata iluminó sus paredes, renovó su mobiliario, y aplicando el saber de la eteranía, han ampliado su oferta hasta satisfacer una completa lista de la compra: frutas y verduras frescas, carne, embutidos, especias, conservas, lácteos, cereales, bollería, miel, mermeladas, pasta, arroz, pan, aceite, vino, zumos, café, cacao, infusiones, comida vegetariana, cosmética, papel… “En las legumbres hemos introducido el granel porque estamos insistiendo mucho en la reducción los embalajes”, explica Sabina Pérez (en la ilustración). Y trabajan con La Ecomarca, una activa red que distribuye productos ecológicos a los grupos de consumo que dinamiza Cyclos.

   “La tienda cierra un círculo basado en la economía social que nos permite ofrecer todos estos productos sabiendo cuál es su recorrido. En la misma cooperativa está el restaurante El Fogón Verde, así que solo nos falta un huerto propio”, explica Sabina, que naturalmente ya consumía lo que ahora vende y recomienda, mucho antes de formar parte de Asalto de mata. “Siento que, con los productos ecológicos, como mejor y como menos. Las ventajas en cuanto a calidad son muchas y, aunque el precio sea un poco más alto, la diferencia a veces no es tan grande”. La clientela, muy de barrio, oscila entre el sector más militante y las abuelitas de toda la vida que faltan cuando necesitan, “sobre todo el pan, la leche y los huevos”. Tres productos básicos a los que el tiempo y la industria han ido robando la pureza. “Señoras que igual no entienden mucho de agroecología ni de política medioambiental, pero que cuando te dicen que “estos huevos saben como los de antes”, saben muy bien de lo que hablan”.

   La fruta y la verdura, que llegan martes y jueves, suelen ser de la Comunidad de Madrid, aunque en los meses de invierno cuando las heladas son más rigurosas, haya que acudir a la deliciosa huerta murciana. En la sección de vinos, se encuentra el Ricotí (de la Bodega Adrada Ecológica de Ribera del Duero), que luce en su etiqueta la imagen de esta alondra en peligro de extinción, cuyo delicado hábitat se defiende con los proyectos que apoya esta bodega, y la cesión de 1 euro por botella vendida para ayudar al pajarillo. En cuanto a las Cervezas Gabarrera, estáb elaboradas en el mismísimo parque natural del Guadarrama, gracias a una cooperativa cuyos beneficios se destinan a proyectos comunitarios y solidarios.

   Como los ejemplos citados, todo lo que ocupa un hueco en los estantes de A Salto de Mata cumple con la Carta de Principios de la Economía Solidaria: equidad, sostenibilidad ambiental, cooperación y compromiso con el entorno.

   #estonoesunatienda advierten desde la fachada. Para saberlo todo sobre A salto de mata, basta con atravesar su puerta y preguntar. Tanto a Fermín como a Sabina les encanta charlar con sus clientes y explicarles con detalle de dónde viene cada cosa, y si queda alguna duda, investigan hasta resolverla. Este domingo, además, aderezarán la charla con un trago muy castizo de vermut Zarro, naturalmente ecológico y por descontado, madrileño. ¡Salud!

PD: “Esto no son tenderos. Son personas que trabajan para cambiar el sistema”. El equipo de A Salto de Mata, te invita a (re)descubrir su tienda ecológica hoy, Domingo 21 de enero de 2018, a las 12h, mientras te tomas un vermú!

                                                            (De Sol Alonso, el 21 de enero de 2018)

Referencias útiles:
A SALTO DE MATA (ver la ilustración)
Calle del Doctor Fourquet, 17
28012 Madrid
915 304 428
M Atocha

Horario:
- De Lunes a Viernes: de 10h a 14h30 y de 17h a 20h30;
- Los Sábados: de 10h a 14h30.

Para seguir los pasos comprometidos de A SALTO DE MATA, conéctate a su web y su Facebook.

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