Pionera, tanto en el campo del arte como en el de la liberación femenina, Maruja Mallo (1902-1995) desafió a la sociedad de su época al reclamar derechos e igualdad para la mujer y al vivir su vida y su sexualidad libremente y sin prejuicios morales. Entre sus amigos se contaban Dalí, Lorca, Ernst, De Chirico y Andy Warhol; entre sus parejas, Alberti y Miguel Hernández, a quienes inspiró diferentes obras. Además, fue autora de innovadoras pinturas y textos sobre estética y arte. A pesar de todo ello, nunca ha sido justamente valorada en España.

   Cuando estalló la Guerra (in)Civil, se vio obligada a abandonar el país y afincarse en Buenos Aires, y al regresar del exilio, se encontró con un panorama muy poco acogedor: sus amigos estaban muertos o exiliados, sus detractores no la querían y las generaciones más jóvenes no sabían quién era. Con motivo de la exposición antológica, organizada por la Galería Guillermo de Osma, que recorre los distintos mundos plásticos de esta singular artista, he aquí (Mi Petit) Diccionario sobre la pintora surrealista admirada por André Bretón.

ARGENTiNA En 1937, Maruja Mallo (retratada aquí) se marchó a Argentina huyendo de la Guerra (in)Civil. Lo que en un principio iba a ser una estancia temporal, acabó alargándose más de 20 años debido a la derrota republicana, bando del que la pintora había sido partidaria. En Argentina continuó pintando, frecuentó a los intelectuales de la época como Borges y Victoria Ocampo, colaboró en revistas como Sur, y viajó a otros países de la zona, como Uruguay, México, Brasil o Estados Unidos, donde su pintura fue muy valorada.

BELLAS ARTES Maruja Mallo y su hermano estudiaron en la Real Academia de San Fernando de Bellas Artes de Madrid. Allí coincidió con otros pintores de la época como Dalí, que fue expulsado de la institución por criticar al tribunal que debía examinarlo. A medida que avanzaban los cursos, Mallo se fue dando cuenta de que la educación de la Academia era demasiado encorsetada y los profesores excesivamente ortodoxos, así que optó por abandonarla y seguir su formación por su cuenta.

CRiSTiNO El escultor Cristino Mallo (1905-1989) era hermano de Maruja. Como ella, utilizó el segundo apellido de su padre, Justo Gómez Mallo, como nombre artístico. Alumno de la Real Academia de San Fernando desde 1923, frecuentó junto a su hermana los círculos artísticos y literarios del Madrid de la época, donde coincidió con intelectuales como Rafael Alberti, Ramón del Valle-Inclán o Federico García Lorca. De ideología republicana, colaboró con el gobierno constitucional durante la guerra, formando parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas y colaborando en la revista El mono azul. A diferencia de su hermana, cuando finalizó la guerra, permaneció en España. Esto provocó que, aunque recibió algún que otro galardón como el Premio Nacional de Escultura en 1954, no fuera suficientemente valorado durante la dictadura franquista. A pesar de ello, en la España de los 60 y 70, Cristino era más conocido que su hermana. Tanto es así que, cuando Maruja regresó a España, solían preguntarle si era hermana del escultor Cristino Mallo, a lo que ella respondía: “No, Cristino Mallo es mi hermano”.

DALí Salvador Dalí (1904-1989) formaba parte del grupo de amistades de Maruja Mallo en Madrid. Ambos eran alumnos de la Academia de San Fernando y frecuentaban los mismos lugares de la ciudad. Entre ellos estaba el Café de Oriente, que aparece en algunos dibujos del catalán en los que se autorretrata en dicho local con, entre otras personas, Maruja Mallo. De ella, el pintor catalán llegó a decir que era “mitad ángel, mitad marisco”.

ESCUELA DE VALLECAS El pintor Benjamín Palencia (1894-1980) y el escultor Alberto Sánchez Pérez (1895-1962) se plantearon hacer en 1927 una renovación del arte español como la que se estaba produciendo en el resto de los países europeos. Para ello tomaron como inspiración y escenario los campos del extrarradio madrileño como Vallecas, a los que observaban desde el punto de vista surrealista. No tardaron en sumárseles un montón de artistas, entre los que se encontraban Jorge Oteiza, Josep Renau, José Moreno Villa y Maruja Mallo. La amistad de todos ellos con figuras como Alberti, Lorca, Bergamín o Neruda hizo que también estos participasen en una u otra medida en ese movimiento, conocido posteriormente como Escuela de Vallecas.

FONDO, A El 14 de abril de 1980 se emitió un programa de la serie “A fondo”, dedicado a Maruja Mallo. Durante la entrevista del periodista Joaquín Soler Serrano, la pintora repasó su vida, haciendo especial hincapié en la época del Madrid de los años 30 -del que decía “Madrid entonces era Europa”-, y su posterior exilio americano. Mallo narró también cómo era su amistad con Dalí, Lorca y Buñuel, además de pequeñas anécdotas como, por ejemplo, que Ramón Gómez de la Serna decía de ella que era la “única bruja joven que [había] conocido”. El programa fue editado en DVD, pero es de los pocos de esa serie que no está disponible en la web de RTVE.

GENERACiÓN Maruja Mallo forma parte de los artistas e intelectuales de la Generación del 27. Sin embargo, el hecho de ser mujer en una sociedad machista como la de la España de los años 30 (y las décadas posteriores, incluida la actual), hizo que su figura quedase eclipsada por la de los hombres de ese mismo grupo artístico, como Cernuda, Dámaso Alonso, Bergamín, Alberti, Salinas, Aleixandre, Altolaguirre o Jorge Guillén. En los últimos años, las mujeres de la Generación del 27 han comenzado a ser reivindicadas con el nombre de Las Sinsombrero.

HERNÁNDEZ, MiGUEL Maruja Mallo y Miguel Hernández tuvieron una intensa relación sentimental caracterizada por la pasión (el tiempo que duró) y el dolor (cuando llegó a su fin). Esta relación puede rastrearse en varios de los sonetos de El rayo que no cesa, poemario de temática amorosa publicado por el poeta de Orihuela en 1936.

iNÉDiTOS Uno de los atractivos de la exposición de Maruja Mallo, organizada por la Galería Guillermo de Osma, es la posibilidad de ver algunos lienzos inéditos que no habían sido nunca mostrados al público o que son poco conocidos, como “Escaparate”. Además hay imágenes sobre sus trabajos muralísticos en Argentina, como el que realizó para el cine Los Ángeles, hoy derruido, y cuyas dimensiones superaban los diez metros de anchura. En total, la exposición consta de 39 obras, a las que se añaden bocetos, dibujos y cartas.

JUAN CARLOS I El 28 de junio de 1982, Juan Carlos I hizo entrega a Maruja Mallo de la Medalla de Oro de las Bellas Artes. El acto tuvo lugar en la Sala de las Musas del Museo del Prado, y supuso el reconocimiento por parte del Estado español de la importancia de la artista en la cultura del país después de años de olvido por su largo exilio. Los que la acompañaron hasta el día de su muerte, en 1995, afirman que Maruja Mallo solo tenía dos fotografías en su mesilla de noche: la de la entrega de la Medalla de Oro de Bellas Artes y una de Andy Warhol.

KERMÉS Una kermés es una fiesta popular al aire libre con bailes, rifas, concursos y otras atracciones. Maruja Mallo recreó el ambiente de estas fiestas en varios lienzos, como “Kermés” y “Verbena”, ambos de 1927, que fueron expuestos junto con otros cuadros de temática deportiva en la primera exposición de la pintora, realizada en Revista de Occidente a iniciativa de José Ortega y Gasset.

LiTOGRAFíAS En 1979, Maruja mallo realizó una serie de seis litografías para Revista de Occidente. El formato era 65 x 49 centímetros, a cinco tintas y con una tirada de 200 ejemplares. El precio actual de estas piezas de obra gráfica es de 1.000 euros y pueden ser adquiridas a través de la página web de Ediciones Estiarte. Un precio bastante asequible si se tiene en cuenta que los lienzos de la artista suelen alcanzar cifras que superan los 60.000 euros.

MiSiONES Maruja Mallo participó en las Misiones Pedagógicas de la República. Un programa, desarrollado bajo la dirección del Museo Pedagógico Nacional y la Institución Libre de Enseñanza, que pretendía llevar a las zonas rurales del país manifestaciones artísticas como el teatro, la poesía, la pintura y la música. Además de Maruja Mallo, participaron en las Misiones Pedagógicas personalidades de la talla de Pedro Salinas, Federico García Lorca, María Zambrano, Luis Bello o Alejandro Casona.

NUMEROSA Maruja Mallo formaba parte de una familia más que numerosa. Era la cuarta de 14 hermanos y, a diferencia de otras artistas de su época, como Ángeles Santos, que fue recluida por su padre en una clínica psiquiátrica, su familia siempre la apoyó en sus aspiraciones artísticas. Además de sus padres, unos tíos de la pintora se preocuparon porque tuviera la mejor educación para poder desarrollar su talento.

ÓPERA En 1934, Maruja Mallo estuvo trabajando en la escenografía y los figurines de “Clavileño”, una ópera de Rodolfo Halffter basada en uno de los episodios más conocidos de la segunda parte del Quijote. La ópera tenía previsto su estreno en el auditorio de la Residencia de Estudiantes, pero el estallido de la guerra desbarató esos planes. En los archivos de la Residencia se encuentran bocetos y fotografías de algunas maquetas de este proyecto.

PARíS Maruja Mallo estudió escenografía en París gracias a un beca de la Junta de Ampliación de Estudios. En la capital francesa la artista también aprovechó para hacer una exposición en la Galerie Pierre y entablar relación con artistas como Magritte, Max Ernst, Paul Éluard, De Chirico, Jean Arp y el mismísimo André Bretón, que le compró “Espantapájaros”, una de sus primeras obras surrealistas.

QUiTAR En los años 20 y 30 del siglo XX, un grupo de artistas, escritoras e intelectuales, entre las que se encontraban Maruja Mallo, María Zambrano, María Teresa León, Ernestina de Champourcín y Rosa Chacel, decidieron enfrentarse a la conservadora sociedad de la época y reivindicar sus derechos frente a los hombres. Una de sus primeras decisiones fue quitarse el sombrero, un complemento que llevaban todas las mujeres de la época y que era un signo de buena reputación. Una tarde de mediados de los años 20, Maruja Mallo y Margarita Manso, acompañadas de Federico García Lorca y Salvador Dalí, pasearon por la Puerta del Sol con la cabeza descubierta. Su decisión provocó el escándalo de los viandantes, algunos de los cuales no dudaron en lanzarles piedras.

RAFAEL ALBERTi Otro de los amores de Maruja Mallo fue Rafael Alberti, poeta con el que mantuvo una relación que se rompió cuando el gaditano conoció la que sería su primera esposa, María Teresa León. La relación con Alberti también dio lugar a diferentes colaboraciones artísticas. Libros como Sobre los ángeles y Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos contienen poemas inspirados por Mallo o que abordan la relación entre ambos. Además, la pintora fue la responsable de la escenografía de las obras de teatro “Santa Casilda” y “La pájara pinta”, escritas por Alberti en 1930 y 1931 respectivamente.

SORPRESA DEL TRiGO “Sorpresa del trigo” (ver la ilustración), de 1936, es uno de los lienzos más conocidos de Maruja Mallo. La inspiración para este cuadro surgió de una manifestación del 1 de mayo que transcurría por el Paseo de Recoletos, a la que asistía la pintora junto a María Zambrano. Entre los participantes, estaba un grupo de campesinos que se habían desplazado desde Tarancón y que portaban en sus manos extendidas hacia el cielo una hogaza de pan que a la artista le pareció una forma de eucaristía.

TENERiFE Hacia 1927 Maruja Mallo vivió una temporada en Tenerife con su familia. Según sus propias declaraciones, fue en esa isla canaria donde descubrió el color y un cierto carácter surrealista en los habitantes del lugar. Durante su etapa tinerfeña, Mallo pintó “La mujer y la cabra”, uno de sus cuadros más conocidos de su primera época, en el que muestra la realidad de las mujeres españolas de los años 20 cuya libertad dependía en buena parte de su clase social y sus recursos económicos.

UVAS “El racimo de uvas” es un óleo sobre tablero de 66x55 centímetros que reproduce un enorme racimo de esa fruta sobre un fondo azul, que recuerda al mar. Este cuadro, pintado en 1944 durante el exilio argentino, es fruto de un exhaustivo estudio geométrico y forma parte de una serie de piezas realizadas por la artista sobre las uvas, los racimos y los sarmientos que, junto con las máscaras y los rostros humanos, fueron algunos de los temas que más le preocuparon a lo largo de su vida.

ViVEiRO Maruja Mallo nació el 05 de enero de 1902 en Viveiro, un pueblecito de Lugo en el que su padre trabajaba como agente aduanero. Su infancia y juventud transcurrió en diferentes lugares de España hasta que, a la edad de 20 años, se marchó a vivir a Madrid para estudiar en la Real Academia de San Fernando de Bellas Artes. Galicia volvería a ser clave en la vida de Mallo cuando estalló la Guerra (in)Civil. En ese momento, la pintora se encontraba de vacaciones en la localidad de Beluso, lo que le permitió pasar sin demasiados problemas a Portugal. En Lisboa contactó con Gabriela Mistral, embajadora de Chile en ese país, quien le ayudó a viajar a Buenos Aires donde comenzó un exilio de más de casi tres décadas.

WARHOL Mientras que en España eran pocos los que conocían a Maruja Mallo, el promotor de la Velvet Underground y autor de las latas Campbell’s era un gran admirador de Maruja Mallo, con la que coincidió durante su paso por Madrid cuando el pintor expuso en la galería Vijande. Lejos de lo que pudiera parecer, esa mujer ya casi anciana, no era una abuelita que se escandalizase de lo que sucedía en La Factory o en el Madrid de la Movida, sino una mujer abierta que había visto mucho mundo y que podía asegurar que, muchas de las cosas que hacían Andy y sus amigos, ya lo habían hecho ella y los surrealistas en los años 30.

XX El galerista que expone la obra de Maruja Mallo hasta el 10 de noviembre en Madrid, Guillermo de Osma, declaró recientemente al diario gallego El Faro de Vigo que, en su opinión, “Maruja Mallo es la artista española más importante del siglo XX y una de las grandes artistas internacionales de ese tiempo, estando al nivel de otras creadoras como Frida Kahlo, Georgia O’Keffe, Remedios Varo o Ángeles Santos”.

YUCATÁN En 1966, Maruja Mallo regresó a España de su exilio americano. En una carta que envió a la viuda de Ramón Gómez de la Serna, la pintora le contaba la apretada agenda que llevaba en esa época: “Desde que llegué no me han dejado parar de invitaciones, fuimos a Salamanca, Toledo, Escorial, Alcalá de Henares, así alterno la vida con la vocación, la actividad social es atroz. La Nochebuena fui invitada a una gran fiesta de los Medinaceli, el caviar Malossol, con vodka, los mariscos del Yucatán alternaron con los faisanes de la Almoraima…”. Esa carta es uno de los documentos que se pueden ver en la exposición de la Galería Guillermo de Osma.

ZAPATOS Maruja Mallo mantuvo su inimitable personalidad hasta el final de su vida. Se pintaba los ojos al estilo oriental, se teñía el pelo y utilizaba ropas extravagantes. El periodista Antonio Lucas recordaba a este respecto en una columna para el diario El Mundo en 2015 que “hasta hace 20 años te podías cruzar con ella por la calle Núñez de Balboa de Madrid. Llevaba los ojos pintados locamente como si mirase a través de dos murciélagos. Viajaba a bordo de unos zapatos con palmo y medio de suela de corcho y el pelo teñido con una pócima de trementina y virutas de cobre”.

                                          (De Eduardo Bravo, el 30 de octubre de 2017)

Referencias útiles:
MARUJA MALLO. ORDEN Y CREACiÓN

¿CUÁNDO? De Lunes a Viernes, de 10h a 14h y de 16h30 a 20h30, hasta el Viernes 10 de noviembre de 2017.

¿QUÉ? La galería Guillermo de Osma de Madrid ha preparado una exposición antológica de Maruja Mallo con obras procedentes de los fondos de la galería, de préstamos de coleccionistas particulares y del propio archivo documental de Maruja Mallo. Muchos de estos documentos nunca antes habían sido expuestos al público. Comisariada por Guillermo de Osma y Juan Pérez de Ayala, esta muestra constituye además, la presentación pública del proyecto ya iniciado, para la elaboración del Catálogo Razonado de la obra pictórica de Maruja Mallo y cuya publicación está prevista en 2018.

¿DÓNDE? En la Galería Guillermo de Osma
Calle de Claudio Coello, 4, 1º izda.
28001 Madrid
914 355 936
M Retiro

¿CUÁNTO? Entrada libre

Para saber más de la muestra, conéctate a la web de la GALERíA GUiLLERMO DE OSMA.

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