Mi PETiT VERANO - Mi Petit Madrid * - A LA SOMBRA DE...EL OLiVAR DE CASTiLLEJO

A LA SOMBRA DE...
EL OLiVAR DE CASTiLLEJO

Atraído por la música de fondo, el paseante avanza por un camino flanqueado por almendros, jaras, retamas y romeros. Ni puede imaginar lo que se va a encontrar a poco metros del Paseo de la Castellana... Cien personas absortas en un concierto de piano y violín al amparo de decenas de olivos centenarios, que como guardianes de la memoria colectiva de la ciudad, le invitan a pararse a pensar y escuchar. ¡Bienvenid@ a la Fundación Olivar de Castillejo!

En 1917, cuando Chamartín de la Rosa aún era un pueblecito en las afueras de la Villa, el catedrático de Derecho Romano y discípulo de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza, José Castillejo Duarte (1877-1945), compró una finca para llevar -de acuerdo con sus ideales- una vida “campera” (casi) en comuna. El ecologista avant la lettre e intelectual consecuente convenció a sus amigos pensadores y científicos, como el físico Ignacio Bolívar, el erudito historiador Ramón Menéndez Pidal, el literato Dámaso Alonso y el médico Juan López Suárez, entre otros, para que compraran una parcela y construyeran sus casas en ese oasis.

En poco tiempo, el Olivar se convirtió en un lugar de encuentro de referencia de la capital tanto para los intelectuales españoles como para sus homólogos extranjeros. Testigo de largas tertulias y debates sobre la imperiosa necesidad de modernizar el país, el entonces llamado Olivar del Balcón (por situarse en lo alto de una colina y ofrecer hasta 1960 una vista panorámica de todo Madrid) también vio desfilar los regímenes políticos (desde la Monarquía a la República pasando por la Dictadura de Primo de Ribera), que sembrarían las semillas de la Guerra (in)civil.

Entre 1936 y 1937, ante impotencia, la “colonia” de humanistas se desmanteló con el exilio (a Francia o a Inglaterra) de sus componentes; pero, a pesar de las bombas y penurias, el Olivar quedó intacto y su huerto permitió a algunos vecinos sobrellevar el hambre. Tras el trágico conflicto, mientras los Bolívar se exiliaron en Méjico, los Menéndez Pidal volvieron a Madrid, apartados de la enseñanza; y los Castillejo se quedaron en Londres, donde fallecería el alma máter de la “granja” en 1945.

Actualmente, del “Olivar del Balcón” original, solo quedan 2 fincas colindantes: la de la Fundación Ramón Menéndez Pidal, de 3.500 metros cuadrados; y la de la familia Castillejo, de 20.000, donde se encuentran en perfecto estado la casa familiar de José Castillejo y Irene Claremont, así como la de Juan López Suárez y Mariana Castillejo, hoy propiedad de sus herederos, los 4 hijos de José e Irene, que en 1985 constituyeron la Fundación Olivar de Castillejo, con un único propósito: conservar la riqueza natural de este espectacular espacio para volver a convertirlo en punto de encuentro cultural. Y así fue... a pesar de las presiones y especulaciones y gracias a su constancia y a la calidad de su programación musical.

Declarado “Espacio protegido” por el Ayuntamiento de Madrid en 2006, El Olivar, que también conserva ejemplares de adelfas, lilos, laureles, granados, membrillos y madroños en su interior, gracias al gran trabajo del hijo de los antiguos guardeses de la finca, está a punto de cumplir 100 años. Si todavía no lo conoces, ¡ya es hora que te des una vuelta por sus alamedas.

(De Carla Pulín, el 28 de julio de 2017)

Referencias útiles:
FUNDACiÓN EL OLiVAR DE CASTiLLEJO
Calle de Menéndez Pidal, 3 bis
28036 Madrid
913 597 161
M Cuzco / Colombia

Horario: de Martes a Sábado, de 17h a 20h.

Precio: 8 euros cuando hay un concierto.

Para seguir los pasos (re)creativos de la FUNDACiÓN EL OLiVAR DE CASTiLLEJO, conéctate a su web y a su Facebook.

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(De Carla Pulín, el 28 de julio de 2017)

Referencias útiles:
FUNDACiÓN EL OLiVAR DE CASTiLLEJO
Calle de Menéndez Pidal, 3 bis
28036 Madrid
913 597 161
M Cuzco / Colombia

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