Hay fachadas cuya sencillez engaña como el más estudiado trampantojo. En este caso, algo profundamente elemental esconde un universo. Un muro sencillo, una discreta puerta y dos ventanas enrejadas pasarían desapercibidas de no ser por un cartel, que en tres palabras, aumenta si cabe la curiosidad por saber qué se cuece allí dentro: Real Sociedad Fotográfica. Se trata de una institución que solo por su edad ya es venerable: 119 años, recopilando trabajos fotográficos, nutriendo un próspero archivo y sosteniendo un espacio donde maestros, aficionados y aprendices del arte fotográfico tienen ocasión de conocerse y enseñar su obra.

   En el momento de su fundación en 1898, tenía 55 socios -todos ellos aristócratas o miembros de la alta burguesía-, y al sabio Santiago Ramón y Cajal en la presidencia de honor. En 1900, participó en la Exposición Universal de París, y en 1901, en la Exposición Nacional, inaugurada por el rey Alfonso XIII, y gracias al joven monarca, la Sociedad Fotográfica es “Real” desde 1907.

   Sus décadas posiblemente más brillantes fueron las contenidas entre los años 50 y 70, cuando la fotografía pictorialista pasó de moda, y se impuso corrientes extranjeras como el Neorrealismo, especialmente el italiano. Los fotógrafos experimentaban las ventajas de compartir inquietudes y surgieron grupos como el colectivo La Palangana en 1957 con los humanistas Gabriel Cualladó, Francisco Ontañón, Rubio Camín, Leonardo Cantero y Francisco Gómez. Más tarde, Gerardo Vielba, uno de los más duraderos presidentes de la Real (1964- 1992), Fernando Gordillo, Juan Dolcet Santos y Ramón Masats se unieron para formar un movimiento, que se denominó Escuela de Madrid. 

   En tiempos, compartió domicilio con el Círculo de Bellas Artes. Luego, cambiaron la señorial calle de Alcalá por la animada y teatral del Príncipe, hasta que la siguiente mudanza les trajo al corazón de Lavapiés. En sus señas de identidad, destacan la ausencia de ánimo de lucro, y el objetivo de conseguir que sus socios y amigos “se impliquen en las actividades que desde aquí se programan” ya que “la fotografía es un arte que evoluciona con el tiempo. En más de un siglo de vida, ocurrieron muchas cosas y de la mayoría, la Real Sociedad ha podido ser  testigo. Sus archivos son una crónica excelente, un gran legado”, según su actual presidente Enrique Sanz Ramírez (en la ilustración), socio desde 1984 y en la presidencia hace 12 años ya.

   En la actualidad, la Real Sociedad Fotográfica con unos 200 asociados. Como requisitos para conseguir la bienvenida al club, basta con amar la fotografía, a ser posible practicarla, y naturalmente, pegar las cuotas. Y para exponer, el autor ha de ser profesional, presentar trabajos de calidad y acreditar una ficha con al menos año de antigüedad. 

   Por suerte para miembros y simpatizantes, la Real Sociedad cuenta con buenos amigos que no han dudado en participar en sus actividades como, por ejemplo, el escritor Juan José Millás y el fotógrafo Jordi Socias, ejemplo de un tándem periodístico perfecto como Alberto García Alix y Benjamín Prado o Elvira Lindo y Ricardo Martín; o las fotógrafas Cristina García Rodeo, Isabel Muñoz y Blanca Berlín, también galerista, que han disfrutado ejerciendo como guías de su propia obra. “No solo es bonito compartir instantáneas, sino también las miradas de quienes las contemplan”, señala Sanz.

   Encuentros, presentaciones, talleres, charlas, proyecciones… La RSF pacta actividades con el Canal de Isabel II, viajes de intercambio y acuerdos con Cajas de Ahorros o con escuelas de mucha solera como el CEV, fundada hace 40 años. Los concursos son también muy valorados porque “despiertan la afición”.

   Sanz Ramírez estudió maestría industrial, ha trabajado en banca y tiene un máster de gestión cultural. Devoto de la fotografía, llegó a la Sociedad animado por un compañero de trabajo y, con su afición, ha llegado a superar el millón de fotos en Instagram: “Claro que los tiempos han cambiado. Son malos para el asociacionismo en general. Pantallas, internet,  teléfonos que hacen fotos, prisas… A nosotros nos sigue interesando contemplar y reflexionar”.

   Monarquía, república, dictadura, democracia… Momentos para todos los gustos captados por un objetivo. Instantes que pasan de los ojos más expertos a los aficionados, gracias a un intermediario excepcional: la fotografía.

PD: Este verano, hasta el Sábado 29 de julio de 2017, dentro de PhotoESPAÑA, las paredes de la sala principal de la RSF están repletas de historias con un indiscutible halo de misterio. Comisariada por Enrique Sanz y Ana Martín, la exposición “Galería de Fotógrafos Anónimos de la colección de la RSF” es mucho más que un catálogo de imágenes. Una de las más antiguas, fechada el 30 de agosto de 1905, se llama “Eclipse de sol”, y retrata al astro rey mientras se esconde desde el medio día hasta bien entrada la madrugada de la jornada siguiente. Según Sanz, “cada una de estas fotos ya genera una historia, y alrededor de lo que uno ve y lo que imagina, surge el diálogo entre la foto y el espectador”. 

                                                  (De Sol Alonso, el 20 de julio de 2017)

Referencias útiles:
REAL SOCiEDAD FOTOGRÁFiCA (ver la ilustración)
Calle de los Tres Peces, 2
28012 Madrid
915 397 579
M Antón Martín / Lavapiés

Horario:
- De Martes a Viernes: de 18h30 a 21h30;
- Los Sábados: de 11h a 14h.

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