Enamorado de España, el artista neerlandés, Maurits Cornelis Escher (1898-1972), mundialmente conocido por sus dibujos con trampantojos, perspectivas imposibles y edificios con escaleras infinitas, se inspiró en el arte musulmán de la Península para desarrollar muchas de sus obras geométricas. El Palacio de Gaviria le rinde homenaje con una muestra organizada por Arthemisia en colaboración con la Fundación Escher, un hecho que garantiza la originalidad de las obras expuestas, algo que no siempre sucede cuando se trata de este autor, objeto constante de plagios y falsificaciones.

   He aquí todo lo que siempre quisiste saber sobre el artista que quería “encerrar el infinito en una hoja de papel” y nunca te atreviste a preguntar...

ARQUiTECTURA Escher (retratado aquí) no fue un buen estudiante. Solo le interesaban las clases de dibujo. Su padre, ingeniero hidráulico, se empeñó en que hiciera una carrera. Escher eligió Arquitectura, pero no tardó mucho en abandonar los estudios para comenzar a estudiar la técnica del grabado. Sin embargo, muchos de sus cuadros representan motivos arquitectónicos, eso sí, imposibles de reproducir en la realidad.

BLOQUES Escher tiene una gran cantidad de admiradores por todo el mundo. Uno de ellos, Andrew Lipson, ha decidido homenajear sus obras reproduciéndolas con bloques de construcción de Lego. Entre las obras que ha realizado están “Belbedere”, “Ascendiendo y descendiendo”, “Relatividad” y “Cascada”. Tardó en construir cada una de las piezas entre dos y tres semanas.

CiENTíFiCOS Suele decirse que Escher es uno de los artistas preferidos de los científicos. Sus paradojas espaciales, sus efectos ópticos y sus figuras geométricas imposibles siempre les han llamado la atención. En 1966, el divulgador Martin Gardner le dedicó una columna en la revista Scientific American y matemáticos como Doris Schattschneider y Roger Penrose dedicaron escritos sobre sus poliedros y sus distorsiones geométricas. Sin embargo y contra todo pronóstico, Escher, que llegó a afirmar que “los matemáticos habían abierto la puerta que conduce a una campo extensísimo”, fue un pésimo alumno en esa disciplina.

DESTRUCCiÓN Escher descubrió que la técnica del grabado permitía obtener interesantes beneficios tan solo reimprimiendo una y otra vez los trabajos. Eso provocó que en ocasiones las obras se duplicasen con cierto descontrol y que, en la actualidad, haya piezas de las que existen muchas unidades y otras de las que apenas se conservan ejemplares. Consciente de ello, al final de su vida, Escher destruyó algunas planchas de sus grabados para impedir que en el futuro se pudieran realizar más copias de los mismos.

ESPAÑA Escher pasó una larga temporada en España en los años 20. Aquí visitaría monumentos como la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba y las estrechas y empinadas calles de Toledo. Durante su estancia no paró de tomar notas y realizar bocetos de lo que veía. Posteriormente, toda esa arquitectura y ornamentos geométricos servirían de inspiración a algunas de las obras del artista neerlandés.

FALSiFiCACiONES Las obras de Escher son muy apreciadas por el público, lo que ha provocado que surjan falsificaciones que suelen ponerse a la venta a través de páginas web, subastas online e incluso galerías de arte con pocos escrúpulos. La Fundación M.C. Escher persigue este tipo de piezas e informa a los aficionados cuando detecta en el mercado algunos de estos fraudes. También advierte que aquellas personas, que infrinjan el copyright de Escher, serán llevados ante los tribunales.

GAViRiA Después de varios años cerrado, el Palacio de Gaviria ha reabierto sus puertas. Entre su nueva oferta cultural se incluye la de ser un espacio expositivo. La muestra elegida para la inauguración es una monográfica de Escher que cuenta con un total de 200 obras del artista, acompañadas de piezas interactivas y explicaciones que ayudan a los visitantes a entender las complicadas perspectivas y los trampantojos del artista.

HOLANDA En sus últimos años de vida, Escher decidió ingresar en la residencia para artistas, Rosa Spier Huis, fundada en 1963 y situada en Laren, al norte de Holanda. En ella, además de zonas comunes como una biblioteca y un teatro, hay casi un centenar de apartamentos con su propio estudio para que los residentes, todos ellos artistas de edad muy avanzada, puedan seguir desarrollando su labor artística, a la vez que tienen asistencia médica y geriátrica.

iTALiA Durante su errática juventud y su no muy brillante época de estudiante, Escher viajó a Italia, sin saber que volvería para quedarse. En efecto, en 1923, durante un nuevo periplo por la bota italiana, conoció a Jetta Umiker con la que se casó en 1924, y Roma se convirtió en el campamento base de la feliz pareja. De ahí, viajaron a Florencia, San Gimignano y Siena, donde Escher quedó admirado por los paisajes, las construcciones y la ornamentación de iglesias y edificios civiles que posteriormente reproduciría en sus trabajos. En Italia nacería su primer hijo, Giorgio Arnaldo Escher, pero, hacia mediados de los años 30, Escher y su familia debieron abandonar el país rumbo a Suiza. El ascenso al poder de Mussolini había hecho que el ambiente fuera asfixiante.

JARDíN Una de las obras que más influyeron a Escher fue “El jardín de las delicias” de El Bosco, tríptico que el artista podría haber visto en persona en el Museo del Prado durante sus viajes por España. En 1935 realizó una litografía inspirada en uno de los fragmentos de “El Infierno”. Asimismo, una de las mujeres que aparecen en el cuadro de El Bosco forma parte de los personajes de su conocida xilografía “Belvedere”.

KiEV A petición de una de sus clientas, el estudio de tatuaje Rut Kit, situado en Kiev, tatuó recientemente el dibujo “Lizard”, de Escher. Se trata una imagen circular formada por lagartos en diferentes posiciones. Rut Kit no son los únicos que han tatuado obras de este autor. Internet está lleno de fotografías de personas que lucen en su piel bandas de Moebius, las manos que se dibujan recíprocamente, la mano con esfera en la que se refleja la cara de Escher e incluso algunos de los edificios con escaleras infinitas. Aunque la mayoría son en blanco y negro, algunos no son precisamente discretos: ocupan espaldas completas.

LiNÓLEO Antes de decantarse por la xilografía, Escher realizó grabados con linóleo. La técnica es muy semejante a la de cualquier grabado, solo que el soporte sobre el que se realiza la incisión es una plancha de linóleo, material semejante al plástico. Aunque es más sencillo de trabajar, especialmente cuando se horada con herramientas calientes, la calidad de la reproducción del linóleo no es tan buena como la de la madera o las planchas de metal.

MUSEO En la ciudad holandesa de La Haya se encuentra el Museo Escher. El edificio era el antiguo Palacio Lange Voorhout y en él se expone ahora una colección permanente de obras del artista a través de las cuales se puede repasar toda su trayectoria. En 2015 se descubrió con desagrado que algunas de las obras eran copias e impresiones digitales de los originales del artista. Tras esa noticia se entiende algo mejor que, además de la exposición, el palacio también se dedique a organizar eventos, bodas, bautizos y cualquier otra cosa que reporte ingresos.

NOMBRE Aunque es habitual referirse a él como Escher o M.C. Escher, pocos son los que saben qué significan esas iniciales. La M es de Maurits y la C es de Cornelis.

ORENSE En la Rúa do Progreso de Orense se encuentra el café Escher. Un local decorado en tonos blancos y negros, que toma el nombre del artista y que muestra en sus paredes reproducciones de algunas de sus obras. Otros elementos de la decoración también se inspiran en Escher, pero están realizadas por otros diseñadores y, la verdad es que se nota la diferencia. En México también hay un café Escher que usa los dibujos del neerlandés para decorar las mesas.

PAPEL La artista holandesa Ingrid Siliakus trabaja lo que ella denomina arquitectura origámica, es decir, una forma de arte que utiliza el papel como material para construir figuras de edificios. Entre sus obras se encuentran las reproducciones en papel de algunas de las obras de Escher. Un trabajo asombroso, lleno de escaleras, arcos, perspectivas y diferentes planos que no solo requiere destreza en el manejo del papel, sino en la planificación de las obras. Algunas de ellas están hechas de un solo pliego de papel solo con incisiones, sin recurrir al pegamento para adherir otras piezas.

QUiLT Es el término que los anglosajones dan a los edredones o las colchas. Como era de esperar, las obras de Escher también han acabado decorando mantas, edredones, colchas y alfombras. Sus motivos geométricos son fáciles de reproducir en textiles y sus paradojas visuales resultan agradables a la hora de convivir diariamente con ellas.

REAL El proyecto Escher for Real reproduce en la realidad muchas de las figuras imposibles que aparecen en la obra del grabador. Para ello ha sido necesario la aparición de ciertas técnicas, como la impresión 3D. Gracias a estas máquinas, se pueden esculpir figuras que antes eran imposibles de crear debido a la imposibilidad de ensamblar algunas de las piezas. Entre las obras recreadas en Escher for Real se encuentran varios cuadros de edificios y las cintas de Moebius formadas por hormigas o bandadas de pájaros que aparecen reproducidos en positivo y en negativo.

SERPiENTES El grabado de las “Serpientes” de 1969 fue el último de los realizados por Escher. El artista contaba 71 años cuando lo hizo y en él aparecen tres serpientes entrelazadas rodeando un círculo con complejos ornamentos geométricos. A diferencia de otros grabados de este artista, “Serpientes” (ver la ilustración) está hecho a dos tintas: granate para las serpientes y verde para el círculo.

TiENDA Existen miles -tal vez millones- de reproducciones de las obras de Escher en muy diferentes soportes. Pósters, cuadernos, tazas, posavasos, pañuelos, puzles, corbatas, camisetas, esculturas, relojes… Muchas de ellas son piezas no autorizadas por la fundación que posee los derechos del autor. Para conseguir todos esos productos con la garantía original, lo mejor es acudir a la tienda oficial que está en la página web del autor y dejarse de líos.

UMiKER En 1923 Escher conoció en Roma a Jetta Umiker, una joven suiza que, como él, había decidido establecerse en Italia. Un año más tarde se casarían y tendrían a su primer hijo. Posteriormente tendrían dos más. Umiker también pintaba, aunque de forma autodidacta. A diferencia de las de Escher, sus obras no han trascendido. No se sabe si porque su calidad no era demasiado buena o porque su figura quedó eclipsada por la de su esposo. Jetta aparece en varios grabados de Escher, pero el hecho de que sean retratos hace que no sean los más conocidos o característicos de su producción.

ViSiONES Escher afirmó que algunas de las escenas que reproducía en sus cuadros eran fruto de sus visiones y sus sueños. Según testimonios de los que le conocieron, Escher era una persona adusta y de difícil trato que había afirmado en diferentes ocasiones que no le interesaban los sentimientos humanos ni transmitir mensajes en sus obras. Simplemente reproducir aquellas imágenes que le resultaban atractivas por su estética o por sus paradojas espaciales. Un resumen bastante certero de su trabajo.

WEB La Fundación M.C. Escher tiene una página web oficial, a través de la cual es posible conocer la biografía del autor, su obra y noticias de actualidad relacionadas con publicaciones y exposiciones. Entre sus apartados tiene un gran protagonismo todo lo referente a la licencia de reproducciones, el copyright y la lucha contra la falsificación de obras del neerlandés. De hecho son esas las secciones con mayor presencia en el portal online.

XiLOGRAFíA Los grabados de Escher solían estar realizados con la técnica de la xilografía. Se inició en ella de la mano del artista gráfico Samuel Jesserun de Mesquita (1868-1944), después de abandonar la Escuela de Arquitectura y Artes Decorativas de Haarlem. Como indica el prefijo xilo-, esta forma de impresión se realiza después de plasmar el dibujo con un buril o una gubia en una plancha de madera. Posteriormente se entinta la plancha y se presiona sobre un papel. Como toda técnica de grabado, el dibujo se realiza invertido para que, al ser impreso, se vea correctamente.

YU-Gi-OH! Se trata de un manga creado por Kazuki Takahashi en 1996. Hasta su finalización en 2004 ha dado lugar a cómics, series de televisión, merchandising y juegos de ordenador o cartas. Para algunos de sus escenarios, Takahashi se inspiró en las escaleras infinitas de los grabados de Escher. Un dato que suele pasar desapercibido para muchos de los aficionados a este manga pero que, por otra parte, puede servir para que los más curiosos se familiaricen con la obra del neerlandés.

ZURDO Escher era zurdo, como Ned Flanders, Leonardo Da Vinci, Albert Einstein, Durero o Miguel Ángel. Su litografía “Manos que dibujan” (1943) muestra una mano derecha dibujando una mano izquierda y viceversa. Sobre ella, el autor diría: “Leí con gran interés el artículo sobre “La zurdera en el dibujo”. Me impresionó en particular la sugerencia de que los zurdos podrían sentir mayor inclinación por el dibujo que por la pintura; en otras palabras, que la forma podría ser más importante para ellos que el color. En lo que a mí respecta esto es totalmente cierto. Yo he sido exclusivamente zurdo desde mi más tierna infancia y el hecho de que mi gusto por la forma es más grande que el que siento por el color puede haber sido decisivo en mi vocación como artista gráfico más que como pintor”.

                                          (De Eduardo Bravo, el 23 de marzo de 2017)

Referencias útiles:
ESCHER

¿CUÁNDO? De Domingo a Jueves, de 10h a 20h, y los Viernes y Sábados, de 10h a 21h, hasta el Domingo 25 de junio de 2017.

¿QUÉ? Madrid acoge la retrospectiva "Escher", organizada por Arthemisia en colaboración con la Fundación Escher, una de las exposiciones que ha tenido mejor acogida entre el público internacional con más de 700.000 visitantes hasta el momento. La muestra reúne 200 obras del visionario holandés, cuyas creaciones han marcado las mentes de los científicos y el imaginario de los diseñadores, además de haber ejercido una fuerte influencia en el mundo del arte.

¿DÓNDE? En el Palacio de Gravina (en la ilustración)
Calle de Arenal, 9
28013 Madrid
M Sol

¿CUÁNDO? Adultos: 12 euros; Niños (de 5 a 11 años): 5 euros, online o en taquilla.

Para saber más de la muestra ESCHER, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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