Fueron el germen de la Nueva Ola musical española, precursoras de la Movida y madres del pop español. Incomprendido entonces y reivindicado después, el dúo formado por Carmen Santonja y Gloria van Aerssen (retratadas aquí) inventó una estética y un género únicos, cargados de una educación musical envidiable y un costumbrismo patrio y surrealista, repleto de higos chumbos, tigres, caramelos, refranes populares, humor negro y una crítica social inaudita en la que cantaron por primera vez a la libertad de la mujer, a la homosexualidad o a la ecología. Copiadas en los 80 e idolatradas por los indies de los 90, ahora son consideradas un grupo de culto que vuelve a ser recordado gracias a la exposición colectiva “A la manera de Vainica Doble” que se inaugura hoy, Martes 21 de marzo de 2017, en El Imparcial con obras de artistas como Agatha Ruíz de la Prada, Alaska & Mario, Fabio McNamara o Germán Coppini. (Petit) Homenaje a Vainica Doble.

   Gloria van Aerssen (1932-2015), mitad andaluza y mitad holandesa, nieta de toreros y cigarreras, hija de un barón de origen neerlandés que ejerció de diplomático en nuestro país y que solía darle al violín, y según dicen, prima lejana de Audrey Hepburn, se encontró un buen día con la madrileña Carmen Santonja (1934-2000), hija, nieta y bisnieta de pintores marcada en especial por su bisabuelo Eduardo Rosales, pintor purista del siglo XIX que da nombre al paseo de Madrid. Se cruzaron en una parada de autobús mientras Carmen silbaba un fragmento de la ópera “Tannhäuser” de Wagner y a la que de inmediato se unió Gloria para no separarse ya nunca más.

   Gloria, que había entrado con solo 14 años en la escuela de San Fernando, estudiaba Bellas Artes, pero también bailaba y salía de gira con la compañía de Pilar López en la que su hermano era el primer bailarín. Carmen estaba en el Conservatorio de Música y desde 1960 había probado como actriz en televisión y en cine con películas como “El Cochecito” (1960) de Marco Ferreri o “La niña de luto” (1964) de Manuel Summers. Un buen día, después de ver el Festival de Benidorm, las dos jóvenes se quedaron tan espantadas que decidieron escribir sus propias canciones. Gloria se convirtió en la voz principal mientras Carmen afinaba las composiciones.

   Sus influencias venían del pop anglosajón y de una potente mezcla en la que convivían las canciones de misa de cuando eran pequeñas, pero también el Bach, Schumann o Falla que escuchaba en su casa familiar Carmen, o los Rolling, The Who o los Beatles de Gloria junto con su pasión por el flamenco. Y así, con ese coctel explosivo decidieron probar suerte en TVE, donde Carmen trabajaba desde hacía tiempo junto a su cuñado Jaime de Armiñán o participando en programas infantiles. Llevaron su primera maqueta al autor de “Vamos a la cama” y cuando apareció por allí Pepe Nieto, entonces conocido por ser el batería de Los Pekenikes y que con el tiempo haría arreglos musicales a grandes como Julio Iglesias, Masiel o Marisol, les propuso componer temas para programas y series de televisión.

   Su primer pinito musical fue en 1966 en “Carola de día, Carola de noche” (1969), una de las por entonces imprescindibles películas de Marisol, luego llegaron las canciones para las series dirigidas por Armiñán como “Fábulas” (1968), “Del dicho al hecho” (1971), “Tres eran tres” (1972-73) o “Suspiros de España” (1974), pero también para películas como “Un, dos, tres, al escondite inglés” (1969) de Iván Zulueta, un experimento psicodélico en el que unos jóvenes gustosos del pop inglés intentaban boicotear la canción que iba a representar a España en un certamen parecido al de Eurovisión.

   Y así, con un mundo nuevo abierto ante ellas, con Pepe Nieto insistiendo en que se dejaran de bandas sonoras para crear su propio grupo y el apoyo de Iván Zulueta, llegó su momento, y después de proponer nombres tan dispares como Las Alegres Comadres de Aravaca, Pastel de fresa o Las Monjas del Ultraverso, salieron en la conversación las labores y las dos chicas se quedaron con un tipo de bordado que las conquistó. Había nacido Vainica Doble.

   Su primer disco homónimo salió a la luz en 1971 al más puro estilo pop-folk con temas tan míticos como “Caramelo de limón” o “Quién le pone el cascabel al gato” que les dio más de un quebradero de cabeza por una censura que vio en la letra de la canción una clara alusión a Franco. Le siguió “Heliotropo” (1973), de nuevo con la dirección de Pepe Nieto, y con alguno de las escasísimos conciertos que dieron en directo, en salas tan míticas como Morocco, pues Gloria se negaba a actuar y además se acababa de mudar a Altea por el asma que sufría uno de sus hijos.

   En 1975 José Luis Borau les encargó la banda sonora de su película “Furtivos”, a la que siguió un nuevo álbum, “Contracorriente” (1976), un disco más rockero que contenía su hit “Déjame vivir con alegría”. Tras un parón por el descontento con la industria discográfica, sacaron “El tigre del Guadarrama” (1981) en el que hacían referencia a la aún incipiente Movida madrileña y cuyo sencillo que da título al disco es, según su fiel grupo de seguidores, sin duda su mejor trabajo. En 1984 llegó “Taquicardia”, un doble que confirmó su magia y popularidad justo cuando todos los españoles tarareaban con buen humor la canción de cabecera del programa “Con las manos en la masa” de TVE, que presentaba la hermana de Carmen, Elena Santonja y que cantaron junto a Joaquín Sabina.

   Mucho tiempo después vio la luz “Carbono 14” (1997) en el que la discográfica quiso lanzarlas de una manera, según confesaron después las cantantes, muy equivocada, pues las arropó, muy a su pesar, con algunas de las voces del momento como Alejandro Sanz o Miguel Bosé, convirtiendo el disco en el más vendido de su historia pero también en el más alejado de la esencia de Vainica Doble.

   Su respuesta llegó en el año 2000 en forma de reivindicación ¡cómo no! musical con un disco que recuperó a las auténticas Vainica Doble, sin imposiciones comerciales y con aquel arte tan característico de convertir lo cotidiano en lo más moderno. “En familia” (2000) fue también su álbum de despedida, mucho antes de saber que Carmen caería enferma de cáncer y moriría con 66 años durante la grabación. Gloria lo hizo 15 años después y aunque siempre confesó querer morir devorada por un oso polar como los esquimales de la película “Los dientes del diablo” (1960), sus hijos escribieron en su carta de despedida: “No hemos conseguido encontrar un oso, pero sí un hospital en medio de un bosque en Cercedilla, donde ha sido tratada con mucho cariño, y la han ayudado a morir sin sufrimiento”.

   Con sus 11 discos, Gloria van Aerssen y Carmen Santonja rompieron moldes nadando en todos los registros musicales que quisieron probar sin prejuicios, rechazando publicidad, giras o promociones y cambiando de sello casi con cada álbum, para simplemente disfrutar con lo que hacían.

                                                        (De Lidia Martín, el 21 de marzo de 2017)

Referencias útiles:
A LA MANERA DE VAiNiCA DOBLE

¿CUÁNDO? El Martes 21 de marzo de 2017, de 19h30 a 22h.

¿QUÉ? Inauguración de la exposición colectiva “A la manera de Vainica Doble” y performance de Iluminarias. El universo de Vainica Doble plasmado en obras de Agatha Ruíz de la Prada, Alaska & Mario, Fabio McNamara, Germán Coppini, La Rata de Antequera, Rubenimichi o Paco Clavel, entre otros.

¿DÓNDE? En El Imparcial (en la ilustración)
Calle Duque de Alba, 4
28012 Madrid
914 293 511
M Tirso de Molina

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saberlo todo del evento, conéctate a la web de EL iMPARCiAL (también en Facebook).

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