Bajo la inocente apariencia de un alegre musical para niños, el “Mago de Oz” (1939) es una cinta llena de mensajes ocultos, metáforas, simbolismo y alegorías, que sumado a todas las historias que rodean su difícil y tormentoso rodaje, a la personalidad magnética de su protagonista y a la influencia de sus canciones, han hecho de ella una auténtica película de culto, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2007, sigue fascinando a los más pequeños.

    Con motivo de su proyección, mañana, Domingo 20 de noviembre de 2016, en la gran pantalla de los Cines Verdi, gracias a Mi Primer Festival de Cine, ¡no te pierdas (Mi Petit) Homenaje -en forma de diccionario- a la adaptación cinematográfica de la obra de literatura infantil, escrita por Lyman Frank Baum e ilustrada por W.W. Denslow en 1900.

ALAN MOORE El indiscutible genio de los cómics, Alan Moore (1953) es uno de los grandes artistas que ha caído rendido ante el influjo de “El Mago de Oz”. Entre las mejores obras del guionista británico -en colaboración con la ilustradora Melinda Gebbie-, destaca la colección erótica Lost Girls, una saga de aventuras eróticas en la que una Dorothy adulta hace buenas migas con la Alicia del País de las Maravillas y la Wendy de Peter Pan, con las que vive una serie de aventuras de carácter sexual en un ambiente opresor y decimonónico. Según el propio autor, utilizó a estos tres iconos infantiles “como una metáfora brillante del descubrimiento de ese nuevo mundo en el que nos vemos inmersos cuando nos adentramos en el terreno de la sexualidad”...

BRUJA DEL OESTE Una de las muchas curiosidades que rodean la película “El Mago de Oz” es que la actriz Margaret Hamilton, quien interpretaba a la malvada Bruja del Oeste, tenía 36 años cuando se metió en la piel verdosa de su personaje, y fue caracterizada como una vieja siniestra, mientras Billie Burke, la actriz que dio vida a la dulce, joven y bella Glinda -la Bruja Buena del norte-, tenía 54 años. Margaret Hamilton (1902-1985) fue una de esas magníficas actrices secundarias, presentes en multitud de títulos de cine y series de televisión, y aunque el papel que le dio más fama era el de un ser que odiaba a los niños y a los animales, en la vida real era todo lo contrario: además de ser una gran defensora de los derechos de los animales a lo largo de su vida, ejerció de profesora de guardería antes de convertirse en actriz.

COLOR “El mago de Oz” fue una de las primeras películas que introdujo el color en el cine gracias a la incipiente técnica del Technicolor cuando Dorothy viaja al mundo de Oz, mientras que las escenas que transcurren en Kansas están rodadas en triste tono sepia. Esta técnica, que se reconoce por la saturación extrema de los colores, obligó a los técnicos a utilizar colores diferentes para que se vieran como querían. Por ejemplo, el vestido de Dorothy en realidad era rosa palo, pero el Technicolor lo convirtió en blanco. En cuanto a la iluminación que se necesitaba para rodar en estos primeros momentos del Technicolor, hizo que la temperatura del plató a veces ascendiera hasta los 37,8 grados. A pesar de las dificultades, la productora MGM estaba tan orgullosa de su novedosa técnica que, en el trailer original de la película, no aparece ninguna de las primeras escenas para que la gente acudiese al cine pensando que verían una película completamente rodada en color.

DOROTHY GALE El nombre de la protagonista del “Mago de Oz” rinde homenaje a Dorothy Louise Gage, una sobrina de Lyman Frank Baum, autor del libro en el que se basó la película,  que murió siendo un bebé. Además, estaba previsto en un principio que el personaje, que encarnó Judy Garland, llevara una peluca rubia y mucho maquillaje hasta que George Cukor, uno de los directores de la película, decidió que finalmente tuviera el aspecto natural y aniñado que conocemos.

EFECTOS ESPECiALES Los efectos especiales de “El Mago de Oz” fueron realmente efectivos en las pantallas, gracias -en una época preinformática- al ingenio de los técnicos, muchas veces, poniendo en peligro la seguridad de los actores. Entre otros numerosos incidentes, Margaret Hamilton (la bruja del Oeste) estuvo seis semanas en el hospital debido a las graves heridas que sufrió en la escena en la que desaparece en una nube de humo. Al parecer, su maquillaje verde, que se conseguía gracias a una base tóxica hecha de cobre, que la obligaron a sobrevivir a base de líquidos durante todo el rodaje, se incendió. Por supuesto, después de aquel susto, la actriz se negó a rodar más escenas en las que hubiera fuego. El maquillaje del hombre de Hojalata, que era de aluminio, le causó a Jack Haley una grave infección en los ojos. Las prótesis faciales del Espantapájaros dejaron en el actor Ray Bolger una marcas, que tardaron un año en desaparecer. El disfraz del León, fabricado en auténtica piel de este mamífero, le daba tanto calor al actor Bert Lahr que había dos personas cuyo único trabajo era secar su traje todas las noches. Finalmente, varios de los Monos Voladores también fueron hospitalizados al romperse los cables, que les suspendían en el aire. Menos mal que otros trucos no resultaron tan peligrosos, como el fuego que sale de los zapatos de Dorothy cuando la Bruja intenta tocarlos, que no era más que zumo de manzana acelerado durante el montaje; el famoso tornado, que se consiguió haciendo girar una especie de media de muselina de 10,5 metros, impregnada de polvo y barro; y con los caballos, en lugar de utilizar metales pesados, se valieron de la gelatina para darles color, algo que hizo que los equinos se tirasen todo el rodaje intentando lamerla.

FAMA (PASEO DE LA) Los entrañables y bajitos ciudadanos de la zona este de Oz, llamados Munchikins, fueron interpretados en su mayoría por una troupe de actores, llamados Singer Midgets (a la que se les unieron algunos niños de entre 7 y 9 años). Muchos de ellos provenían de Europa y se dice que aprovecharon el viaje para emigrar y escapar de los nazis. El 20 de noviembre de 2007, se condecoró a los siete actores supervivientes con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La popularidad de la película fue tan alta que hoy en día la palabra “munchkins” forma parte del vocabulario inglés para referirse a cualquier persona u objeto de baja estatura.

GAY “El Mago de Oz”, Judy Garland e incluso su hija, Liza Minnelli, son auténticos iconos del mundo gay. Por muy sencilla e infantil que pretendiese ser la historia, lo cierto es que “El Mago de Oz” está cargada de mensajes simbólicos, que muchos han interpretado como un claro canto a la libertad y al ser uno mismo, algo que hizo que homosexuales de medio mundo se vieran muy representados en ella. La canción más famosa de la película, “Somewhere Over The Rainbow”, es hoy un de los himnos de la comunidad LGTBi. Es más, se considera que una de las primeras concentraciones gays no oficiales fue el 27 de junio de 1969, durante el funeral de Judy Garland en Nueva York. Por algo será que uno de los eufemismos más populares de la lengua inglesa para referirse a los gays es “un amigo de Dorothy”.

HEAVY METAL Mägo de Oz también es el nombre de uno de los grupos de heavy metal más reconocidos de nuestro país. La banda madrileña se caracteriza por la mezcla de sonidos entre los que cabe el rock, el heavy, el folk, el blues e incluso la música celta... pero, entre su repertorio, nunca suena “Somewhere Over the Rainbow”.

iNVERSiÓN La MGM, que estaba convencida de que sería una producción de éxito, no escatimaron en gastos. Con casi 3 millones de dólares, se convirtió en la película más cara hasta el momento. Sin embargo, su estreno no fue ni mucho menos lo esperado. Las críticas contenidas y el poco entendimiento por parte de los espectadores convirtieron la cinta en uno de los mayores fracasos de taquilla de la historia. Ni siquiera las 6 nominaciones a los Oscar de la Academia pudieron levantarla. No fue hasta mediados de los 50 que se convertiría en un fenómeno cultural de masas, cuando se emitió por televisión, y la MGM pudo recuperar con creces su inversión.

JUDY GARLAND Frances Ethel Gumm (1922-1969), aka Judy Garland, tenía 16 años cuando se metió en la piel de Dorothy, y fue el papel que la catapultó a la fama. En un principio, para interpretarlo, se pensó en la actriz infantil Shirley Temple, mucho más famosa en ese momento, pero el timbre de su voz no terminó de convencer a la MGM, y Judy Garland quedó contratada. Para disimular su incipiente adolescencia, la joven tuvo que llevar durante todo el rodaje un apretado corsé.

KANSAS Se trata del lugar en tono sepia al que Dorothy trata de volver durante todo su colorido viaje por Oz. Con la cinta, este estado central de Estados Unidos ha quedado irremediablemente unido al film en la memoria colectiva, y es precisamente en este estado, en la localidad de Wamego donde se encuentra el Museo de Oz, un lugar que atesora más de 2.500 objetos de decoración relacionados con la película, el libro y el mundo de Oz. El único objeto que no se guarda son los chapines de lentejuelas rojos, que llevó Judy Garland. Llevan 40 años expuestos en el Museo Nacional de Historia Estadounidense en Washington. En cuanto a “We’re not in Kansas Anymore”, se trata de una de las citas más usadas en el cine estadounidense desde que la dulce y sorprendida Dorothy se lo dijese a su perrito Toto al aterrizar en el mundo de Oz. Es uno de esos clichés o guiños que utilizan los guionistas para que sus personajes admitan estar fuera de su zona de confort o en un lugar que no conocen y al que no pertenecen.

LYMAN FRANK BAUM Lyman Frank Baum (1856-1919) es el autor del libro El Maravilloso Mago de Oz (1900), en el que está basada la película de la MGM. El escritor estadounidense alcanzó mucha fama gracias a ese libro, que fue un éxito desde el primer momento. Antes de dedicarse a la literatura infantil, el multifacético autor, que editaba periódicos, se dedicaba a la cría de aves, en concreto a la cría del pollo de Hamburgo, pasión que le llevó a fundar una revista mensual sobre el tema.

MiNNELLY, LiZA ¿Casualidades de la vida?, el segundo marido de Liza Minnelly (1946) -la hija de Judy Garland- fue Jack Healey Jr, el hijo del actor que hacía de Hombre de Hojalata.

Nº10 Según el British Film Institute, “El Mago de Oz” ocupa la posición nº10 entre las 50 películas que tienes que ver antes de los 15 años.

OSCAR El Mago de Oz recibió 6 nominaciones a los Oscar de 1939; entre ellas, la de la Mejor Película, que perdió frente a “Lo que el viento se llevó”, película que casualmente también había estado dirigida por Victor Fleming, uno de los directores de “El Mago de Oz”. Sin embargo, el musical no se fue con las manos vacías ya que terminó obteniendo los Oscar a la Mejor Música y a la Canción Original por la inolvidable “Somewhere Over the Rainbow”.

PiNK FLOYD En 1973 el grupo inglés lanzó su álbum “Dark Side of the Moon”, pero no fue hasta 1994 que comenzó a correr el rumor de que el disco estaba sincronizado con la película “El Mago de Oz”. Este fenómeno ha sido tremendamente comentado y discutido por la cultura popular que ha llegado incluso a llamarlo “Dark Side of the Rainbow”.

RUBíES En 1989, para celebrar el 50º aniversario de la película, Harry Winston realizó un par de zapatos rojos con 4.600 rubíes auténticos que costaron unos 3 millones de dólares.

SOMEWHERE OVER THE RAINBOW Junto a “Singing in the rain”, “Somewhere Over the Rainsbow” es una de las canciones más representativas del cine estadounidense. Compuesta por Harold Arlen y Yip Harburg, expresamente para Judy Garland, la canción acompañó a la actriz durante toda su vida. Desde que se viera en el cine, ha habido más de 150 artistas que la han grabado o cantando en vivo, haciendo sus propias versiones del tema. Una de las más famosas es la del hawaiano Iz Kamakawiwo'ole. Pese a ser una de las piezas fundamentales de la película, se dice que estuvo a punto de no aparecer en la versión final, pues a uno de los directores, concretamente a Louis B. Mayer, no le gustaba nada.

TOTO Es el nombre del entrañable Terrier negro, que acompaña a Dorothy en toda su aventura por el mundo de Oz. Aunque su verdadero nombre era Terry, nadie más volvería a llamarlo así después de la película. Es más, Toto se convirtió en una perrita muy cotizada. Su sueldo llegó a ascender a 125 dólares a la semana, una cifra bastante más alta que la de muchos actores. Durante el rodaje de “El Mago de Oz”, la perrita sufrió un grave percance cuando uno de los guardias de la bruja la pisó accidentalmente y le fracturó el pie. Toto murió en 1945 a los 12 años.

URBANA (LEYENDA) Una de las leyendas urbanas más famosas, que circula en la cultura popular, afirma que, durante el rodaje de “El Mago de Oz”, se produjo el suicidio de uno de los actores, que representaba a un munchkin, debido a un asunto amoroso, y que la borrosa sombra, que se ve a lo lejos en la escena en la que Dorothy y el Espantapájaros recogen al Hombre de Hojalata y se dirigen juntos por el camino de baldosas amarillas, es suya...

ViCTOR FLEMiNG Para hacer “El Mago de Oz”, fueron necesarios 5 directores: Victor Fleming, Mervyn LeRoy, King Vidor, George Cukor y Norman Taurog, además de 18 guionistas. Aunque cada uno de los directores fueron fundamentales para el resultado final, la mayor parte de la película fue llevada a cabo por Victor Fleming (1889-1949) quien en un mismo año, 1939, firmó dos de las obras cinematográficas más importantes de todos los tiempos: “El Mago de Oz” y “Lo que el viento se llevó”.

W.W. DENSLOW El ilustrador y caricaturista estadounidense, William Wallace Denslow (1856-1915), es el autor de las ilustraciones, a veces enigmáticas, pero siempre con fuertes cargas políticas, del libro El Maravilloso Mago de Oz, de Lyman Frank Baum, y que inspiraron el aspecto que tienen los personajes en la película.

XXX Como cualquier clásico que se precie, “El Mago de Oz” inspiró numerosas versiones o parodias con los mismos personajes, pero con intérpretes mucho más calientes... En una de ellas, dicen que Dorothy saca lo mejor del león y del espantapájaros... Huelga decir que la inocencia brilla por su ausencia...

YELLOW BRiCK ROAD El camino de baldosas amarillas es otro de los símbolos más importantes de “El Mago de Oz”, que ha servido de inspiración para artistas tan dispares como Elton John, Arctic Monkeys, Eminem o Lady Gaga.

ZAPATOS ROJOS Además de poseer la capacidad mágica de poder llevar a Dorothy de vuelta a casa, también se convirtieron en un icono del cine. Si bien es verdad que, en el libro, los chapines no son rojos, sino plateados, la productora decidió darles más protagonismo resaltando su color con el Technicolor. El creador de los zapatos fue Adrian Adolph Greenberg, uno de los directores de vestuario más importantes de la época. Para el rodaje, transformó cuatro pares de sencillos zapatos de satén rojo llenándolos de lentejuelas para que parecieran rubíes. Aún hoy, los mágicos zapatos de Dorothy siguen inspirando a más de una firma de moda.

                                  (De María Glück, el 20 de noviembre de 2016)

Referencias útiles:
EL MAGO DE OZ en la Villa

¿CUÁNDO? El Domingo 20 de noviembre de 2016, a las 16h30.

¿QUÉ? Proyección de “El Mago de Oz” (en la ilustración) dentro de la programación de Mi primer Festival de Cine.

¿DÓNDE? En los Cines Verdi (ver la ilustración)
Calle de Bravo Murillo, 28
28015 Madrid
914 473 930

¿CUÁNTO? 6 euros aquí.

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