Su voz la distingue y, por más que a algunos les pese, consiguió poner el jazz en primera línea, y así disputar a la mismísima Diana Krall el papel de embajadora de este sonido. La suya es una historia marcada por un gen musical. Hija de la mezcla explosiva de una productora americana y el siratista indio más conocido de todos los tiempos, la cantante, compositora, pianista e, incluso, actriz, Norah Jones, pasó de la noche a la mañana de servir comida a arrasar en los nº1 y alcanzar la cifra de más de 50 millones de discos vendidos en el mundo. Sólo necesitó su álbum debut para acaparar la atención y llevarse 5 de los 9 Grammys que la adornan. Tras 15 años de aquel bombazo y apenas unos meses después de ser madre por segunda vez, la artista norteamericana hace parada en Madrid para presentar su sexto trabajo, “Day Breaks” (2016).

   Fruto del amor entre Sue Jones y Pandit Ravi Shankar, que por entonces ya rondaba los 60 años, Geethali Norah Jones Shankar nació el 30 de marzo de 1979 en el barrio de Brooklyn de Nueva York. Aunque convivió con su padre, conocido por haber llevado al mundo la música indú gracias a su papel de gurú de George Harrison y como figura fundamental en la última etapa de los Beatles, hasta los 4 años, Norah fue su hija secreta durante mucho tiempo ya que, tras la separación de sus progenitores, apenas le volvió a ver.

   Junto con su madre, la pequeña Norah se mudó a Texas, donde tuvo su primer contacto con los clásicos del blues y del jazz -como Billie Holiday, Aretha Franklin o Ray Charles, entre otros-, empezó a estudiar canto y se sumó al coro de una iglesia para iniciarse al góspel. Su voz, que ya asomaba especial, fue carne de cañón en el coro del colegio y en alguna que otra banda juvenil, con las que -aunque ahora nos cueste creerlo- versionaba a AC/DC o se lanzaba al trip-hop. Y al cumplir 16 años, buscando un nombre más comercial, Norah adoptó el apellido de su madre a pesar de ser consciente de la importancia de su padre músico al que admiraba a distancia y al que, en secreto, temía defraudar.

   Al cumplir los 18 y gracias también a su hermanastra mayor Anoushka, sitarista y directora de orquesta, la joven Jones recuperó algo del tiempo perdido con su progenitor. Escuchó sus consejos, y entró en la Universidad de North Texas para estudiar piano y jazz. Fue cuando conoció al que sería crucial en el lanzamiento de su carrera, el cantautor Jesse Harris, que entusiasmado con su voz no paró de enviarle letras hasta que la convenció de probar suerte en Nueva York.

   De vuelta a la Gran Manzana, Jones combinó su trabajo como camarera con varias bandas musicales hasta que un buen día su voz llegó a oídos de la emblemática discográfica Blue Note, conocida como una de las fuertes del jazz, que decidió ficharla y lanzarla como su nueva apuesta del género. Así, en 2002, con poco más de 20 años, inundó las ondas con “Come away with me”, que cual cenicienta la transformó de la noche a la mañana en estrella internacional, colándose en el nº1 de las listas americanas, arrasando con 5 premios Grammy -empatando así con Lauryn Hill y Alicia Keys como la artista femenina con más premios Grammy en una sola edición-, y convirtiendo su disco en el más vendido de la década con 26 millones de copias. Toda una locura o, al menos, así lo vivió Norah, que confesaría con el tiempo que pensaba que “el mundo se había vuelto loco”.

   Superada la prueba de la fama inmediata, en 2004, Norah sacó un segundo trabajo “Feels Like Home”, que en una sola semana vendió 4 millones de copias en Estados Unidos y con el tiempo, 12 en todo el mundo. En 2007, su tercer trabajo “Not Too Late” fue casi de inmediato nº1 en 20 países y coincidió con su debut en el cine. Lo hizo de la mano del realizador hongkonés Wong Kar-Wai en la película “My Blueberry Nights”. Las malas lenguas dicen que aceptó el papel solo por el beso que le tocaba dar a Jude Law, con el que compartía cartel junto a Rachel Weisz y Natalie Portman.

   En 2009, llegó “The Fall”, resultado claro de su ruptura amorosa, tras 7 años de relación, con el bajista Lee Alexander, con el que había coescrito hasta entonces casi todas sus canciones. Fue su primer álbum sola ante el abismo y sus últimos años de relación con un padre que falleció en 2012, el mismo año que sacó su quinto disco, titulado “Little Broken Hearts” y que la llevó a realizar su primera gira por la India.

   Poco después, en un intento de vuelta de tuerca, Norah se unió a un productor nada esperado para su estilo, Danger Mouse o lo que es lo mismo el artífice del sonido de Gorillaz, U2 o Beck, y abrió su abanico colaborando con artistas tan diferentes como Foo Fighters, Herbie Hancock, Dolly Parton, Cindy Lauper, Ryan Adams, Belle and Sebastian o su admirado Ray Charles ante el que lloró cuando le conoció.

    Su último trabajo, “Day Breaks”, vio la luz el pasado mes de octubre y, por más que a los puristas les escueza, Norah Jones seguirá teniendo apellido de jazz.

                                          (De Lidia Martín, el 09 de noviembre de 2016)

Referencias útiles:
NORAH JONES EN MADRiD

¿CUÁNDO? El Viernes 18 de noviembre de 2016, a las 21h30.

¿QUÉ? Concierto de Norah Jones, que presentará su nuevo álbum "Day Breaks".

¿DÓNDE? En el Auditorio A del Palacio Municipal de Congresos
Avenida de la Capital de España, s/n
28042 Madrid
917 220 400
M Campo de las Naciones

¿CUÁNTO? Desde 45 euros hasta 275 euros aquí.

Para seguir los pasos musicales de NORAH JONES, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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