En 2015 Madrid se cobró por fin con una cuenta pendiente que arrastraba desde hacía años: tener su propio festival internacional de cine. Inexplicablemente, mientras localidades como Berlín, Roma, París, Peñíscola, Málaga, Huesca, Sitges, Valladolid o Gijón disfrutaban de certámenes consolidados y prestigiosos, Madrid carecía de un evento semejante; pero gracias al empeño de Javier Estrada, Nuria Cubas y Fernando Vílchez, la Villa ya puede presumir de ceremonia del séptimo arte, sin alfombra roja pero con mucho caché. Desde hoy, Jueves 02, hasta el Sábado 11 de junio de 2016, Filmadrid celebrará por todo lo alto su segunda edición con la misma filosofía con la que echó a andar: “descubrir senderos inéditos y novedosos dentro del paisaje cinematográfico contemporáneo, promoviendo y exhibiendo un cine de marcado carácter autoral”...

   Todo empezó en 2014 cuando Nuria Cubas (en el centro de la ilustración), que acababa de crear la asociación cultural Pasajes de Cine para la difusión del cine internacional en Madrid, y Fernando Vílchez (a la derecha, en la ilustración) y Javier Estrada (a la izquierda), que estaban trabajando en el Festival Internacional de Cine Lima Independiente, se conocieron. Al darse cuenta de que los tres habíamos coincidido con realizadores a los que les encantaría conocer Madrid, pero que nunca habían encontrado la oportunidad, porque no había ninguna cita relacionada con el cine que los trajese hasta la Villa, decidieron unir sus fuerzas (re)creativas para dotar a la capital de un festival internacional de cine.

   Primero, hubo que definir la filosofía del certamen: el festival tendría que proyectar “esas películas que se presentaban en otros festivales, pero que no se estrenaban en Madrid. El cine español, el europeo y el americano están más o menos representados en la cartelera o por otros festivales, pero hay mucho otro cine, como el asiático, que no suele proyectarse habitualmente. Por eso, una de las condiciones para participar es que las películas se estrenen por primera vez en Madrid”, según Javier, hoy programador de Filmadrid, junto a los directores del festival internacional, Nuria y Fernando.

   Después, tuvieron que fijar una fecha, pero no fue cosa sencilla. Los calendarios acostumbran a estar decididos desde hace años, y es muy complicado encontrar un hueco que permita que realizadores, periodistas especializados, productores y público acudan a él sin dejar de asistir a otras citas, como el reciente festival de Cannes, los Oscar, Venecia o San Sebastián. Entonces, eligieron el mes de junio, un acierto por partida doble. Además de no coincidir con ninguna otra cita, permite que el festival aproveche el buen clima de esta época del año para organizar actividades en la calle. Un aliciente del que carecen festivales de lugares con climas más desapacibles y que sus organizadores utilizan como elemento diferencial.

   Finalmente, habría que encontrar un nombre que fuera una declaración de intenciones, como explica Javier: “Nos tomamos muy en serio los dos componentes del nombre: el cine y la ciudad. Desde el principio tuvimos claro que había que hacer partícipe a la calle. Sacar el cine de la sala de proyección. Por eso tenemos las sesiones de Vanguardia Live, que es otra de nuestras señas de identidad, y en las que invitamos a cineastas consagrados a que presenten imágenes que ya tengan o que han rodado para la ocasión, pero dentro de un contexto performativo. Es decir, que sea un evento único, irrepetible e inédito”.

   En 2015 los tres cinéfilos hicieron realidad su sueño con la primera edición de Filmadrid, “una apuesta muy arriesgada, que finalmente funcionó muy bien, incluso mucho mejor de lo que nosotros mismos esperábamos”, afirma con sinceridad Javier, y este año, Filmadrid vuelve con una programación abierta a todas las cinematografías del mundo, a todos los formatos y a todas los temáticas, y aderezada con un poco de experimentación y vanguardia.

   Una año más, la ciudad va a ser, como explica Estrada, “un agente que va a trastocar e inspirar a los propios cineastas que participen en esas actividades”. Por ejemplo, la Plaza del 2 de Mayo acogerá la propuesta del realizador y productor catalán Lluis Miñarro, que invitará a los participantes a idear un nuevo callejero para la ciudad de Madrid; el centro de arte La Neomudéjar recibirá al realizador japonés Takashi Makino, que proyectará sus coloridas imágenes sobre árboles y público; y el Campo de Cebada recordará la Expo’92 gracias el trabajo de Luis López Carrasco.

   Esta relación entre cine y ciudad alcanzará su máxima expresión en una Ruta Cinéfila, que recorrerá de la mano de Nicolás Grijalba algunas de las localizaciones de películas rodadas en la capital. Una propuesta de la que la organización apenas ha dado información para que la experiencia resulte más impactante: “Queremos que sea una ruta sorpresa, así que preferimos no revelar los sitios que se van a visitar. Lo que sí podemos adelantar es que será una ruta por lugares emblemáticos de la historia del cine rodado en Madrid. Una visita de unas 5 paradas, en la que se verán las escenas de las que se esté hablando y, en algunos casos, incluso se contará con la explicación de un especialista en esa película o del propio director, que recordará cómo fue la experiencia de rodar en ese lugar”.

   Para los organizadores de Filmadrid, actividades como esta son “otra forma de reivindicar la figura de Madrid en el cine porque, al menos en relación a otras ciudades vecinas, como París o Barcelona, parece algo olvidado. Es como si Madrid no tuviera ese imaginario cinematográfico cuando no es cierto. Madrid ha tenido un papel muy importante en el mundo del cine, y debe seguir teniéndolo en el futuro”. En este sentido, también juegan un importante papel las autoridades municipales y autonómicas, que deben entender que Madrid tiene un potencial cinematográfico que va mucho más allá de “Sangre de Mayo” (2008) o “Holmes & Watson. Madrid Days” (2012).

   Pero ahora, para Javier Estrada, Nuria Cubas y Fernando Vílchez, que saben que su proyecto es una carrera de fondo, es momento de centrarse en la edición de 2016, y nos adelantan las propuestas que no hay que dejar escapar como la retrospectiva de Julio Bressane, realizador brasileño que empezó a finales de los 60 y que continúa haciendo cine (“Va a ser la primera vez que se le dedique una retrospectiva en España, se van a proyectar casi todas sus cintas y él va a asistir al festival”); la cinta de ciencia ficción japonesa “Sayonara”, que es la primera película co-protagonizada por un androide y “que aporta una reflexión sobre el ser humano a la altura de “2001” de Kubrick”; y el estreno mundial de “Amijima”, la primera película de Jorge Suárez-Quiñones Rivas, basada en una obra de teatro japonés bunraku de marionetas, rodada en blanco y negro.

   Definitivamente, Filmadrid es EL Festival internacional de cine de la Villa.

                                             (De Eduardo Bravo, el 02 de junio de 2016)

Referencias útiles:
II FiLMADRiD

¿CUÁNDO? Del Jueves 02 al Sábado 11 de junio de 2016.

¿QUÉ? Además de la proyección de más de 60 películas -33 de las cuales concurren a concurso-, la segunda edición del Festival Internacional de Cine de Madrid Filmadrid desarrollará una serie de actividades, que pretenden sacar el cine de la sala de proyección llevarlo hasta la calle. Para no perderte nada, consulta la Programación.

¿DÓNDE? En las 9 sedes siguientes:
(1) Cine Paz (M Bilbao / Quevedo);
(2) Cine Doré (M Antón Martín);
(3) La Casa Encendida (M Enbajadores);
(4) Cines Conde Duque Alberto Aguilera (M Bilbao / Quevedo);
(5) The Student Housing Company-Claraval (M Bilbao);
(6) Museo de Reina Sofía (M Atocha);
(7) La Neomudéjar (M Atocha);
(8) Librería 8 y Medio (M Plaza de España);
(9) El Campo de Cebada (M La Latina);
(10) Instituto Internacional Americano (M Rubén Darío).

¿CUÁNTO? Desde 2,50 euros (Los precios varían según las actividades).

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