SKYLiNE MADRiLEÑO - Mi Petit Madrid * - SKYLiNE iN MEMORiAM (nº28)BY DiANA LARREA

SKYLiNE iN MEMORiAM (nº28)
BY DiANA LARREA

Porque, bajo los cimientos, no solo crece la hierba sino también la Historia de la Villa, hoy, (Mi Petit) Madrid sale en busca de sus jardines perdidos gracias al Skyline invisible de Diana Larrea que nos invita a reflexionar sobre la idea de paisaje en las ciudades actuales. Al sacar a la luz... del sol algunas de las huellas vegetales borradas por la piqueta de la ciudad, la artista multidisciplinar establece un diálogo histórico entre el pasado y el presente que nos ayudará a imaginar el posible futuro que le espera a la urbe posmoderna.

Madrileña de corazón y “manola” por definición, Diana Larrea (aquí retratada) nació casualmente el año que Italo Calvino publicó Las Ciudades Invisibles (con el que volvería a coincidir en muchas otras ocasiones). Para no darle un buen disgusto a su madre y sin duda porque tenía talento, la joven alma inquieta recién mayor de edad compaginó sus estudios de piano en el Real Conservatorio Superior de Música con su anhelada carrera de Bellas Artes en la Complutense para saciar su curiosidad y hambre de (re)creación. Aunque haya ganado el primer Premio de escultura urbana en la IV Bienal de Artes Plásticas de Alcorcón, en 2003, sería un error encasillar a la talentosa y polifacética artista como escultora. “A través de sus actuaciones, siempre apoyadas en interesantes hitos culturales y/o problemáticas sociales” (1), Diana ha encontrado su propio estilo combianando fotografía, vídeo, instalación, dibujo y performance. Como todo artista que se precie, Diana está ideando y trabajando a todas horas. Tiene cientos de proyectos en la mente que verán la luz mañana o que alimentarán otros en el futuro gracias a su gran capacidad para moverse con total libertad entre las distintas disciplinas plásticas.

Si la Ciudad Invisible se llama Kítezh, según una antigua leyenda popular rusa, en la ópera de Nikolaï Rimski-Korsakov de 1907 y en el famoso cuadro de Konstantín Gorbátov de 1913; tanto para Italo Calvino como para Diana Larrea es plural y constituye el punto de partida de la geografía del alma humana, lo que implica por lo tanto que no puede haber solo una. Siguiendo la misma lógica que el filosofo italiano en su relato Las Ciudades Invisibles (1972) -en el que el lector emprende un viaje iniciático de la mano de Marco Polo que describe al gran emperador Kublai Khan 55 ciudades imaginarias y temáticas (de la memoria, del deseo, del cielo, etc.)-, Diana Larrea nos propone un tríptico donde se puede apreciar:

- a la izquierda, la "antigua finca de Bartolomé de Anaya", situada debajo de la actual calle Fernando VI;

- en el centro, el antiguo "Olivar del Convento de Atocha", debajo de la actual Basílica de Atocha;

- y, por último, la zona del Paseo del Prado con los jardines del Convento de los Jerónimos y del antiguo Convento de los Trinitarios (actual Ministerio de Sanidad).

Para elaborar esta visión de la Villa -más aérea que panorámica-, la artista escogió como punto de partida el primer plano que se conoce de Madrid, realizado por el cartógrafo portugués Pedro Texeira en 1656, y elaboró minuciosos dibujos, casi grabados, de cada manzana y zona ajardinada.

Al resucitar los jardines originales hoy desaparecidos y enterrados debajo de los cimientos de nuestras viviendas y de nuestra memoria, Diana Larrea no solo nos propone reflexionar sobre el concepto de la destrucción del entorno natural en la metrópolis del presente sino también volver a nuestros orígenes como lo explica la artista comprometida con su tiempo en la introducción del interesantísimo vídeo que realizó en 2008 y que es más que nunca de actualidad:

“A mediados del s XVII, la Villa de Madrid abarcaba únicamente el actual distrito del Centro y el barrio de los Jerónimos con el parque de El Retiro incluido, todo ello rodeado por una modesta cerca. La Corte de los Austrias había terminado ya por instalarse definitivamente en la ciudad a consecuencia de ello, la nueva capital vivió una expansión urbanística eufórica, reflejada en la proliferación de palacios, residencias nobles además de quintas de recreo, hospitales y conventos. En aquellos años, era costumbre que tanto los edificios civiles como las viviendas particulares, por muy humildes que fueran, dispusieran siempre de jardines y huertos adyacentes. Ese hábito de conservar cada uno un trozo de tierra donde plantar árboles, hortalizas y flores tenía su origen en la herencia musulmana. Hoy en día, a principios de siglo XXI, todos aquellos prados y arboledas que ocupaban el centro de la urbe se encuentran devastados desde hace tiempo”... ¿Para siempre?

Todo el equipo de Mi Petit Madrid le da las gracias a Diana Larrea por su skyline in Memorian a la Ciudad de nuestra Memoria Colectiva y por haber aceptado contestar a las 3 preguntas “gauguinescas” de nuestro amistoso interrogatorio, sencillo en la forma, pero complicado en el fondo.

¿De dónde vienes?
Diana Larrea: Nací en Madrid y aquí he vivido toda mi vida. Durante mi primera infancia, residí en Vicálvaro, después en Canillejas y ya siendo adulta me trasladé al centro, a Tirso de Molina donde viví 10 años. Ahora me acabo de mudar de nuevo a las afueras a Paracuellos de Jarama. Estudié la carrera de piano en el Conservatorio, durante 17 años, y también me licencié, en 1996, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense. Llevo dedicada al mundo del arte desde que terminé la carrera.

¿Quién eres?
Diana: Soy una artista visual multudisciplinar. Aunque suelo utilizar en mis trabajos distintas disciplinas plásticas como el dibujo, la fotografía, la instalación o el vídeo, soy conocida sobre todo por las intervenciones y performances que he realizado en espacios públicos, donde abordo al ciudadano común para provocar leves interrupciones en su vida cotidiana.

¿A dónde vas?
Diana: Pues, no tengo ni idea. Sigo trabajando igual que siempre y entusiasmándome con cada proyecto nuevo que surge ante mí como un reto. Ahora mismo la incertidumbre nos invade y responder a esta pregunta resulta aventurado...

Referencias útiles:
Para seguir todos los pasos (re)creativos de DiANA LARREA, conéctate a su web y su Facebook.

Para conocer mejor la reflexiva obra de Diana Larrea, puedes consultar los siguientes artículos:
- “Diana Larrea. Caso Público: Intrusos”, de Hamaca, 2001.
- “Diana Larrea. Caso Público: Zona Azul”, de Hamaca, 2002.
- “Diana Larrea. Rina Bouwen”, de Hamaca, 2002.
- “Diana Larrea. Entrenamiento”, de Hamaca, 2002.
- “Diana Larrea. El espacio manipulado”, de Elena Vozmediano para El Cultural, 10.VII.2002.
- “Diana Larrea. Casa de América”, de Hamaca, 2003.
- “Diana Larrea. Cine Doré”, de Hamaca, 2004.
- “Diana Larrea. El Palacio Encantado”, de Madrid Abierto, 2004.
- “Diana Larrea. Frágil”, de Abel H. Pozuelo para El Cultural.es, 08.XI.2007.
- “Diana Larrea. Bajo los cimientos crece la hierba”, 2008.
- “Telarañas de Diana Larrea en el Parque de Isabel la Católica”, de José A. Samaniego y Jorge Peteiro para , 21.III.2009 (1).
- “Diana Larrea”, de Ana Fernández para El Cultural.es, 27.III.2009.
- “Colmena urbana” by Diana Larrea, Febrero de 2010.
- “Diana Larrea. 15 M. Plaza Solución”, 2011.
- “Diana Larrea. Placas Falsas”, en la web de Andrés Senra, su cómplice, 2011.
- “Diana Larrea. Primavera Árabe” para conmemorar el Bicentenario de la Constitución de Cádiz, 2012.
- “Diana Larrea”, de ExpresArte Lavapiés, 16.V.2012.
- “La ruta multicultural de las placas o el Placapiés de Diana Larrea”, de Mi Petit Madrid, 27.X.2012.
- “Diana Larrea en la Galería Carolina Rojo”, de Manuel Medrano Marqués para el Blog Cultural de Manuel Medrano, 05.III.2013.

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