Tacto, olfato, gusto, vista y oído. Sí, La Vida Tiene Sentidos pero ¿tiene sentido la vida? Para Patricia Soto y Maite León (retratadas aquí), amigas, chilenas y residentes en España desde hace más de 18 años, la respuesta es no: “La vida no tiene ningún sentido en singular”, pero tiene muchos en plural. Todos están relacionados con la capacidad y necesidad de experimentar, y debemos dar las gracias por ellos. Desde el 03 de marzo de 2015, Pati y Maite apuestan por recordárnoslo cada día en su local polifacético y multifuncional que hace las veces de ultramarinos de alimentación y bodega de productos seleccionados, a la vez que es un espacio para talleres y eventos con una programación de lo más variada con actividades que incluyen desde música, cine, vídeo y, sobre todo, literatura en Lavapiés.

   La Vida Tiene Sentidos pretende ser ese lugar heredero de la cultura de los pueblos despiertos y las ciudades tranquilas, donde la gente no solo sale a hacer la compra para cumplir con el expediente de llenar la nevera y el armario, sino que la compra es la excusa perfecta para salir a dar una vuelta por el barrio, interactuar con los comerciantes, entablar una charla con el vecino o tomarse un vino con una ración de queso mientras vas llenando la cesta con manjares y brebajes llenos de mimo y amor. Productos que, como dice Pati, se alejen de la palabra “gourmet” pero nos metan de cabeza en el mundo de la calidad y las cosas hechas con cariño y a buen precio. Son productos artesanos, ecológicos, de comercio justo, a granel y comercio local, de proximidad la mayoría, aunque hay vinos que llegan desde la tierra natal de las anfitrionas.

   Nuestras empresarias de calidad, aunque se conocieron en Chile, cruzaron el charco cada una por su lado hace muchos años, impulsadas por el arrebato irrefrenable de descubrir “qué había detrás de la cordillera”. Según ellas, nacer y crecer en Chile hace que una viva atrapada entre la montaña y el mar, y hay personas a las que los límites físicos solo les provocan ganas de saltarlos. Es el caso de las dos amigas que se definen a sí mismas como inmigrantes culturales y no económicas. En su país natal, ambas tenían trabajo y carreras por delante, Maite como programadora y Pati como profesora de literatura, pero la sed de mundo es difícil de saciar.

   Una vez en el país de la tortilla de patata, los barquillos y el pacharán, después de una beca en la Biblioteca Nacional, Pati trabajó “como cualquier inmigrante”, en todo lo que se le puso por delante porque aunque “en un principio intentas tu carrera, enseguida te das cuenta de que para integrarte y sobrevivir, hay que ampliar el abanico de posibilidades”. Así, Pati ha sido desde profesora a empleada de hostelería y empresaria. ¡Y de las buenas! En su currículum puede presumir de haber puesto en marcha y mantenido durante 10 años el Mojito, uno de los bares de 30 m² más clásicos y respetados de Lavapiés.

   En cuanto a Maite, su vida en España tomó otros derroteros. Después de unos años en Madrid, se fue a Asturias buscando un lugar más tranquilo que la cosmopolita capital. En el norte, encontró trabajo en una tienda de ultramarinos de “esas de toda la vida”, donde descubrió que la gente se relacionaba entre sí y que la compra permitía socializarse de algún modo. Allí, en Casa Morán, se conocían, se saludaban y se contaban las vidas mientras hacían la compra. El hallazgo le hizo reflexionar, y se quedó con la copla. En aquella época, la crisis ya no eran brotes verdes sino un bosque bien frondoso, y Pati comenzaba a estar cansada de la noche, así que cerró El Mojito de un sorbo, y se tomó un año de reflexión para averiguar cual era su lugar en el mundo. Entonces, Maite regresó a Madrid, y juntas -todavía no saben muy bien explicar cómo- parieron La Vida Tiene Sentidos.

   A finales de 2014, Maite, que aportó su conocimiento audiovisual y dominio de las redes sociales, y Pati, la experiencia de llevar un negocio, patearon el barrio hasta encontrar un locutorio medio abandonado “de un feísimo amarillo pollito y destartalado” (desde el que Pati se había conectado muchas veces a Internet), y lo alquilaron. Hicieron la obra mano a mano, ellas y unos amigos. Tiraron paredes hasta convertirlo en lo que es hoy: un ultramarinos donde hacer la compra de diario a buen precio, hacer una cata, descorchar una botella, tomarte una tapa, asistir a un taller o proponer hacer uno. Un negocio polivalente que les permite a Pati y Maite arriesgar y darse sus pequeños caprichos, “como proyectar una película chilena con posterior coloquio a la que acudieron tan solo 5 personas”.

   Ayer, Jueves 03 de marzo de 2016, La Vida Tiene Sentidos cumplió un año, y hoy, Viernes 04, a partir de las 20h, lo celebran con un fiestón a la que todo el mundo está invitado. ¡Feliz cumpleaños!  

                                                     (De Noemí Z., el 04 de marzo de 2016)

Referencias útiles:
LA ViDA TiENE SENTiDOS
Calle del Ave María, 20
28012 Madrid
910 258 818
M Lavapiés / Antón Martín

Horario:
- De Martes a Jueves: de 11h a 15h y de 18h a 21h30;
- Los Viernes y Sábados: de 11h a 15h y de 18h a 23h;
- Los Domingos: de 11h a 15h.

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