DETRÁS DE LA FACHADA (nº65):
PLAZA DE SANTA iSABEL II, S/N
DETRÁS DE LA FACHADA (nº65):
PLAZA DE SANTA iSABEL II, S/N
Mirando al Palacio Real y dando su bella espalda a la actual Plaza de Isabel II, nació en 1850 un lugar donde se fue cuajando no solo la historia de la música y las artes de este país, sino también la crónica política y la vida social más activa. Además de ofrecer las piezas musicales más importantes del momento, también hubo curiosos estrenos, como el del futuro presidente del poder ejecutivo de la Primera República, Emilio Castelar, que a pesar del adjetivo Real del espacio dio en el noble Teatro su primer gran discurso en 1854; o el del XIV Festival de Eurovisión, en 1969, eso sí, con un decorado surrealista firmado por Salvador Dalí. Detrás de su fachada clásica y contenido flexible, el teatro de ópera de la Villa abarca desde la lírica más tradicional a los espectáculos más sofisticados.
Antes de que se pusiera la primera piedra del Teatro Real, existió un hermano mayor que ocupaba exactamente el mismo lugar y que inauguró Felipe V en 1738. Era el Real Teatro de los Caños del Peral, que arrancó con la ópera “Demetrio” de Johann Adolph Hasse, sobre libreto de Pietro Metastasio, y que en 1814 acogió las sesiones de las Cortes Constituyentes de Cádiz, trasladadas a Madrid, antes de pasar al Monasterio de Doña María de Aragón, actual Palacio del Senado. Esta zona, contagiada por la historia, llamó la atención de Fernando VII, que en 1817 puso en marcha un ambicioso proyecto de remodelación integral de la Plaza de Oriente que incluía la demolición de los Caños del Peral y la (re)construcción de un nuevo teatro de ópera más a su gusto, es decir, al estilo europeo.
El proyecto fue encargado a Antonio López Aguado, pero por falta de presupuesto, el pobre arquitecto no tendría apenas tiempo de hacer nada antes de morir. Los trabajos no arrancaron hasta 1830, y Aguado murió solo 1 año después. En su lugar, llegó Custodio Teodoro Moreno al que le costó otros tantas décadas -3 para ser exactos- para terminar el encargo, no por lento, sino por nuevas trabas políticas y burocráticas que mantuvieron a la cola su tarea... hasta que un buen día de mayo de 1850, la entonces reina Isabel II, harta de tanta espera, exigió tener su teatro en 6 meses, ni más ni menos. ¡Dicho y hecho! El 19 de noviembre de ese mismo año, la monarca celebró su santo con la inauguración de un majestuoso edificio que acogería en su escenario, en su noche de puesta de largo, “La Favorita” de Gaetano Donizetti, mientras el privilegiado público convocado disfrutaría de sus 2 salones de baile, sus 3 de descanso, su confitería y café, el tocador para señoras y el guardarropa a imagen y semejanza de La Scala milanesa.
Sin embargo, su brillo inicial fue apagándose poco a poco entre las deudas que arrastraba por su costosa obra y las pérdidas provocadas por los desorbitados presupuestos que suponían poner en marcha una representación. Así fue como el Gobierno decidió ceder el teatro a la gestión privada, y la institución pasó a manos de varios empresarios enamorados del arte, que entusiasmados cogían el relevo y al poco abandonaban prácticamente arruinados. Mientras tanto, el público, ajeno a números y papeleos, seguía disfrutando de noches de gloria como la visita de Verdi -el compositor favorito del momento-, que asistió como invitado de honor al estreno de su obra “La forza del destino” en 1863.
En aquellos años, los más importantes compositores y las más destacadas figuras líricas pisaron el Real, pero a pesar de la prolífica oferta, no fue hasta 1854 cuando se pudo ver en su escenario, por vez primera, una ópera patria, “Ildegonda”, que ya se había estrenado unos años antes en el Conservatorio de Milán porque su autor, Emilio Arrieta, la habría creado como trabajo de fin de carrera para ese centro de estudios.
Con La (revolución) Gloriosa de 1868 y el destronamiento de Isabel II, el Real pasó a llamarse Teatro Nacional hasta que el adjetivo dejó de escocer. Los últimos años del siglo XIX iluminaron aún más su escenario. No había voz europea de renombre que no hiciera su aparición en sus tablas, y los medios de la época dejaron buena cuenta de citas inolvidables, como una víspera de Nochebuena, el 23 de diciembre de 1880, cuando la soprano italiana Adelina Patti y el tenor español Julián Gayarre entonaron “Lucia di Lammermoor” de Gaetano Donizetti. Unos años después, en diciembre de 1889, Gayarre mostró también sobre el escenario del Real, los primeros síntomas de una pulmonía que resultaría mortal. En su honor, se inauguró en 2007 la Sala Gayarre, con capacidad para 190 personas y funciones tan diversas como conciertos, óperas de cámara, talleres pedagógicos o conferencias.
Con la entrada del nuevo siglo, la lista de grandes personalidades de la música que iban dejando huella en el Real fue aumentando hasta hacerse interminable. Fueron tiempos de prestigio internacional con un gran dominio de obras de Giacomo Puccini, como “Tosca” o “La Bohème”, y de Wagner con un éxito sin igual con “La Valquiria”. También pasaron por el Real Richard Strauss en 1908 dirigiendo la Filarmónica de Berlín; el bailarín Vaslav Nijinsky en 1917, deslumbrando con una de sus últimas actuaciones; y el compositor y director de orquesta ruso, Igor Stravinski, que dirigió personalmente su ballet “Petrushka” en 1921.
Pero en noviembre de 1925, la inestabilidad de sus cimientos, amenazada aún más con las cercanas obras de Metro, y el consiguiente peligro de derrumbe, obligaron a echar el cierre. A la nueva reforma se le sumó la Guerra (in)Civil y una difícil postguerra, que hicieron que su inactividad se prolongara durante la friolera de 41 años. En 1966, volvió a abrir sus puertas pero convertido en la sede del Real Conservatorio Superior de Música y Escuela de Arte Dramático. Durante 2 décadas, pasaron por su escenario las más importantes orquestas sinfónicas del mundo, pero los madrileños seguían sintiendo la imperiosa necesidad de tener un Teatro de Ópera del que sentirse orgullosos.
En 1988, después de un último concierto de la Orquesta Nacional, se bajó el telón. Y 3 años después, el 02 de enero de 1991, los andamios volvieron a la carga bajo las órdenes de José Manuel González y Francisco Rodríguez de Partearroyo, que intentarían recuperar elementos originales del teatro de 1850, como la sala principal de estilo italiano -con capacidad para 1.746 personas-, o el que fuera antiguo salón de baile -hoy en día restaurante-, con la esencia de la ópera de entonces; y por otro lado, innovar como ningún otro espacio, con una de las cajas escénicas más avanzadas y también más profundas con 80 metros desde los sótanos a la parte más alta de la torre de telares. En 1993, su belleza ya era tal, que a pesar del maquillaje a medio hacer, fue declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español.
Con su nueva fisionomía, el Real reabrió sus puertas al público el 11 de octubre de 1997 con la Sinfónica de Madrid como su orquesta titular y 2 obras de Manuel de Falla, la ópera “La vida breve”, puesta en escena por Francisco Nieva, y el ballet “El sombrero de tres picos”, con los decorados originales de Pablo Picasso. Desde entonces, sus 65.000 m2 han acogido 9 estrenos mundiales de una ópera que también se ha ido transformando, incluyendo espectáculos más transgresores y vanguardistas como “The Perfect American”, de Philip Glass, en 2013 y “Brokeback Mountain”, de Charles Wuorinen, en 2014.
El Real siempre tuvo la vocación de ser la Ópera nacional de referencia en España, y en su última etapa, parece haberlo logrado más que nunca. Ha conseguido acercar este género a todos los públicos, quitando el miedo y un excesivo respeto que alejaba a jóvenes y clases medias, que hoy ocupan sus butacas para vivir noches únicas y memorables como aquella de 2010, en la que Placido Domingo, superada su operación de cáncer, regresó a su ciudad con “Simon Boccanegra”, de Verdi, y hubo más de 25 minutos seguidos de aplausos.
En 2012, el Consejo de Ministros cedió, por un periodo de 75 años, la gestión del edificio a la Fundación del Teatro Real cuyos miembros han logrado una financiación privada equivalente a la púbica. Forman parte de dicha Fundación la Junta de Protectores (que cuenta con el apoyo de más de 90 empresas); la Junta de Amigos del Real, de 30 miembros que contribuyen desinteresadamente con donaciones a mantener el proyecto; el Consejo Asesor, con importantes personalidades del mundo de la música y la cultura como el escritor Mario Vargas Llosa como presidente, la actriz Nuria Espert, el periodista Iñaki Gabilondo, el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón o el director teatral José Luis Gómez; y un Círculo Diplomático de 10 embajadores que llevan fuera de nuestras fronteras el nombre del Real.
A modo de conclusión meritoria, el Observatorio de la Cultura sitúa al Teatro Real como la 5ª institución cultural de España y la 1ª del país en el campo de las artes escénicas y musicales.
PD (nº1) curiosa: La obra con récord de representaciones en el Real es “Rigoletto” de Verdi, con cerca de 400 repeticiones desde su estreno en 1853.
PD (nº2) de fábula: Cuenta la leyenda que hubo un tenor italiano llamado Giuseppe Anselmi, que debutó en el Real en 1907 causando una auténtica revolución entre el público y dejando en él un recuerdo imborrable. Tanto que cuando en 1924 el empresario Luis París quiso recopilar material para un Museo-Archivo del teatro Real, y escribió a los artistas que por allí habían pasado solicitándoles algún recuerdo, nunca imaginó la generosidad del tenor. Anselmi arregló su testamento para donar al teatro el día de su muerte, su corazón, en el que grabarían las palabras: España, fe, gratitud y amor. El tenor murió antes de cumplir los 50 y dicen que, en 1929, llegó al teatro un frasco de cristal que contenía tan impresionante regalo.
PD (nº3) anecdótica: El Real también puso color a los Premios Goya del 2011 y en los 2 años siguientes, 2012 y 2013, repartió alegrías como escenario de la Lotería de Navidad.
(De Lidia Martín, el 13 de enero de 2015)
Referencias útiles:
TEATRO REAL
Plaza de Isabel II, s/n
28013 Madrid
915 160 600 (General)
915 160 660 (Taquillas)
902 244 848 (Información)
M Ópera
PD (nº4) guiada: ¡No te pierdas las visitas guiadas que te permitirán conocer al Real por dentro:
- Visita General: de Lunes a Domingo, cada media hora de 10h30 a 13h. Duración: entre 50 minutos y 1h. Precios: 8 euros (general); 6 euros (reducido); gratuito (Menores de 7 años). Grupo: 25 personas.
- Visita Artística: de Lunes a Domingo, a las 9h30. Duración: 1h15. Precios: 12 euros (general); 10 euros (reducido); gratuito (Menores de 7 años).
- Visita Técnica: de Lunes a Domingo, a las 10h. Duración: 1h15. Precios: 16 euros (general); 14 euros (reducido). Edad mínima: 10 años.
- Visita Nocturna: tras la finalización de la ópera, el 19 de enero, los 03, 04, 09, 10 y 11 de marzo, y los 06, 13 y 19 de julio de 2016. Duración: 1h. Precios: 30 euros.
- Visita Joven: de Lunes a Domingo, a las 10h. Duración: 1h. Precios: 9 euros. Grupo mínimo de 12 personas.
¡Reserva tu plaza ya por teléfono al 915 160 696 o por mail!
PD (nº5): Para no perderte nada, consulta su Real Agenda 2016.
Para seguir los pasos (re)creativos del TEATRO REAL, conéctate a su web, su Instagram, su Facebook y su Twitter.
[Volver a Mi Petit Discoteca, Callejero o Blogosfera]
Mirando al Palacio Real y dando su bella espalda a la actual Plaza de Isabel II, nació en 1850 un lugar donde se fue cuajando no solo la historia de la música y las artes de este país, sino también la crónica política y la vida social más activa. Además de ofrecer las piezas musicales más importantes del momento, también hubo curiosos estrenos, como el del futuro presidente del poder ejecutivo de la Primera República, Emilio Castelar, que a pesar del adjetivo Real del espacio dio en el noble Teatro su primer gran discurso en 1854; o el del XIV Festival de Eurovisión, en 1969, eso sí, con un decorado surrealista firmado por Salvador Dalí. Detrás de su fachada clásica y contenido flexible, el teatro de ópera de la Villa abarca desde la lírica más tradicional a los espectáculos más sofisticados.
Antes de que se pusiera la primera piedra del Teatro Real, existió un hermano mayor que ocupaba exactamente el mismo lugar y que inauguró Felipe V en 1738. Era el Real Teatro de los Caños del Peral, que arrancó con la ópera “Demetrio” de Johann Adolph Hasse, sobre libreto de Pietro Metastasio, y que en 1814 acogió las sesiones de las Cortes Constituyentes de Cádiz, trasladadas a Madrid, antes de pasar al Monasterio de Doña María de Aragón, actual Palacio del Senado. Esta zona, contagiada por la historia, llamó la atención de Fernando VII, que en 1817 puso en marcha un ambicioso proyecto de remodelación integral de la Plaza de Oriente que incluía la demolición de los Caños del Peral y la (re)construcción de un nuevo teatro de ópera más a su gusto, es decir, al estilo europeo.
El proyecto fue encargado a Antonio López Aguado, pero por falta de presupuesto, el pobre arquitecto no tendría apenas tiempo de hacer nada antes de morir. Los trabajos no arrancaron hasta 1830, y Aguado murió solo 1 año después. En su lugar, llegó Custodio Teodoro Moreno al que le costó otros tantas décadas -3 para ser exactos- para terminar el encargo, no por lento, sino por nuevas trabas políticas y burocráticas que mantuvieron a la cola su tarea... hasta que un buen día de mayo de 1850, la entonces reina Isabel II, harta de tanta espera, exigió tener su teatro en 6 meses, ni más ni menos. ¡Dicho y hecho! El 19 de noviembre de ese mismo año, la monarca celebró su santo con la inauguración de un majestuoso edificio que acogería en su escenario, en su noche de puesta de largo, “La Favorita” de Gaetano Donizetti, mientras el privilegiado público convocado disfrutaría de sus 2 salones de baile, sus 3 de descanso, su confitería y café, el tocador para señoras y el guardarropa a imagen y semejanza de La Scala milanesa.
Sin embargo, su brillo inicial fue apagándose poco a poco entre las deudas que arrastraba por su costosa obra y las pérdidas provocadas por los desorbitados presupuestos que suponían poner en marcha una representación. Así fue como el Gobierno decidió ceder el teatro a la gestión privada, y la institución pasó a manos de varios empresarios enamorados del arte, que entusiasmados cogían el relevo y al poco abandonaban prácticamente arruinados. Mientras tanto, el público, ajeno a números y papeleos, seguía disfrutando de noches de gloria como la visita de Verdi -el compositor favorito del momento-, que asistió como invitado de honor al estreno de su obra “La forza del destino” en 1863.
En aquellos años, los más importantes compositores y las más destacadas figuras líricas pisaron el Real, pero a pesar de la prolífica oferta, no fue hasta 1854 cuando se pudo ver en su escenario, por vez primera, una ópera patria, “Ildegonda”, que ya se había estrenado unos años antes en el Conservatorio de Milán porque su autor, Emilio Arrieta, la habría creado como trabajo de fin de carrera para ese centro de estudios.
Con La (revolución) Gloriosa de 1868 y el destronamiento de Isabel II, el Real pasó a llamarse Teatro Nacional hasta que el adjetivo dejó de escocer. Los últimos años del siglo XIX iluminaron aún más su escenario. No había voz europea de renombre que no hiciera su aparición en sus tablas, y los medios de la época dejaron buena cuenta de citas inolvidables, como una víspera de Nochebuena, el 23 de diciembre de 1880, cuando la soprano italiana Adelina Patti y el tenor español Julián Gayarre entonaron “Lucia di Lammermoor” de Gaetano Donizetti. Unos años después, en diciembre de 1889, Gayarre mostró también sobre el escenario del Real, los primeros síntomas de una pulmonía que resultaría mortal. En su honor, se inauguró en 2007 la Sala Gayarre, con capacidad para 190 personas y funciones tan diversas como conciertos, óperas de cámara, talleres pedagógicos o conferencias.
Con la entrada del nuevo siglo, la lista de grandes personalidades de la música que iban dejando huella en el Real fue aumentando hasta hacerse interminable. Fueron tiempos de prestigio internacional con un gran dominio de obras de Giacomo Puccini, como “Tosca” o “La Bohème”, y de Wagner con un éxito sin igual con “La Valquiria”. También pasaron por el Real Richard Strauss en 1908 dirigiendo la Filarmónica de Berlín; el bailarín Vaslav Nijinsky en 1917, deslumbrando con una de sus últimas actuaciones; y el compositor y director de orquesta ruso, Igor Stravinski, que dirigió personalmente su ballet “Petrushka” en 1921.
Pero en noviembre de 1925, la inestabilidad de sus cimientos, amenazada aún más con las cercanas obras de Metro, y el consiguiente peligro de derrumbe, obligaron a echar el cierre. A la nueva reforma se le sumó la Guerra (in)Civil y una difícil postguerra, que hicieron que su inactividad se prolongara durante la friolera de 41 años. En 1966, volvió a abrir sus puertas pero convertido en la sede del Real Conservatorio Superior de Música y Escuela de Arte Dramático. Durante 2 décadas, pasaron por su escenario las más importantes orquestas sinfónicas del mundo, pero los madrileños seguían sintiendo la imperiosa necesidad de tener un Teatro de Ópera del que sentirse orgullosos.
En 1988, después de un último concierto de la Orquesta Nacional, se bajó el telón. Y 3 años después, el 02 de enero de 1991, los andamios volvieron a la carga bajo las órdenes de José Manuel González y Francisco Rodríguez de Partearroyo, que intentarían recuperar elementos originales del teatro de 1850, como la sala principal de estilo italiano -con capacidad para 1.746 personas-, o el que fuera antiguo salón de baile -hoy en día restaurante-, con la esencia de la ópera de entonces; y por otro lado, innovar como ningún otro espacio, con una de las cajas escénicas más avanzadas y también más profundas con 80 metros desde los sótanos a la parte más alta de la torre de telares. En 1993, su belleza ya era tal, que a pesar del maquillaje a medio hacer, fue declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español.
Con su nueva fisionomía, el Real reabrió sus puertas al público el 11 de octubre de 1997 con la Sinfónica de Madrid como su orquesta titular y 2 obras de Manuel de Falla, la ópera “La vida breve”, puesta en escena por Francisco Nieva, y el ballet “El sombrero de tres picos”, con los decorados originales de Pablo Picasso. Desde entonces, sus 65.000 m2 han acogido 9 estrenos mundiales de una ópera que también se ha ido transformando, incluyendo espectáculos más transgresores y vanguardistas como “The Perfect American”, de Philip Glass, en 2013 y “Brokeback Mountain”, de Charles Wuorinen, en 2014.
El Real siempre tuvo la vocación de ser la Ópera nacional de referencia en España, y en su última etapa, parece haberlo logrado más que nunca. Ha conseguido acercar este género a todos los públicos, quitando el miedo y un excesivo respeto que alejaba a jóvenes y clases medias, que hoy ocupan sus butacas para vivir noches únicas y memorables como aquella de 2010, en la que Placido Domingo, superada su operación de cáncer, regresó a su ciudad con “Simon Boccanegra”, de Verdi, y hubo más de 25 minutos seguidos de aplausos.
En 2012, el Consejo de Ministros cedió, por un periodo de 75 años, la gestión del edificio a la Fundación del Teatro Real cuyos miembros han logrado una financiación privada equivalente a la púbica. Forman parte de dicha Fundación la Junta de Protectores (que cuenta con el apoyo de más de 90 empresas); la Junta de Amigos del Real, de 30 miembros que contribuyen desinteresadamente con donaciones a mantener el proyecto; el Consejo Asesor, con importantes personalidades del mundo de la música y la cultura como el escritor Mario Vargas Llosa como presidente, la actriz Nuria Espert, el periodista Iñaki Gabilondo, el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón o el director teatral José Luis Gómez; y un Círculo Diplomático de 10 embajadores que llevan fuera de nuestras fronteras el nombre del Real.
A modo de conclusión meritoria, el Observatorio de la Cultura sitúa al Teatro Real como la 5ª institución cultural de España y la 1ª del país en el campo de las artes escénicas y musicales.
PD (nº1) curiosa: La obra con récord de representaciones en el Real es “Rigoletto” de Verdi, con cerca de 400 repeticiones desde su estreno en 1853.
PD (nº2) de fábula: Cuenta la leyenda que hubo un tenor italiano llamado Giuseppe Anselmi, que debutó en el Real en 1907 causando una auténtica revolución entre el público y dejando en él un recuerdo imborrable. Tanto que cuando en 1924 el empresario Luis París quiso recopilar material para un Museo-Archivo del teatro Real, y escribió a los artistas que por allí habían pasado solicitándoles algún recuerdo, nunca imaginó la generosidad del tenor. Anselmi arregló su testamento para donar al teatro el día de su muerte, su corazón, en el que grabarían las palabras: España, fe, gratitud y amor. El tenor murió antes de cumplir los 50 y dicen que, en 1929, llegó al teatro un frasco de cristal que contenía tan impresionante regalo.
PD (nº3) anecdótica: El Real también puso color a los Premios Goya del 2011 y en los 2 años siguientes, 2012 y 2013, repartió alegrías como escenario de la Lotería de Navidad.
(De Lidia Martín, el 13 de enero de 2015)
Referencias útiles:
TEATRO REAL
Plaza de Isabel II, s/n
28013 Madrid
915 160 600 (General)
915 160 660 (Taquillas)
902 244 848 (Información)
M Ópera
PD (nº4) guiada: ¡No te pierdas las visitas guiadas que te permitirán conocer al Real por dentro:
- Visita General: de Lunes a Domingo, cada media hora de 10h30 a 13h. Duración: entre 50 minutos y 1h. Precios: 8 euros (general); 6 euros (reducido); gratuito (Menores de 7 años). Grupo: 25 personas.
- Visita Artística: de Lunes a Domingo, a las 9h30. Duración: 1h15. Precios: 12 euros (general); 10 euros (reducido); gratuito (Menores de 7 años).
- Visita Técnica: de Lunes a Domingo, a las 10h. Duración: 1h15. Precios: 16 euros (general); 14 euros (reducido). Edad mínima: 10 años.
- Visita Nocturna: tras la finalización de la ópera, el 19 de enero, los 03, 04, 09, 10 y 11 de marzo, y los 06, 13 y 19 de julio de 2016. Duración: 1h. Precios: 30 euros.
- Visita Joven: de Lunes a Domingo, a las 10h. Duración: 1h. Precios: 9 euros. Grupo mínimo de 12 personas.
¡Reserva tu plaza ya por teléfono al 915 160 696 o por mail!
PD (nº5): Para no perderte nada, consulta su Real Agenda 2016.
Para seguir los pasos (re)creativos del TEATRO REAL, conéctate a su web, su Instagram, su Facebook y su Twitter.
[Volver a Mi Petit Discoteca, Callejero o Blogosfera]
DETRÁS DE LA FACHADA
Descubre los secretos mejor guardados que se esconden detrás de las fachadas madrileñas...
Mi PETiT AGENDA
(14, 15 y 16 de septiembre de 2018)
Para saber lo que se cuece en la capital este fin de semana, consulta Mi Petit Agenda de Tu Petit Madrid...
CECiL BEATON
(MiTOS DEL SiGLO XX)
Igual que no se entiende el siglo XIX sin los pintores impresionistas, es imposible concebir el siglo XX sin las imágenes de Robert Capa...
CECiL BEATON
(MiTOS DEL SiGLO XX)
Igual que no se entiende el siglo XIX sin los pintores impresionistas, es imposible concebir el siglo XX sin las imágenes de Robert Capa...
¡FELiZ ECLiPSE TOTAL DE LUNA LLENA…
DE LOS TRUENOS!
La Luna, el único satélite natural de la Tierra, regula las mareas, ritma nuestra vida cotidiana y siempre nos enseña la misma cara...
Mi PETiT AGENDA
(27, 28 y 29 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece en la capital este fin de semana, consulta Mi Petit Agenda de Tu Petit Madrid...
SALVADOR DALí
(REVOLUCiONARiOS DEL XX)
La historia del siglo XX no sería la misma sin Salvador Dalí. Además de faltar cuadros, joyas y esculturas representativas del movimiento surrealista...
SALVADOR DALí
(REVOLUCiONARiOS DEL XX)
La historia del siglo XX no sería la misma sin Salvador Dalí. Además de faltar cuadros, joyas y esculturas representativas del movimiento surrealista...
EL TROTAJUEVES
LiBROS, ViAJES Y POESíA
Basta una ojeada por la animada web de El Trotajueves para comprobar la feliz convivencia entre un espacio virtual colmado de planes...
Mi PETiT ZODiACO:
LEO
Fruto del amor sin duda salvaje entre el repugnante Tifón -que se pasaba el día echando pestes y fuego por la boca cuando no estaba...
OUKA LEELE
HAY QUE JUEGAR AL VACíO
Hoy, Ouka Leele presentará la primera de tres performances que desarrollará a lo largo del verano con el compositor Jerónimo Maesso en...
OUKA LEELE
HAY QUE JUEGAR AL VACíO
Hoy, Ouka Leele presentará la primera de tres performances que desarrollará a lo largo del verano con el compositor Jerónimo Maesso en...
GREMLiNS
UN CLÁSiCO NAViDEÑO EN VERANO
Durante los años 80, Hollywood produjo una serie de películas que combinaron el éxito de taquilla, el entretenimiento y la calidad cinematográfica...
Mi PETiT AGENDA
(20, 21 y 22 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece en la capital este fin de semana, consulta Mi Petit Agenda de Tu Petit Madrid...
EL LAGO DE LOS CiSNES
EN LOS MADRiLES
Con motivo de la presencia en la cartelera teatral madrileña de “El lago de los cisnes”, he aquí (Mi Petit) Diccionario que repasa diferentes...
EL LAGO DE LOS CiSNES
EN LOS MADRiLES
Con motivo de la presencia en la cartelera teatral madrileña de “El lago de los cisnes”, he aquí (Mi Petit) Diccionario que repasa diferentes...
EL LAGO DE LOS CiSNES
EN LOS MADRiLES
Con motivo de la presencia en la cartelera teatral madrileña de “El lago de los cisnes”, he aquí (Mi Petit) Diccionario que repasa diferentes...
PROSTíBULO POÉTiCO
RECiTAR ES SEXY
El verso se hizo carne, o viceversa. En Prostíbulo Poético, se ofrenda sensualidad, placer y excitación a cambio de dinero, pero el trueque...
PROSTíBULO POÉTiCO
RECiTAR ES SEXY
El verso se hizo carne, o viceversa. En Prostíbulo Poético, se ofrenda sensualidad, placer y excitación a cambio de dinero, pero el trueque...
DEBUSSY
(I CENTENARiO)
En 2018, se cumple el I Centenario del compositor francés, Claude Debussy, vinculado al movimiento impresionista y cuyas obras transformaron...
DEBUSSY
(I CENTENARiO)
En 2018, se cumple el I Centenario del compositor francés, Claude Debussy, vinculado al movimiento impresionista y cuyas obras transformaron...
DEBUSSY
(I CENTENARiO)
En 2018, se cumple el I Centenario del compositor francés, Claude Debussy, vinculado al movimiento impresionista y cuyas obras transformaron...
Mi PETiT AGENDA
(13, 14 y 15 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece en la capital este fin de semana, consulta Mi Petit Agenda de Tu Petit Madrid...
RAFAEL DE LA HOZ (ARDERiUS)
(MAESTROS MODERNOS EN EL COAM)
Hoy, Martes 10 de julio de 2018, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid dedicará, dentro de su ciclo Maestros Modernos, una conferencia...
RAFAEL DE LA HOZ (ARDERiUS)
(MAESTROS MODERNOS EN EL COAM)
Hoy, Martes 10 de julio de 2018, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid dedicará, dentro de su ciclo Maestros Modernos, una conferencia...
LAS MENiNAS (MADRiD GALLERY)
Pintado al final de su carrera, “Las meninas” es la obra maestra de Diego Velázquez. Un cuadro que ha inspirado a artistas, escritores...
LAS MENiNAS (MADRiD GALLERY)
Pintado al final de su carrera, “Las meninas” es la obra maestra de Diego Velázquez. Un cuadro que ha inspirado a artistas, escritores...
Mi PETiT AGENDA
(06, 07 y 08 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece en la capital este fin de semana, consulta Mi Petit Agenda de Tu Petit Madrid...