Pasos apresurados, fragmentos de conversaciones, el chirrido metálico de las ruedas, la megafonía impersonal que canta la próxima estación, sus correspondencias, vendedores, pedigüeños, músicos con guitarras afónicas, acordeones o cajas de ritmo pasadas de moda. Muchos viajeros ni siquiera lo escuchan. Sus oídos están sellados por los auriculares conectados a sus teléfonos móviles. ¿Por qué no oír otras cosas?

   No parece fácil incluir la poesía en una banda sonora tan machacona y en bucle. Sin embargo, el Proyecto de OcupAcciónPoética ha conseguido intercalar un buen puñado de versos allá donde la rima suele ser escasa como, por ejemplo, en el Metro de Madrid, el barrio de Gamonal en Burgos, la Universidad Complutense, el Congreso de los Diputados, el Estadio de Maracaná en Río de Janeiro y en cementerios como el madrileño de la Almudena, el parisino Père Lachaise o el camposanto de Lerma (Burgos).

   El plan persigue la ocupación pacífica y no invasiva de puntos catalogados como no-lugares, rincones inhabitables, que al parecer hay en todas partes: “En plena época de recortes, pensé que ya era hora de ofrecer contenidos poéticos gratuitos a la ciudadanía. Textos, voces, música y video, de autores, actores e intérpretes del pasado, presente y futuro, utilizando las nuevas tecnologías como vehículo de conocimiento y disfrute”, explica Juan Carlos Ibáñez Angulo (en la ilustración), agitador cultural y director del proyecto.

   Con sus versos, han desembarcado ya en 7 estaciones: Aluche, Chamartín, Embajadores, Legazpi, Mar de Cristal, Nuevos Ministerios y Moncloa. Ha sido en éstas, y no en otras,  porque disponen de bibliometro y cobertura para el teléfono móvil, el vehículo que nos acerca a las poesías. Requisitos: tener acceso a Internet, activar los servicios de geolocalización y descargar la aplicación gratuita Layar.

   Aunque es posible obtener estadísticas de las conexiones, sus responsables prefieren ignorar los números: “No me interesa la reacción de los usuarios, prefiero la intimidad de la experiencia personal”. Pero sí sabemos que, desde el año 2011, más de 3.000 poemas sonoros flotan ya por todas las capitales de España y otros 25 países del mundo.

   De todos los lugares ocupados, los hay etiquetados como Escenarios Singulares. El Congreso de los Diputados o el edificio de la Bolsa en Wall Street sirven de ejemplo. El reto es mayor, también el simbolismo: “A veces, el momento y el lugar brindan una oportunidad especial. La Ocupacción Poética y simbólica del Edificio de la Bolsa de Nueva York precedió al posterior surgimiento del movimiento reivindicativo Occupy Wall Street, que buscaba dar un paso más: su ocupación física”.

   Por último, para los cementerios, el equipo optó por los poemas de amor. Latidos entre tumbas. Silencio y paz para experimentar con la poesía y convertir por un rato las necrópolis en reductos de un penúltimo adiós. 

   Aliados el arte de siempre con nuevas tecnologías, no puede haber más límite que la imaginación. 

                                            (De Sol Alonso, el 28 de diciembre de 2015)

Referencias útiles:
OcupAcciónPoética

¿CUÁNDO? Hasta el Viernes 29 de enero de 2016.

¿QUÉ? Encuentra y escucha los poemas geolocalizados. Puedes consultar una selección de poemas aquí.

¿CÓMO? Con un móvil que tenga acceso a Internet, activa los servicios de geolocalización y descarga la aplicación gratuita Layar.  

¿DÓNDE?
(1) En Madrid: en los Bibliometros de las estaciones de Aluche, Chamartín, Embajadores, Legazpi, Mar de Cristal, Nuevos Ministerios y Moncloa, de Metro de Madrid, el Cementerio de La Almudena, la Universidad Complutense y el Congreso de Diputados.

(2) Descubre aquí las localizaciones en el resto de España y en el mundo.

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