Conseguir que las yemas de los dedos conozcan un tacto diferente al de las teclas del ordenador o la pantalla del móvil, no es ciencia ficción. Hace ya diez años que las responsables del proyecto Germinando comenzaron a trabajar para devolvernos el con-tacto con la madre tierra. En 2005, Paula Ortiz, Julia del Valle, Elena Erro, Laura Jiménez (de izquierda a derecha, en la ilustración) y Cristina Ruiz arrancaron con una asociación, que les permitió alargar su recorrido como biólogas, agrónomas o ambientólogas, término que se ha ganado un hueco en nuestro diccionario, “aquellos que estudian el medio ambiente”; y dos años después, ya eran una cooperativa. Desde entonces, cuentan con colaboradoras que prestan apoyo a las acciones del equipo, alimentan de forma paralela las actividades docentes, cursos, talleres, seminarios sobre agricultura urbana, y otras asignaturas pendientes además de surtir su tienda, situada en el epicentro del barrio de Lavapiés, frente al Mercado de San Fernando. 

   Democracia, equidad, economía justa y solidaria, y trabajo digno. Todo empezó con los huertos urbanos: “Nos encargaron un proyecto para los colegios públicos del distrito de Moncloa-Aravaca, y enseguida, vimos cuánto enganchaba aquella actividad, además de ayudar a recuperar valores culturales relacionados con el mundo rural y agrario”, relata Paula Ortiz, testigo directo de los magníficos efectos secundarios de aliarse con la tierra, cuando parece imposible pisar un suelo que no sea de asfalto. 

   Enseguida comenzaron las actividades de “formación a formadores”, siempre manteniendo un seguimiento, mientras el área educativa les pedía más y más. Particulares, fundaciones, asociaciones y comunidades vecinales, por descontado colegios, y hasta empresas pobladas de ejecutivos agresivos, captaron la bondad de convivir con una almunia plantada y cultivada por ellos mismos. Desviar gran parte de la energía a una tarea que beneficia al ocio, las relaciones sociales, que puede hasta cambiar tu vínculo con lo que comes, resulta terapéutico como lo demuestra a diario el proyecto ¡Ésta es una plaza!, de la calle Doctor Fourquet, que en 2009 convirtió un solar sucio y desidioso en un acogedor jardín comunitario, que hoy sigue gozando de una salud perfecta.

   En su tienda (ver la ilustración), cada producto, elegido a conciencia, en su origen y estudiando siempre su impacto medioambiental, se ha ganado su lugar por méritos propios: semillas vivas, no híbridas, de la Sierra Norte de Madrid, de la Asociación La Troje; otras de la pequeña empresa familiar Hortiaroma Bio; sacos de sustrato de fibra de coco; macetas de plástico español y cerámica de Jaén; kits de auto cultivo; hormigueros domésticos para vigilar los movimientos del mundo bajo nuestros pies; setas responsables acomodadas en sustratos reciclados de la empresa gallega Resetea; bombas de semillas de EcoCuchu; plantas de tomillo, perejil rizado, salvia y lavanda, muy demandadas por las vecinas del barrio, que ya saben fabricar su propio pesticida casero, solo con ajo y agua; etc.

   Como reza el mensaje de las camisetas de Germinando, “No sin mi huerta” porque la agri-cultura no es solo cosa de hombres manejando un tractor.

PD: Los Martes y Miércoles, del 03 de noviembre al 02 de diciembre de 2015, Germinando impartirá el taller “La Huerta en Casa”, dirigido a todas las personas (de 18 a 99 años) interesadas en la creación de huertas caseras; en la Terraza de La Casa Encendida, de 17h a 20h. Precio: 25 euros. Inscripción hasta el Domingo 01 de noviembre de 2015.

                                           (De Sol Alonso, el 28 de octubre d 2015)

Referencias útiles:
GERMiNANDO
Calle de Tribulete, 25
28012 Madrid
915 489 293
M Lavapiés / Embajadores

Horario:
- De Lunes a Viernes: de 10h a 14h y de 17h a 20h;
- Los Sábados: de 10h30 a 14h.

Para seguir los pasos (re)creativos y comprometidos de GERMiNANDO, conéctate a su web y su Facebook.

[Volver a Mi Petit Compromiso, Callejero o Blogosfera]