“El lugar donde yo quisiera vivir”, “Una casita de muñecas”, “Un trocito de cielo en medio de Madrid”… son solo algunos de los piropos que le han dedicado los clientes al Arquibar y que han llegado al alma a su dueño, Gonzalo Vizán (a la derecha, en la ilustración). Entonces, no es de extrañar que tenga lista de espera de semanas para probar su brunch. 

   Antaño fue una imprenta, después un estudio de arquitectura (de ahí su nombre actual), donde, cuentan sus anteriores dueñas -ambas arquitectas-, que tan apetecible era el lugar, que siempre atrajo las miradas de paseantes y vecinos. Más de uno se colaba y pedía un café. Así que un día pensaron: ¿Por qué no servirlo? Y así empezaron a servir en la planta de abajo platos caseros, repostería artesana y cócteles en porcelana fina, con música de los años 20 y 30 de fondo y una decoración al estilo shabby chic.

   Mientras tanto, después de estudiar un master de publicidad en Madrid, Gonzalo Vizán, que es de León, volvió a su ciudad natal para hacerse cargo del negocio familiar, pero como sentía nostalgia de la Villa, buscó una (muy buen) excusa para volver. Y un día ojeando traspasos de bares y restaurantes en un periódico, descubrió el Arquibar. Aprovechando que tenía un poco de tiempo libre, bajó un fin de semana a visitarlo. En cuanto se sentó en una de sus tres mesitas a tomar café, se enamoró del lugar, de su decoración, de su encanto… Fue echar un vistazo a través de su cristalera, y quedó prendado del barrio de Malasaña, tan cosmopolita, tan chic… y sin hacer ni un solo número, se tiró a la piscina.

   Que fuese un lugar que sólo abriese los fines de semana supuso un aliciente para Gonzalo, que al final no sabía tanto de hostelería como pensaba: “Arrancarlo tuvo su aquel. Para llevar un negocio como éste, se necesita saber de todo, y no me quedó otro remedio que volcarme y aprender cada día”. Sólo atisbó la luz cuando encontró a la familia de Chavela. Ella y sus hijos, Marco y Bruno, junto a Ingrid -la novia de Marco-, “unos trabajadores incansables, muy comprometidos con el proyecto”, son los encargados de hacer los bizcochos de limón, chocolate y zanahoria, las cookies, los cupcakes, los panes y las tortillas, que sirven en un brunch con el que directamente, levitas. “Si yo no estoy, abren ellos, si falta cualquier cosa, ellos están al quite y me avisan. Son un auténtico hallazgo”.

   Su sabroso brunch, un pecado que hay que cometer por lo menos una vez al mes, arranca con un delicioso zumo multifrutas, capaz de resucitar a un muerto. Luego, viene el café o té, que puedes acompañar con deliciosos bizcochos de chocolate, limón o zanahoria, cookies y cupcakes… pero cuidado con atiborrarse porque a continuación llega lo mejor: embutidos que el dueño trae directamente de su tierra y de Guijüelo (Salamanca), quesos a tutiplén y panes calientes de tomate y aceitunas negras, integral con cereales, de soja o gallego para acompañarlos. Una limonada receta de la casa que provoca grandes suspiros en la sala (a Gonzalo le gusta quedarse para escucharlos), que precede a dos maravillosas tortillas de huevos de corral, una con tomates cherry y queso mascarpone, y la otra con pera laminada, miel y queso azul.

   Este elogio a todos los sentidos dura dos horas (de 12h a 14h o de 14h a 16h), tú eliges, pero es imprescindible reservar. La sala tiene espacio para 22 personas por turno, y siempre está a tope. De Lunes a Viernes Eduardo (a la izquierda, en la ilustración), el hermano de Gonzalo, abre de 17h a 23h para dar café, té, cerveza, tartas dulces y saladas. Los Viernes y los Sábados además, mientras meriendas, te puedes hacer la manicura.

   En un futuro, Gonzalo no descarta venirse a Madrid y abrir a diario, también por las mañanas. Quizá hacer un menú para ejecutivos, cursos de cocina, intercambio de idiomas… porque su pasión se está convirtiendo en su forma de vida…

                                               (De Carla Pulín, el 15 de agosto de 2015)

Referencias útiles:
ARQUiBAR
Travesía de Conde Duque, 5
28015 Madrid
915 598 148
M Noviciado / Ventura Rodríguez

Horario:
- Brunch: los Sábados y Domingos, de 12h a 16h;
- Merienda y Afterwork: de Lunes a Viernes, de 17h a 23h

Precio del brunch: 19 euros.

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