Como motivo de la IX Semana Europea de la Ópera, la obra más representada del mundo y con el brindis más famoso de todos los tiempos, llega a Madrid de la mano del Teatro Real. “La Traviata” de Giuseppe Verdi, que se estrenó un 06 de marzo de 1853 con más pena que gloria, pero con el halo necesario para convertirse en leyenda, en el Number One de los libretos italianos, es sin duda el trabajo más conocido del compositor italiano. Mañana, Viernes 07 de mayo de 2015, la historia de amor verdadero de Violetta podrá verse simultáneamente en 9 espacios diferentes de la Villa.

   En 1850, Verdi dejó de lado las tragedias, e inspirándose en la novela de Alejandro Dumas (hijo), La dama de las Camelias (1848), y junto al poeta Francesco María Piave, su habitual libretista, compuso una ópera que, desde su estreno, estaría en boca de todos, aunque no precisamente para bien. A pesar de que el compositor romántico lo tenía todo claro, la dirección del gran teatro de La Fenice de Venecia (el templo donde se estrenaban las más importantes óperas del momento y arrancaría la producción de “La Traviata”) insistió en que se olvidara de lo contemporáneo, y ambientara su obra en el pasado. Además, no contenta con su intromisión e ignorando las insistentes advertencias de Verdi, también eligió para el papel de Violetta a Fanny Savini Donatella, una soprano demasiado mayor y con algún kilito de más, que hacían poco creíble la interpretación de un papel que incluía la muerte por enfermedad y casi inanición.

   Así, haciendo caso omiso a los lamentos y quejas del autor, La Fenice levantó el telón a su manera, y consiguió que el dramático final de “La Traviata” provocara un ataque de risa generalizado de parte de un público conocedor, que tachó el espectáculo de inmoral. Al día siguiente, Verdi se desahogó con su gran amigo, el director de orquesta Enmanuele Muzio, a quien escribió: “¿Fue fallo mío o de los cantantes? Solo el tiempo lo dirá”. En aquella primera función, el público -que como un borracho o un niño, suele decir la verdad-, no tuvo compasión con la obra, y sobre todo, con la soprano, pero lejos de desestabilizar a Verdi, el maestro revisó y revisó los actos hasta reestrenar su obra, apenas 1 año después, en el Teatro San Benedetto, también de Venecia.

   Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero en este caso, Verdi acertó, y su meticulosa elección de la soprano María Spezia Aldighieri para dar vida (y muerte) a Violetta supuso el aplauso de la crítica, el éxito internacional y el principio de la leyenda. A partir de ese momento, el éxito fue imparable. “La Traviata” viajó por todo el mundo cosechando triunfos y elogios. Al Teatro Real madrileño llegó el 01 de febrero de 1855, protagonizada por Marietta Spezia. Sin embargo, Verdi todavía tuvo que esperar hasta 1880, para lograr su propósito inicial: contar una historia contemporánea, sin engaños ni disimulos, es decir, sin tener que recurrir al pasado como envoltorio.

   Aquella cortesana de lujo del París más libertino tenía una inspiración de carne y hueso, y por supuesto, nombre y apellidos. Dumas, y por procuración Verdi, se había fijado en Marie Duplessis, una famosa prostituta que llegó a ser conocida como La Divine Marie, por ser la meretriz mejor pagada de la capital francesa, y que se convertiría en condesa al casarse, casi en su lecho de muerte, con el Conde de Perregaux. La joven, enferma de tuberculosis, fue amante del propio Alejandro Dumas, y dicen las malas lenguas que el escritor la abandonó, no por falta de dinero o celos, sino por miedo a ser contagiado. Duplessis murió en 1847, con tan solo 23 años, y se convirtió al minuto en la musa indiscutible de su amante literato, que poco después firmaría La dama de las Camelias, que narra la historia de Marguerite Gautier, una joven cortesana que sacrificó su vida por salvar el honor de su amante, y que años después, Piave transformaría en Violetta Valéry para Verdi.

   Giuseppe no solo sorprendió con una temática poco habitual en sus óperas, sino que lo hizo aún más al dejar ver cierta crítica social. “La Traviata” fue una buena reprimenda a una clase frívola, lujosa e hipócrita que se creía (y cree) que todo se puede comprar, y por supuesto, vender. Con la versión operística llegó el mito, la inmortalidad de la historia y un papel femenino, que encumbró y aplastó a las más importantes sopranos. De hecho, en 1955, un siglo después de su estreno, María Callas elevó el personaje de Violetta a lo más alto en una versión dirigida por Luchino Visconti. Dicen que su interpretación fue tan impactante que muchas de las grandes rechazaron después el papel, por miedo al fracaso o al abucheo -como de hecho sufrieron algunas de las que sí se atrevieron-.

   ¡Feliz Maratón de La Traviata!

PD (nº1) indiscreta: Aunque en la práctica no se suele traducir el título de la obra de Verdi, ¿qué significa “La Traviata”? ¡“La Extraviada”!

PD (nº2) curiosa: En los años 80, el famoso brindis de “La Traviata” puso banda sonora a un anuncio de tónica donde el tenor Plácido Domingo y el locutor radiofónico Luis del Olmo tenían un encuentro de lo más burbujeante.

                           (De Lidia Martín, texto actualizado el 07 de mayo de 2015)

Referencias útiles:
MARATÓN DE “LA TRAViATA” EN MADRiD

¿CUÁNDO? El Viernes 08 de mayo de 2015, a partir de las 20h.

¿QUÉ? "La traviata" será la estrella de las actividades de la IX Semana de la Ópera del Teatro Real, con la retransmisión en directo de la función en diferentes espacios de Madrid...

¿DÓNDE?
(1) En la pantalla instalada en la Plaza de Oriente; 

(2) En los auditorios del Museo Nacional del Prado (M Atocha), del Museo Reina Sofía (M Atocha), del Museo Thyssen-Bornemisza (M Banco de España), de la Casa del Lector del Matadero (M Legazpi), de la Fundación Canal (M Intercambiador de Plaza de Castilla), de la Fundación Francisco Giner de los Ríos (M Iglesia), del Centro Cultural Conde Duque (M Ventura Rodríguez), y del Instituto Italiano de Cultura de Madrid (M Sol).

¿CUÁNTO? Actividad gratuita.

Para saberlo de la MARATÓN DE LA TRAViATA, conéctate a la web del TEATRO REAL (también en Facebook y Twitter).

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