“No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre...
habrá poesía” (“Rima IV”, Gustavo Adolfo Bécquer)

   Recitar en voz alta, adivinar como se agita el alma de quien escucha, darse a conocer, descubrir que hay otros versos, disfrutar de las rimas, o añadir nuestra voz a la que suena. Todo es posible en las sesiones artísticas de La Cueva de la Dragona, un cabaret poético y ambulante, que a punto de cumplir un año, explora nuevos espacios. Es verano y la luz pertinaz, que roba tiempo a la noche, hace que la Dragona escape de su oscuridad para conocer, en buena compañía, cuánto de insólito ocurre en la ciudad, antes de ponerse el sol.

   Alejo Axel (en la ilustración) es un agitador cultural que prefiere llamarse “desorganizador”. Entre los conciertos, eventos, festivales con mezcla de disciplinas y descubrimiento de nuevos talento, que ha promovido, una de sus mejores “desorganizaciones” sucedió hace 10 meses, en un local llamado La Tragona, muy cerca de la Plaza Mayor. Los artistas convocados, siempre fuera de los circuitos comerciales, se instalaron en la cueva del lugar, y Alejo lo vio claro: la Tragona pasaría a llamarse Dragona para asegurar mejor las connotaciones poéticas, románticas, y hasta fantásticas. Y desde entonces, La Cueva de la Dragona ha saltado de barrio en barrio, de local en local, hasta que a su promotor se le ocurrió la idea de aprovechar la espléndida terraza del músico Javier Rejón, y enriquecer el ambiente con las buenas vistas que regala un séptimo piso en Conde Duque. Así nace su versión veraniega: La terraza de la Dragona.

   ¿En qué consiste el recital?  Te doy una canción, y tú me das un verso. La sinergia es una de las metas de estas sesiones poéticas, donde Axel pretende que “los artistas se conozcan, e intercambien talento y creatividad en un ambiente distendido. Todos tenemos dificultades. La poesía relajará nuestra tensión”. 

   En el reparto, no hay protagonistas, teloneros o cabeza de cartel. “Ni escaleta, ni guión. Cada uno lee tres poesías, siempre a micro abierto. El público está invitado a intervenir. Pero hay más cosas. Música, monólogos, fotografía, vídeo, cortometrajes, y naturalmente la tertulia espontánea que arme el público. Y su respectiva dosis de provocación”.

   Nos cuenta Alejo que su verdadero inspirador no es otro que el célebre Hipólito García, más conocido por Bolo, creador, gestor, productor, y divulgador de casi medio centenar de recitales poéticos, además de director de la colección de libros de poesía, Hecho en Lavapiés. “Sin casi ganar un duro. El poeta siempre fue el más pobre de los artistas”, reivindica Axel.

   Esta noche, La Dragona saltará por los tejados entrenando la agilidad felina, que no tiene, para encontrarse, golpe a golpe, verso a verso, con los gatos que quieran aportar sus maullidos al compás, borrar las nubes negras de un soplido, o caldear la velada, si hace falta con el fuego inocente, que sale de su boca.  Vivimos tiempos complicados, ¡menos mal que nos queda la poesía!

                                               (De Sol Alonso, el 18 de junio de 2015)

Referencias útiles:
LA TERRAZA DE LA DRAGONA

¿CUÁNDO? El Jueves 18 de junio de 2015, a las 20h30.

¿QUiÉN?
- Poetas participantes: Guillermina Royo-Villanova, José Luis Álvarez Gallego, Marko Reyes, Aurora da Cruz, Paco Dacal, Milenka Maldonado (Tejiendo Almas), David Escudero Vigara y Alejo de Togores.
- Monologistas: Iván De Lucas (Ganador del Premio “Sal a Escena contra la discriminación” 2009, otorgado por el Ministerio de Igualdad); y José Sacris con sus “Reflexiones lisérgicas”.

¿DÓNDE? En la Calle Conde Duque, 48, 7º izq.
28015 Madrid
M San Bernardo
Acceso por teléfono: 670 683 978 - 687 865 165, la azotea no tiene telefonillo.

¿CUÁNTO? Entrada gratuita hasta completar aforo (unas 30 personas). Precio de las consumiciones: 1 euro.

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