A un paso de la Plaza de España y a dos de la de los Cubos, en ese microcosmos aún sin extinguir de los cines en versión original, se yergue uno de los rincones más pintorescos y originales de la Villa. Su nombre es toda una declaración de intenciones, entendible en todos los idiomas. Un monumento a Fellini y su universo delirante y único. ¡Bienvenid@s a 8½ Libros de cine!

   Hace treinta años, los sótanos del cine Alphaville (actuales Cines Golem) estrenaron la precuela de lo que quince años más tarde sería Ocho y Medio. En 1992, Jesús Robles y María Silveyro (retratada aquí) abrieron las puertas de un espacio centrado en publicaciones, a veces muy especializadas, sobre el séptimo arte. Su pasión por el cine y su determinada idea de hacer de su librería un lugar único, que no se plegaría a otro tipo de intereses editoriales o comerciales, les hizo ganarse el respeto de cineastas y cinéfilos. El éxito fue in crescendo, y la librería se quedó pequeña. Entonces, celebraron el nuevo milenio cambiando de acera, y pasaron de las entrañas de Godard a la sincera espontaneidad del director de “La Dolce Vita”.

   Nada más entrar en 8½ Libros de Cine, se ve al fondo, erguido como en un altar, a Federico Fellini en una foto en blanco y negro del rodaje de su “8½”. Y en sus repletos anaqueles, 15.000 referencias, en más de cinco idiomas, otorgan al pintoresco lugar una atmósfera propia, casi inefable. Huele a libros y a cinefilia. Sus paredes están desbordadas de carteles de películas; sus columnas, de autógrafos de directores de cine; y sus abigarradas estanterías, de libros que hace años ni se encuentran ni se buscan en los grandes almacenes. Hay biografías, autobiografías, guiones de cine, misceláneas, compilaciones, diccionarios, enciclopedias, ensayos y comics. Casi todos versan son sobre el cine, y algunos sobre televisión o artes escénicas, y van desde los directores, productores, actores, actrices y guionistas hasta los grandes estudios, las películas, las décadas, los géneros, las diferentes técnicas de rodaje, las bandas sonoras y la fotografía.

   El merchandaising, que hay en sus rincones, no consiste en naves de Star Wars, sino en pequeños caleidoscopios con imágenes de Chaplin, cajas de música con alguna banda sonora de Morricone, imanes de nevera de “Viaje a la luna”, y separadores de libro de “La costilla de Adán”… Pero su éxito no radica solo en su encanto y su originalidad, sino también en su autenticidad. Nada parece preconcebido ni diseñado. Todo es fruto de una espontaneidad fresca, que ha logrado crear un ambiente retro (a veces incluso kitsch). Se percibe en sus paredes que todo se ha recopilando con el tiempo, la paciencia y el amor de los dos grandes cinéfilos que crearon la librería. De hecho, en 2004 recibieron el Premio González Sinde de la Academia de Cine, “por su extraordinaria labor en la difusión de la cultura cinematográfica a través de los libros, y en particular, por su encomiable labor de edición de guiones y otros textos sobre cine español”.

   Además, 8½ Libros de Cine nunca se ha quedado estancado en el tiempo. En plena crisis de sus dos leitmotiv -el cine y el libro-, fue una de las primeras librerías en España en vender por internet, proyectar cortometrajes, hacer cine fórums, y organizar presentaciones de libros o conciertos acústicos. También tiene editorial propia, que publica de tanto en tanto nuevos trabajos y guiones. Y en 2013, abrió el Café TCM, en colaboración con el canal de televisión homónimo. La cafetería, situada en el “rincón” de la librería, llamado El Gatopardo, creado en 2008 por Jesús y María (para que lectores y escritores ilustres pudieran tomar algo rodeados de los libros que desearan), brinda la oportunidad a sus clientes, de sentarse en sillas retro de director de cine y degustar pinchos, cocktails y bizcochos con nombres cinematográficos (como la Provoleta “Luna de Avellaneda”, las Berenjenas “Mamma Roma”, la Ensalada “Qué verde era mi valle”, el Salmorejo “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, el Plato de jamón “Bienvenido Mr. Marshall”, la Tabla de queso “Delicatessen”, o el Pastel de carbacho “Tiburón”).

   Cuando Jesús Robles murió en 2013, 8½ Libros de Cine se llenó de militantes y defensores del “cine que se lee” para rendir homenaje al cofundador de la mítica librería. Hoy en día, María sigue al pie del cañón haciendo suyo el lema de Fellini: “No hay un final. No existe un principio. Solamente existe una infinita pasión por la vida”.

PD: Hoy, Martes 12 de mayo de 2015, a las 19h30, Belén Ester Casas presentará su libro En tierra de hombres. Mujeres y feminismo en el cine contemporáneo, acompañada por Esteban Urreiztieta, periodista de investigación de El Mundo, y Juan Orellana, director de Ediciones Encuentro.

                                              (De Belén E., el 12 de mayo de 2015 )

Referencias útiles:
8½ LiBROS DE CiNE
Calle de Martín de los Heros, 11
28008 Madrid
915 590 628
M Plaza de España / Ventura Rodríguez

Horario: de Lunes a Sábado, de 10h a 14h y de 17h a 20h30.

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