Lo que comenzó como una broma, acabó convirtiéndose en el plan B de 3 amigos, que desde 2012 son también socios. Híbrido de bar, librería y tienda de discos, el Café Molar -que fue su apuesta y primer paso para cambiar de vida- no solo llevó un soplo de aire fresco al barrio de La Latina sino que también animó a otros jóvenes a abrir negocios diferentes en la zona (como La Tienda de La Cerveza o Casa de Bicis) que han llenando de vida la hasta entonces discreta calle de la Ruda. Ahora, los vecinos y visitantes del Rastro confían sus paladares y sus mentes a Kika, Antonio y Ana que consiguieron hacer realidad su sueño: recrear un lugar que oliera a tarta y sonara a poesía apostando siempre por lo que les gusta.

   El nombre del Café salió de una página de Facebook que creó uno de los socios como inocentada. Administrada por “Molar”, cuando alguien pinchaba, se lograba el juego de palabras: a fulanito le gusta Molar. Por eso, cuando a Esther Gaitero -a la que todos llaman Kika- la echaron de un trabajo del que (igualmente) estaba cansada, convenció a sus amigos de que aquella idea que les rondaba por la cabeza no era tan descabellada y además llevaría el nombre de su eterna broma. Así que, un día de verano, después de tomar un helado para sobrellevar el calor de Madrid, Kika, el periodista Antonio Diniz Almeida y la profesora Ana Sánchez se liaron la manta a la cabeza y decidieron abrir en su barrio un bar-librería al estilo del café La Buena Vida que tanto frecuentaban.

   Todo fue muy rápido. Sin darse cuenta, ya tenían local, una obra empezada, miles de papeles y trámites burocráticos por hacer y el compromiso con una editorial de presentar un libro en su todavía proyecto de librería. Así, con el agua al cuello y después de unos intensos meses de normativas, licencias y distribuidores, abrieron el 3 de enero de 2012, cumplieron con sus obligaciones y, al día siguiente, exhaustos, tuvieron que cerrar para tomar un poco de aire y poder continuar.

   La (re)apertura del Molar cambió un barrio hasta entonces colapsado por tiendas de ropa al por mayor regentadas por chinos y donde no había costumbre ni cultura de este tipo de café. Al principio, la gente, extrañada, entraba a preguntar si eran biblioteca, bar o club privado, si los libros se leían al tomar el café o si se podían comprar y si el café era sólo para socios. Ahora, con el concepto bien afianzado, cuentan con verdaderos adictos a sus novedades literarias y a una repostería casera, hecha por una mujer con un nombre tan dulce como su tarta de zanahoria: Maureen Wilson, madre de una amiga de Kika, que pasó de endulzar los encuentros de su hija con sus compañeros de trabajo, a alegrar los desayunos y meriendas de La Latina con sus tartas y dulces Cookies for Molly, en honor a su perrita.

   La oferta de Molar pasa también por algún bocado salado, la típica caña de cerveza y sobre todo, mucho interés y curiosidad por lo que pasa en las letras y por lo que la gente crea. En su catálogo, se pueden encontrar narrativa, teatro, cómics, fanzines, autoediciones, autores para ellos imprescindibles, como Roberto Bolaño o Charles Bukowski y poesía -que aunque cueste venderla, cuando un cliente se lleva un libro de Rilke, a Kika se le ilumina la cara.

   Kika, Antonio y Ana te pueden aconsejar qué tomar, qué leer y qué escuchar así como recomendar asistir a sus presentaciones, talleres y conciertos que organizan en un café en el que -aseguran- uno se siente mejor. Ellos lo han logrado al poner este negocio en marcha y están convencidos de que se contagia, porque creen que la gente que lee y toma café, es feliz.

PD nº1: Hoy, Martes 27 de mayo de 2014, a las 20h, el Festival itinerante de cortometrajes, Future Shorts, que tiene lugar de forma simultánea en distintos lugares del mundo, traerá a la Villa títulos imprescindibles para cualquier amante del cine. Esta nueva edición contará con 7 piezas aclamadas por la crítica y ganadores de importantes premios dentro de algunos de los festivales más prestigiosos del sector (como Sundance, BIFAS, Golden Gate Awards, Melbourne International Film Festival o Los Angeles Film Festival). Como es habitual, el programa (de aproximadamente 90 minutos) incluye cortometrajes de diversos géneros que van desde el drama a la comedia pasando por la animación y la acción, sin olvidar el género documental. Precio: 4 euros. Para no perderte nada, consulta la web de FUTURE SHORTS (también en Facebook y Twitter).

PD nº2: Por muy tentador que sea, no se puede llevar los libros de las estanterías a la mesa para leerlos. En esto, han tenido que ser estrictos después de sufrir más de un accidente que echó por tierra ediciones enteras, aunque a alguno de los autores inundados les habría gustado el final etílico de su obra.

                                                               (De Lidia Martín, 27 de mayo de 2014)

Referencias útiles
CAFÉ MOLAR
Calle de la Ruda, 19
28005 Madrid
911 725 740
M La Latina

Horario:
De Lunes a Jueves: de 10h a 14h y de 16h30 a 22h30.
Los Viernes: de 10h a 14h y de 16h30 hasta medianoche.
Los Sábados: de 10h30 hasta medianoche.
Los Domingos: de 10h30 a 22h30.

Si quieres saber más sobre CAFÉ MOLAR, conéctate a su Tumblr, su Facebook y su Twitter.

[Volver a Mi Petit Gourmet, Biblioteca, Discoteca, Callejero o Blogosfera]