Mi PETiT PRiMAVERA - Mi Petit Madrid * - Mi PETiT PRiMAVERA (nº71):MADRiD FOR REFUGEES

Mi PETiT PRiMAVERA (nº71):
MADRiD FOR REFUGEES

Buscan un suelo que no tiemble para poder caminar ahora que están tan lejos de su casa. Sufren itinerarios tortuosos que la desdicha prolonga por encima de la distancia que marquen los cuentakilómetros. Los refugiados no son meros paseantes. Tampoco deciden dejarlo todo atrás solo por probar suerte. Viajan por obligación cargados de maletas vacías de enseres y atestadas de pérdidas. Vienen de Siria, Ucrania, Afganistán, Irak, Venezuela, Eritrea, Yemen, Marruecos, Honduras, Colombia o El Salvador. No buscan la tierra prometida, se conforman con vivir en paz. Y en Madrid, por suerte, hay gente que les está esperando.

Hace 3 años que nacía Madrid For Refugees, una asociación sin ánimo de lucro con más de 100 voluntarios de 20 países diferentes, que trabajan por la asistencia y la integración de los refugiados en la comunidad local. “Colaboramos con 2 centros de acogida estatales, Vallecas y Alcobendas, y una casa-orfanato en Arturo Soria, donde 200 refugiados y 60 familias se benefician de nuestra actuación”, nos cuenta la californiana Christina Samson (retratada aquí), presidenta de Madrid For Refugees, entidad que coopera con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Refugiados Bienvenidos y la Asociación La Kalle de Vallecas. “Entre el 10 y el 20% de nuestros voluntarios son españoles y puede que la mitad, madrileños”.

En el caso concreto del buque Aquarius, que acaba de llegar a las costas españolas, están a disposición de lo que puedan demandar aquellos que recalen en Madrid. “El protocolo es parecido, explica Christina. Son personas que se han visto obligadas a escapar de situaciones extremas donde han visto peligrar su vida. Conflictos militares, persecución política, discriminación por su orientación sexual o, en tantos casos, huyendo de las mafias. Estamos con ellos durante su estancia en los centros, y les ayudamos con bienes básicos cuando salen de allí”.

Desde Madrid For Refugees se coordinan no pocas tareas. Hay que clasificar todo tipo de donaciones: ropa, utensilios, y artículos de limpieza. Apoyar en la búsqueda de vivienda, y acceder a las posibles ofertas de trabajo. Dinamizan su estancia en los centros de refugiados, con clases de yoga, guitarra, idiomas, senderismo y hasta boxeo. Les guían en la utilización de redes sociales, y entre los eventos más exitosos que organizan para recaudar fondos y concienciar a sus vecinos, están las jornadas gastronómicas como el actual Refugee Food Festival (hasta el Domingo 14 de junio), con 8 cocinas al servicio de aromas y sabores diferentes; o su ya clásica iniciativa Chefugee: cenas solidarias donde cocineros refugiados exponen sus habilidades y comparten con todos nosotros las delicias de su gastronomía. Pero no se trata de una gestión meramente material o de intendencia.

Luchar contra la exclusión social también es básico. Solo así, los anfitriones dejarán de una vez por todas de tener miedo al otro. “Esa es otra de nuestras grandes batallas pendientes. Los refugiados no son una amenaza, y cualquier acción ha de enfocarse hacia su inclusión social y la empleabilidad de los acogidos”, explica la presidenta de Madrid For Refugees. Entender el sufrimiento ajeno sin mirar al otro lado. Puede que por eso, muchos de los voluntarios de esta asociación son a su vez expatriados que han vivido la dolorosa experiencia de empezar de cero en lugares que ni ellos mismos han podido escoger.

(De Sol Alonso, el 20 de junio de 2018)

Referencias útiles:
Para seguir los pasos comprometidos de MADRiD FOR REFUGEE, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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(De Sol Alonso, el 20 de junio de 2018)

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