Hay otro Orgullo en la otra orilla, que merece ser noticia y no lo es. Un Orgullo, al margen de los fastos del World Pride, que no parece ser reclamo para políticos célebres, ni ve como se arrían gigantes banderas de colores, pero donde se exige con tanta o con más fuerza el derecho universal a poder amar al personal antojo, sin tener que sortear esas miradas de odio que a veces se convierten, literalmente, en golpes. 

   El Orgullo Vallekano no cuenta entre sus filas con los rostros famosos que forman los rankings de homosexuales influyentes. Es un orgullo que trabaja por los derechos del colectivo LGTBiQ con idéntica fuerza, pero menos proyección. Es un orgullo de barrio y crece en centros sociales, como La Villana de Vallekas, donde los botes de cerveza fría se venden por un euro y las palomitas recién hechas cuestan la voluntad. Hay cines de verano en solares que los vecinos acicalan como parques, encuentros de diversidad familiar, teatro y manifestaciones. Hay alegría, demandas y ocio, pero no negocio. 

   Los fastos del World Pride oficial ocupan diez días fiestas, definidos en tres palabras: Viva la Vida. 2017 es el año en que se cumplen cuatro décadas de la primera manifestación por los derechos de los homosexuales, en 1977, y la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) cumple 25 años. ¡Felicidades por todo lo logrado! Ahora ampliemos horizontes. 

   Las celebraciones periféricas en el sur de Madrid comenzaron hace un año en los distritos de Villaverde, Usera y Arganzuela cuando un grupo de activistas decidieron manifestarse recorriendo la distancia que les separaba de la Marcha oficial, para hacer saber cómo en los barrios los armarios siguen teniendo puertas blindadas. Así nacía la plataforma Qué Orgullo de Periferia, dispuesta a encabezar acciones en los citados distritos, con el lema “No hay centro para tanta periferia”. La FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid) cedió sus locales, y Vallecas, distrito de larga tradición asociativa, apoyó el proyecto con entusiasmo. No olvidemos que una de las primeras manifestaciones del Orgullo en Madrid, se celebró en la Avenida de la Albufera allá por 1981. 

   José Alberto Castillo (retratado aquí), presidente de la plataforma Orgullo Vallekano en vías de convertirse en asociación, recuerda que no hace tanto, durante las primeras pegadas de carteles, algún vecino les increpaba diciendo: “¡Vete a Chueca, maricón!”. “Pero nosotros no queremos movernos de Vallecas, ni compartimos al cien por cien lo que pasa en el barrio rosa por excelencia. Reconocemos y agradecemos su lucha, pero no compartimos en lo que se ha convertido, en una fiesta más capitalista que reivindicativa, centralizada y mercantilizada a favor de los empresarios gays, porque solo en ellos revierten los beneficios. Mucho dinero para el patriarcado homosexual ya empoderado,  y nada para el colectivo”.

   El Orgullo Vallekano comenzó moviendo a una veintena de activistas y ahora son casi cien. Sus artistas de cabecera son independientes y atrevidos. Amapola López aka La Prohibida, el músico Algora o Vicky, la activista transexual hondureña refugiada en España, que sufrió una grave agresión precisamente en Vallecas el pasado mes de febrero. “Puede que sea un hecho aislado, pero es grave. Precisamente el colectivo trans es el que necesita todavía mucho apoyo”, comenta José Alberto, luciendo su correspondiente camiseta del Orgullo Vallekano, dibujada por Dimas, diseñador profesional y miembro del colectivo. 

   Y en la voz de Roma Calderón suena el himno del colectivo:

             Amor de todos los colores:
            Tengo entre mis manos tesoros para compartir.
            De mi pecho brota un arcoíris para ti.
            Entiende, esto no es vulnerabilidad,
            trasciende hacia la inmensidad.

   Hay sin duda dos velocidades en la lucha por los derechos LGTBiQ. Mientras en un lado, el World Pride se ha convertido en un botellón gigante, en otros se vive como la ocasión de reclamar visibilidad ya que “hay lugares donde caminar de la mano, para lesbianas y gays, sigue estando muy mal visto”. La fiesta se impone y no hay balcón, portal o esquina, sin bandera con los siete colores resultantes del romance entre el agua y la luz. Pero tan cierto es que el arcoíris sale para todos como que a veces solo llueve a gusto de unos cuantos. 

                                               (De Sol Alonso, el 28 de junio de 2017)

Referencias útiles:
MANi DEL ORGULLO VALLEKANO

¿CUÁNDO? El Miércoles 28 de junio de 2017, a las 20h.

¿QUÉ? Mani organizada por Orgullo Vallekano para recuperar la reivindicación por la lucha de los derechos sociales LGTBIQ y por los derechos sociales en general. 

¿DÓNDE? En el Puente de Vallecas
Avenida de Albufera, 1
28018 Madrid
M Puente de Vallecas

¿CUÁNTO? Actividad gratuita.

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