MADRiX - Mi Petit Madrid * - KEMBALi, EL TEMPO DE LOS MASAJESCON FiNAL FELiZ

KEMBALi, EL TEMPO DE LOS MASAJES
CON FiNAL FELiZ

Ni una señal, ni una flecha, ni un cartel. No hay logotipo, ni luminoso a la vista. No busquen el nombre en el buzón. Es un 4º D, sin más. No hay pistas para llegar, casi con los ojos tapados, a Kembali, un nombre que significa “retorno” o “bienvenido” en indonesio y que suena a pedacito de Paraíso Terrenal en castellano. Solo cuando consigas perderte durante esos 60 minutos de placer, podrás decir que diste con lo que estabas buscando.

Eros no se conforma fácilmente. Quiere tus cinco sentidos. Y, a esta nave pilotada por Pilar Calonge, su dueña, sabes como entras, pero el resultado es único en cada caso. Y, en una gran mayoría, los clientes repiten. A Pilar les gusta saberlos satisfechos. Todo debutante será preguntado discreta y amablemente, por lo que ha sentido y si hay algo susceptible de cambiar para mejor.

Detrás de Kembali Centro Madrid (su nombre completo), hay una historia tan terrenal como la valentía de una mujer frente al divorcio, que salda cuentas con su ex, comprándole un negocio de placer que hubiera echado para atrás a cualquier mojigata. En cambio, Pilar visualizó su futuro tras las enormes puertas balinesas, custodiadas por dos fieros guerreros policromados de gala y, desde hace cuatro años, es la encargada de separar las hojas de esa madera tallada, tras las que se atisban discretas luces de vela, se puede oler la escurridiza esencia del aceite especiado, y no hay más ruido que esa música suave que ni parece estar sonando.

¿Secretismo, discreción, prejuicios, algo que ocultar? “Es lo que prefieren los clientes”. Los hay que dicen quienes son; otros prefieren que figure un alias en el excell de horarios y citas. El respeto es total. Tenemos una piel que pide ser tocada, lo que piensen por ahí es lo de menos. Lo importante es escoger qué manos van a recorrerte y qué sala decorada con muebles balineses, lavabos de Francia, esponjas jabonosas, y duchas con suelo empedrado, sea el decorado de tu entrega y de tu clímax. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Todo bajo las leyes espaciales del feng shui.

En Kembali, hay una sala con jacuzzi, cómodas camillas, futones y una preciosa habitación con tatami húmedo para masajes a cuatro manos. Hay expertos y expertas en técnicas orientales que disuelven las contracturas del alma. No son fisioterapeutas pero conocen el cuerpo como un sherpa el mapa de sus rutas. Hay lugar para el fetichismo. L@s masajistas comienzan con algo de ropa francamente sexy que podrá esfumarse a medida que la temperatura roce la zona más roja del termómetro. De nuevo, a gusto del consumidor.

Puedes aprender a recorrerte tu mismo, mientras te ayudan a descubrir algún palmo virgen todavía de tu piel. Hay prácticas para alcanzar la multiorgasmia, técnicas de placer en pareja, y puedes practicar un catálogo de besos que va desde el suave roce a esa manera de exprimir el labio superior, una zona de alto voltaje erótico, sobre todo en la mujer.

“Todo el masaje tiene un aspecto energético, ya que activamos zonas erógenas, trabajando los principales puntos y zonas reflejas de la zona genital. Masajear la zona Sagrada, que en el hombre es el Lingam (Pene) y la Cavidad Sagrada (cavidad anal), que en la Mujer es el Masaje Yoni (Vagina)”, cuentan en su web. “Los masajes eróticos”, nos relata una de las profesionales de Kembali, “son la alternativa reposada a cualquier práctica sexual retribuida y consentida. Aquí relajamos, acariciamos, hacemos sentir. El cliente (hombre o mujer), primero descansa, luego disfruta y por fin, cada cual termina como quiere”... pero siempre con final feliz...

(De Sol Alonso, el 29 de septiembre de 2014)

Referencias útiles:
KEMBALi
Calle de Miguel Yuste, 16
28037 Madrid
M Suanzes

Para saberlo todo sobre KEMBALi, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter; o llama a Pilar (para reservar) al 913 271 666 ó al 608 128 833.

Precios: Una hora de duración: desde 80 euros. PD: Por seguridad, los masajes fuera de Kembali se hacen exclusivamente en hoteles.

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(De Sol Alonso, el 29 de septiembre de 2014)

Precios: Una hora de duración: desde 80 euros. PD: Por seguridad, los masajes fuera de Kembali se hacen exclusivamente en hoteles.

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