Al pasar por la calle del Pez un viernes cualquiera, a eso de las 21h, llama la atención la cola de gente que se forma a la puerta de El Palentino, y uno se pregunta “¿Qué tiene este bar de toda la vida?

   Cuenta Casto Herrezuelo (retratado aquí), uno de los actuales propietarios de El Palentino, que en 1954, para hacerse cargo del lugar, su familia emigró desde Paredes de Nava, un pueblo de Palencia, donde también regentaba un bar, el “Castilla”, en el que aún recuerda cuando, a la edad de 11 años, servía los botellines a los clientes subido en un cajón de madera porque no alcanzaba la barra, así como las carreras que se echaba a la bodega en busca de bebidas frías, porque entonces no había refrigerador. Al llegar a Madrid, a la edad de 16 años, Casto descubrió un mundo nuevo y un barrio que ahora siente como suyo. ¿Qué llega un paquete. y Manuel no va a estar en casa? ¡Qué lo dejen en El Palentino! ¿Qué llegarás a casa antes de las 20h? ¡Te dejo las llaves en el bar! Casto vive apenas a 100 metros de su establecimiento, y conoce la vida de cada vecino.

   El Palentino, que ha conservado su aspecto original con sus luces de neón, su barra de mármol, y su suelo de gres, abre a las 8h de la mañana, y cierra a las 2h de la madrugada, “ni un minuto más”. Da desayunos, comidas, meriendas, cenas y copas… Dolores, la cuñada y actual socia de Casto, abre el bar temprano, y está hasta las 4h de la tarde, cuando toma el relevo uno de los camareros más queridos de Madrid. Y si, en sus inicios, la clientela del Palentino era mayor, de chocolate con churros, café y porras, hoy cientos de jóvenes, llegados de todos los barrios de la capital, vienen al bar para tomar copas a 3 ó 4 euros, botellines a 1,20 o cañas a 1,10. Con su especialidad, el pepito de ternera, pueden cenar por 2,50 euros. Y con cada consumición, siempre se sirve una tapa. ¡Que no se diga!

   En 61 años, han visitado El Palentino la redacción del diario Informaciones, entonces cercana al lugar, dibujantes, periodistas, boxeadores, policías, abogados, actores y directores del vecino Teatro Alfil… con los que Casto ha mantenido largas conversaciones. Para él, lo mejor de su oficio ha sido y sigue siendo la gente a la que ha conocido y lo que le han enseñado. Con el tiempo, ha aprendido a adivinar la vida de sus clientes con solo mirarles: “Se capta enseguida a la gente. Basta con observar y escuchar atentamente a cada uno de ellos”.

   Todo el mundo se acuerda de cuando Manu Chao vivía en el barrio, y escogió en 2007 al Palentino como escenario de uno de sus videoclips, donde sentado en la barra con su guitarra, cantaba “Me llaman calle”, un tema dedicado a las prostitutas que trabajan en Desengaño o Ballesta, las calles aledañas, y que fue banda sonora de “Princesas”, la película de Fernando León: “Empezaron un domingo, y terminaron un lunes por la mañana, pero lo dejaron todo recogido”. De hecho, a Casto le piden el bar para rodar miles de veces, pero ya no le apetece tanto: “Normalmente te lo ponen todo patas arriba”, dice Casto que a sus 77 años no tiene pelos en la lengua.

   Aunque en vacaciones disfruta de su chalet y su bicicleta en la Sierra de Madrid, por el momento Casto no piensa jubilarse: “Hablar con la gente me mantiene vivo y en forma. En cuanto me jubile, se me caerá la casa encima”. Según él, un truco infalible para aguantar detrás de la barra es que ni fuma ni bebe. Solo café y agua, y un chupito de cerveza, pero solo en verano.

   Finalmente, ¿quién heredará el bar? “Mi hija mayor es auditora en la ONCE, el mediano es propietario de 2 cafeterías en La Latina, y la pequeña aún está estudiando, pero a ninguno le gustaría”. En cuanto a la clave del éxito de El Palentino, Castro asegura que radica en “atender bien, no engañar, poner precios justos, y dar género de calidad. Ah y baños impolutos... Ay, si me viera mi padre detrás de esta barra a los 77 años y con esa cola a la puerta, diría: “Olé tú, Casto!”. ¡Olé!

                                              (De Carla Pulín, el 30 de octubre de 2015)

Referencias útiles:
EL PALENTiNO
Calle del Pez, 8
28004 Madrid
915 323 058
M Noviciado / Callao / Tribunal

Horario: de Lunes a Sábado, de 8h hasta las 2h de la madrugada.

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