Un buen día, sentadas frente a una ensalada, Emi Chañe y Rocío Suanzes (en la ilustración) dijeron ¡basta!. Y apartando el plato a un lado, decidieron no volver a comer un tomate insípido, no aceptar ni un guiso más sin conocer el origen de sus ingredientes, y no dejar pasar otro día sin averiguar lo que se llevaban a la boca. Resultaron no ser las únicas, y junto a un creciente núcleo de devoradores inquietos, llegaron a La Colmena que dice sí, un proyecto nacido en Francia en 2010 para simplificar el consumo y reclamar calidad y sabor. En tierras galas, ya hay más de 700 sedes, que ponen en contacto a los productores locales con los vecinos de los barrios cercanos, fomentando así una economía sostenible, responsable y colaborativa. Y hoy, Jueves 16 de abril de 2015, La Colmena de Conde Duque te invita a una sabrosa cata.

   A la Villa llegó de mano, o mejor dicho de boca, de Marc Raulin, un chico de finanzas que abandonó su antigua y estresante vida para montar un huerto y comer de su trabajo, pero de verdad. Enseguida surgió un pequeño mercado, directo, real y auténtico, que acabó formando parte de esta gran Colmena que, como tal, vio la luz en Madrid, en el Hub, en junio de 2014.

   Ahora Emi y Rocío son las colmeneras de Conde Duque, la última incorporación a esta familia, con la que suman ya 8 colmenas madrileñas. Su tarea es la de descubrir y captar nuevos productores, en un radio de no más de 250 kilómetros, y claro está, consumidores, que una vez a la semana podrán hacer su compra a través de la web y recogerla en el punto de encuentro. Porque además de las verduras, hortalizas, panes, cervezas, quesos, mieles, carnes o frutas elegidas, también estarán los agricultores, ganaderos, apicultores, panaderos y maestros artesanos, que los han hecho posibles.

   La Colmena que dice sí pretende ser un paso más en los grupos de consumo, sumando la posibilidad de devolución del dinero, y evitando las cestas o los packs como pedido mínimo cuando varios consumidores muestran interés por un mismo producto, así de sencillo. Una alternativa, que ofrece una compra de confianza al poner nombres, apellidos, y sobre todo, caras, a los que elaboran lo que luego te alimenta. ¿O acaso no se agradece saber que detrás de ese vino, de aquel queso, o de aquella berenjena están Samuel, Mario o Diego?

   Al promover un consumo sin intermediarios, que estimula las papilas gustativas, y permite redescubrir sabores perdidos, se consigue que los productores obtengan al menos un 80% de los beneficios, y sobre todo, se evitan situaciones absurdas o despilfarros como que un colombiano acabe comiendo un plátano de Canarias, y que aquí tomemos bananas, traídas de Colombia. El afán de querer tener de todo, aquí y ahora, ha cambiado el mercado, el consumo y el paladar. Hoy en día, se encuentran frutas, verduras y hortalizas de cualquier tipo sin importar si son o no de temporada. Es más, la mayoría de consumidores desconocen si la col es de invierno o el melón de verano.

   Pero todavía hay más, porque las Colmenas organizan de vez en cuando degustaciones para dar a probar los alimentos antes de decidir. Y si esto te sabe a poco, te llevan a conocer el origen de todo, con excursiones que te plantan en pleno corral para ver las gallinas de los huevos, que saboreas cada mañana, en la pequeña fábrica, que elabora ese queso que te pirra, o en un pueblito de Ávila, donde 3 jóvenes reciclados y en busca del autoempleo, decidieron recuperar las recetas tradicionales de su abuela para elaborar, en un antiguo horno de leña, panes y dulces artesanos a partir de masa madre y materias primas ecológicas. Una gran manera de recuperar la conexión perdida entre el campo y la ciudad, y sobre todo, la mejor excusa para abrir el apetito y alimentar por fin el estómago y el espíritu.

                                           (De Lidia Martín, el 16 de abril de 2015)

Referencias útiles:
CATA DE LA COLMENA QUE DiCE Sí DE CONDE DUQUE

¿CUÁNDO? Hoy, Jueves 16 de abril de 2015, a partir de las 20h15.

¿QUÉ? Con motivo de su inauguración, La Colmena de Conde Duque organiza una cata de productos ricos de la tierra, que contará con la presencia de los chicos panaderos del Zorzal Horno Natural, que repartirán bocados de panes de higo con nueces, de centeno integral, mantecados veganos o pastas artesanales; y de Mónica de Gabarrera Cervezas, una pequeña fábrica ubicada en plena sierra madrileña, que utiliza el agua procedente de los embalses de Guadarrama y maltas de cebada y trigo, lúpulos, azúcar integral de caña ecológico, levaduras, y sobre todo mucho, mimo y tiempo. ¡Uummm! ¡Salud!

¿DÓNDE? En La Colmena de Conde Duque
Calle del Acuerdo, 8
28015 Madrid
M Noviciado

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