... Y no iba muy descarrilada la malévola madrastra de Blancanieves, porque salvando las distancias mortíferas de la peli de Disney, la manzana tiene (entre muchos otros) súper poderes vitamínicos y antioxidantes; por eso los británicos dicen eso de “One apple a day, keep the doctor away”.

   La manzana, la de Adán y Eva, la manzana de la discordia que no era sino un preámbulo para la más bella Blancanieves, la que inspiró a Newton, la gran manzana, la creada por nuestro venerado Steve Jobs…Como postre siempre da una pereza terrible y, por una extraña razón, siempre terminan fosilizándose en el frutero o directamente en la basura, pero es que una manzana, es mucho más que un postre. La manzana es un condimento, es una salsa, un acompañamiento, un aperitivo, un remedio y sí, cuando es dulce, puede ser  un GRAN dulce.

   Esto no es sino varias soluciones recetiles que, además de haceros bailar al son de su banda sonora, pretende ser un referente útil para vuestras manzanas desterradas y olvidadas en el cajón de la nevera. A continuación detallo algunas recetillas de todos los días, de as en la manga, y nada mejor que menear el bigote al son de Fiona “Manzana”, con una gran canción del maestro Buddy.

1. Compota de manzana: casi nadie se acuerda de esta utilísima solución para las manzanas condenadas a morir y es que una buena compota se puede emplear, para dar sabor y un toque natural a un helado de nata o vainilla, puede ser un acompañamiento riquísimo para carnes asadas y es un relleno fantástico para un pie de manzana. ¿Cómo hacerlo? Pelar las manzanas y desechar la parte pocha, en caso de estarlo, trocear en cubos de 2 cm. Colocar en un bowl con 0,5 cm de agua y meter en el microondas 5 minutos. Se le puede añadir azúcar y/o canela. Listo. Conservar en un  tupper en la nevera.
   
   


2. Ensaladas: por su sabor suave y su textura crujiente, la manzana puede quedar bien en más ensaladas de las que te piensas. ¿Opciones? Miles. Desde ensalada de pollo con manzana y queso, a ensalada de pasta con trozos de pavo, manzana y piña; pasando por la ensalada de manzana y nuez, donde nuestra Apple es la protagonista, cortándola en trozos medianos y mezclándola con nuez picada y mayonesa: rapidez y solución.
   
   


3. Apple pie: con la compota explicada anteriormente, un pliego de masa quebrada u hojaldre y 2 manzanas cortadas finamente en rebanadas. Horneamos brevemente la masa que habremos pinchado con un tenedor para que no se hinche;  cuando empiece a dorarse, la sacamos y rellenamos de la compota. Disponemos nuestras rebanadas de manzana en disposición helicoidal y espolvoreamos con azúcar abundante y knobs de mantequilla.
   
   


4. Apple chips: Si te quieres tirar el pisto con tus invitados en una cena de compromiso, éste es un snack ideal para dar la bienvenida con una copa de sidra, por ejemplo. ¿Cómo las haces? Córtalas finamente con una mandolina o cuchillo muy afilado (¿alguien tiene cuchillos afilados en su casa?), el corte ha de ser transversal. Haz un almíbar con iguales proporciones de agua y azúcar y un chorreón de limón. Introduce las rebanadas de manzana en el almíbar, sácalas y disponlas en una bandeja de horno. Hornea a fuego bajo durante media hora por una cara y media hora por el reverso. Cuando se doren y estén crujientes sácalas. Consumir de inmediato o conservar en un envase completamente hermético en un lapso breve de tiempo.
   
   


5. Manzana asada al horno: a temperatura media, habiéndola despojado de su columna vertebral y rellenando este agujero con azúcar moreno, canela y limón. Sacamos a la media hora y listo: un postre o merienda sana y deliciosa.
   
   


6. Bulgur con manzanas y curry: ¿Bul-…. qué? El bulgur es trigo partido, su textura puede asemejarse a la de la quinoa y es una buena solución para hacer ensaladas, tabulé o acompañamientos. Os propongo esta idea para emplear como side o como entrante, ¡está riquísima! Cocemos el bulgur en una cazo lleno con una proporción de agua que suponga el doble de la bulgur, y dejamos reposar media hora para que el cereal absorba el agua. Salteamos las manzanas en cubitos con puerro picado en una sartén con mantequilla. Añadimos a la mezcla curry y ralladura de limón. Servir el bulgur con las manzanas salteadas. ¡Ñam, Ñam!


7. Salmorejo de manzana: más sano aún si cabe. En nuestra receta de cabecera de salmorejo, sustituimos el pan (elemento más engordante), por manzana (elemento muy saludable). Medio kilo de tomate, un cuarto de manzanas, un diente de ajo, aceite de oliva, sal y vinagre de manzana. Triturar y emulsionar con el aceite.  Un dos tres, salmorejo cordobés. ¿El pan? No lo ves.

   ¿Qué? ¿Queréis más recetas? Podría seguir y seguir: tarte tatin, plum cake, cole and apple slaw dentro de un sándwich de pollo, sopa de brócoli y manzana, chutneys, gyozas de manzana y nuez y un largo, larguísimo etcétera de mil soluciones inventadas con una fruta que puede parecer hasta aburrida. Espero que, al menos, haya servido de inspiración.

   Para despedirnos nos dejamos de conjuntos anglosajones y os dejamos un temón de ¿quién si no? MANZANiTA (por favor, me encanta la entonación de “versos” en el minuto 1:55, no dejéis de escucharla).

                        [Teresa Pon la Mesa (nº16), de Teresa, el 28 de noviembre de 2013]

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