SKYLiNE MADRiLEÑO - Mi Petit Madrid * - SKYLiNE MADRiLEÑO (nº24) BYARMAPALABRAS

SKYLiNE MADRiLEÑO (nº24) BY
ARMAPALABRAS

Hoy, las palabras fluirán por las calles de (Mi Petit) Madrid gracias a la escritura (casi) automática y panorámica de Ana y Patricia, las discretas artífices del blog de (re)creación literaria Armapalabras. Escrito a 4 manos, su microrrelato geográfico o monólogo interior ¿autobiográfico? explora, desde la mirilla de nuestra imaginación, el alma de la ciudad convertida en una instantánea de mo(nu)mentos únicos.

Que escriban por separado en sus respectivos blogs (Ana en Con Tilde, desde 2011, y Patricia en Mirada de Pat, desde 2008); o compartiendo temas de reflexión pero no días de publicación, junto a su amiga común Carmen García, desde finales de octubre de 2011, en su web compartida La Línea de Euler; o publicando microrrelatos por semanas temáticas en Despertando antes de que se vaya el dinosaurio, desde enero de 2012, junto a otros compañeros de viaje literario; Ana González Romera y Patricia Lodín (des)arman palabras día sí y día también. Entonces, cuando decidieron unir sus fuerzas (re)creativas literarias, a finales de 2012, con el único propósito de experimentar, indagar y jugar, a 4 manos, con los sonidos y los significados, el nombre de su nuevo espacio de expresión, inspiración y reflexión, “Armapalabras”, se impuso por sí solo tanto a sus inspiradas autoras como a sus fieles seguidores.

A través de su propuesta de skyline ilustrado con palabras, a caballo entre el caligrama y el microcuento, Ana y Patricia nos invitan a emprender un viaje, a la vez, visual y textual, en busca de nuestros propios puntos cardinales que hacen que sentimos la ciudad como nuestra. Si, para unos, el nombre de una calle será suficiente; para muchos, la suma de los recuerdos reconfortante; y, para otros, un solo instante determinante..., tu ciudad nunca te deja indiferente... Que te identifiques o no con la protagonista del relato de Ana y Patricia, sus reflexiones -supuestamente improvisadas sobre la marcha- te acompañarán hasta que llegues, antes o después, a la famosa encrucijada vital en la que todo es evidente y que la ciudad te pertenece.

“Pues, si ahí está el pirulí es que voy bien. Porque no siempre ha habido GPS y una tenía que buscar sus brújulas. El Pirulí, las Torres Kio, el Calderón, la Almudena, el Faro de la Moncloa. La verdad es que las Torres de Madrid no han servido de mucho, porque se les adelantaron los sistemas de navegación, así que solo son oficinas y objetivo de fotógrafos. Eso me pasa por coger el coche, andando yo no me pierdo tanto, y cuando me pierdo no es tan grave, porque puedo preguntar, y siempre está bien hablar con gente: los puentes de la M-30 no dan conversación. Además, los días que me pierdo aparecen, como por arte de magia, calles y sitios nuevos. Ahora que lo pienso, igual sí que me pierdo bastante, por ejemplo, mira que llevo años viviendo en Madrid, calleando por el centro, calle arriba, calle abajo, y de pronto, al doblar una esquina, resulta que alguien ha puesto allí una iglesia imponente, y entonces pregunto su nombre, y me dicen que San Francisco el Grande, ahí va, no jodas, y desde cuándo está ahí, desde siempre, me dicen, pues nunca nunca lo habría imaginado. Con la de veces que he pasado tan cerca. Pues eso, que pasear por Madrid es sorprendente, incluso por las calles por donde no me pierdo, como la Gran Vía, que a unos les suena por el cuadro de Antonio López y a otros por ser calle del Monopoly, pero es inconfundible. Quiso ser Broadway, aunque cada vez que cierra un teatro y se convierte en macrotienda, veo peligrar su deseo. Pero aunque no haya perdido la magia, y siempre esté viva y llena de gente, no es destino, es el camino para llegar a Plaza de España, donde están los cines en versión original, que en sus tiempos dorados veían largas colas de gente esperando para entrar, y ahora peligran, ellas, que han estado contando más de veinte historias a la vez sala por sala. Y a la salida lo que me gusta en primavera son las terrazas del Conde Duque, te acuerdas? Que nos sentamos y nos llovieron pétalos de flores, y me dijiste que si eso no hubiera ocurrido estando con alguien de quien estuviéramos enamoradas, lo mismo lo habríamos interpretado como una señal, y terminábamos casándonos por culpa de la putas flores. Solo faltó el saxofonista. Ojo con las señales. Pues sí, ojo. Y más con el coche. Y más en la M-30. Mejor no equivocarse de salida. Y de hacerlo tener brújulas o GPS. Como la mía del Pirulí, que me dice que estoy cerca del Retiro. Ahora solo me falta aparcar cerca de una puerta. Hoy voy a salir cargada de libros, porque hay días en que prefiero perderme sin salir de casa, encontrar la sorpresa en las palabras, y que mi destino se encuentre en el final de una historia. (Por Armapalabras)”.

Colorín, colorado, este cuento... solo depende de ti acabarlo...

Todo el equipo de Mi Petit Madrid le da las gracias a Ana y a Patricia por su original microcuento panorámico y por haber aceptado contestar a las 3 preguntas “gauguinescas” de nuestro amistoso interrogatorio, sencillo en la forma, pero complicado en el fondo.

¿De dónde venís?
Patricia: De dos personas que se miraban y que aún se miran con la ciudad de Madrid de fondo. Vengo de lo vivido, en especial de lo que amo.

Ana: Vengo de lo que he vivido. Me han construido historias, las que he vivido y las que me han contado. Ahora son recuerdos, en papel fotográfico, en palabras escritas, en mi rostro o en el brillo de mis ojos. Soy parte de las historias que viví y de las que me contaron y ahora mi vida es la que vivo y también la que cuento. En cada cuento hay un poco de mí y de cada historia que cuento me quedo con un poco.

¿Quién sois?
Patricia: Una mujer con una sensibilidad dispersa, necesito escribir para expresarme, así que supongo que soy escritora, necesito hacer música para expresarme, así que supongo que soy músico, necesito fotografiar para expresarme, así que supongo que soy fotógrafa, necesito reflexionar sobre el ser humano para entenderme –y entenderlo- así que supongo que soy filósofa, tengo hijos lo que me convierte en madre, amo luego soy amante, y como me aman, amada… En detalle soy muchas cosas, y en global lo que viene siendo un ser humano. Como nos pasa a todos, vamos...

Ana: Ana soy, que es un nombre que vale para todo. Bonito como seudónimo, como nombre familiar, para el currículum profesional, para firmar una historia o para, incluso, mover un poco el mundo. Y un poco de todo soy: anónima, madre, hija, hermana, prima… pariente en general, profesional, cuentista, escritora y espuela de pequeños mundos.

¿Adónde vais?
Patricia: Sólo sigo caminando procurando reconocerme, hacer cosas bonitas y ser feliz.

Ana: No lo sé. No siempre cuando elijo el camino estoy segura del destino. Procuro elegir bonitos caminos con buena compañía y el destino… ya se verá.

PD: Después de conocer virtualmente a las chicas de Armapalabras a través de otro dúo dinámico formado por las incansables isa y Reichel de La Galería de Magdalena, Mi Petit Madrid no puedo resistirse. Les pidió a Ana y a Patricia que armaran un skyline...

Referencias útiles:
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Colorín, colorado, este cuento... solo depende de ti acabarlo...

¿Adónde vais?
Patricia: Sólo sigo caminando procurando reconocerme, hacer cosas bonitas y ser feliz.

Ana: No lo sé. No siempre cuando elijo el camino estoy segura del destino. Procuro elegir bonitos caminos con buena compañía y el destino… ya se verá.

(Mi PETiT) SKYLiNE MADRiLEÑO (nº19) BY
SARA FRATiNi

Gracias al Skyline madrileño de Sara Fratini, (Mi Petit) Madrid puede presumir de silueta ante las cámaras no solo de los turistas sino también...