La primera vez que vi una ilustración del misterioso Nader Sharaf, caí rendida a sus pies. De manera irremediable, y para siempre. Hay amores que nunca mueren, y sé que éste es uno de ellos, por lo que tiene de admiración, respeto y absoluta devoción.
      Adentrarse en el universo de este madrileño de voz suave, ojos de niño travieso e imaginación desbordante, es sumergirse en una explosión de ideas, creatividad, buen gusto e historias visuales interminables…
      Líneas sencillas rayando la perfección, una paleta de colores exquisita, a la par que breve, texturas delicadas y personajes sofisticados y cotidianos en la misma medida… Señoras y señoras, con todos ustedes… ¡¡Nader Sharaf!!

1. Creo que lo que más me atrapa cuando veo tus dibujos es la perfección absoluta del detalle, junto a las más deliciosas licencias en el acabado final... ¿Cuidas hasta la última línea o se trata de algo totalmente espontáneo?
Lo mío es una labor de relojero. Lo que me sale con total espontaneidad son las ideas, y más aún las imágenes mentales que luego se materializarán en lo que son mis dibujos. Pero la ejecución en sí misma es un proceso que mido al milímetro, tanto la composición y la gama cromática, como cada uno de los elementos que formarán parte del dibujo. No soy un apasionado del detalle en absoluto, prefiero que una obra tenga espíritu a que sea técnicamente perfecta, pero como mis trabajos se caracterizan, en su mayoría, por formar manchas de color en primeros planos, me gusta que lo que se vea se entienda. Y quizá recurrir al detalle sea la forma que tengo de concentrar la mirada en ellos, de reclamar la atención.

2. Tengo muchísima curiosidad por descubrir tu proceso creativo... ¿En qué consiste? ¿Cómo nacen las maravillas que dibuja Nader Sharaf? ¿Qué técnicas son tus preferidas?
Todo lo que hago tiene un origen puramente emocional. Mi forma de interiorizar las cosas que veo o experimento es a través de las emociones. Siempre que algo, lo que sea, me afecta de alguna manera importante, convierto involuntariamente esa emoción en una imagen que retengo en la mente. Y es con ella con la que empiezo a trabajar, mi punto de partida. Después comienzo a documentarme y a recopilar todo el atrezzo que esa imagen necesita para materializarse sobre el papel.
En otras ocasiones, las menos, trabajo con imágenes ya existentes que reinterpreto pasándolas por mi propio tamiz emocional. Puede ser una foto en la que un personaje en segundo plano que pasa desapercibido me llama la atención y me da pie a contar la historia desde su punto de vista, o algo que he presenciado con mis propios ojos y que me pregunto cómo vería un desconocido.
En cuanto a técnicas, no tengo preferencias; de entre las que conozco, sólo utilizo las que mejor me sirven en cada momento para dar forma a lo que quiero contar.

3. Tus Grupúsculos me parecen una explosión creativa tan brutal que me cuesta creer que nazcan de una sola cabeza... ¿De dónde sale toda esa inspiración y todo ese simbolismo?
La serie Grupúsculos es algo así como mi forma de entender la sociedad. Creo que cada persona es única y desarrolla un comportamiento íntimo, en privado, que tiene un significado profundo para sí misma, pero que puesto en común con los de otras personas se diluye y parece adquirir un sentido nuevo a ojos de quien lo ve.
Es un juego de yuxtaposiciones, una invitación al espectador para que él mismo establezca las relaciones que crea que existen entre los personajes.
Se podría resumir como una serie de manifestaciones de diversidad en una multitud en la que nadie interactúa.

4. Cuando dibujas, ¿exorcizas fantasmas, plasmas sueños y/o pesadillas, creas vida, o todo lo contrario?
Sí, un poco de todo eso. Mis dibujos están salpicados de relaciones fallidas, del asombro ante lo que no comprendo, de las ganas de salir volando, de la crueldad de algunos hacia otros, de la capacidad de superación, de los anhelos, del miedo a la soledad y a sentirse desubicado, de lo teatrales que son algunos actos de la vida social, de lo efímero que es todo y, en general, de lo tremendo que es estar aquí y ahora. Pensaba que no se terminaba de captar la parte menos amable de mi trabajo, hasta que el otro día alguien me dijo algo así como que mis dibujos tienen una apariencia dulce pero un fondo siniestro. No sé si tanto como eso, pero veo que algo se filtra.

5. Cuéntame tus proyectos presentes y futuros.
Pues, acabo de inaugurar una exposición permanente en el Rincón del Ilustrador del nuevo Espacio de las Artes de El Corte Inglés, que es el ámbito con el que la marca quiere adentrarse en el circuito de galerías de arte del país. Durante varios meses estaré allí mostrando obra que iré renovando cada cierto tiempo.
En muy poco montaré exposición junto con tres grandes ilustradoras (Ana Bustelo, Estíbaliz Hernández de Miguel e Iratxe López de Munáin), para presentar un proyecto de la Editorial Impedimenta en el que participamos los cuatro.
Y, si todo sale bien, puede que comience a ilustrar un libro sobre la historia de la ópera.

6. Esa expo con la que sueñas por las noches es... (Es decir, cuál es tu lugar soñado para exponer)... ¿Y quién sería espectacular que la visitase?
Pues, nunca pienso en esto, la verdad. Me conformo con que sea un lugar donde respeten mi trabajo y mi libertad creativa, nada más.
Y puestos a pedir, me gustaría mucho ver por allí a alguno de mis ídolos musicales, y que me propusiese hacerle el artwork de su próximo disco.

7. ¿Quién o qué envenena sus sueños, caballero?
Mis sueños y mis vigilias, diría yo... Pues la crueldad a todos los niveles (político, social, labora), o hacia cualquier tipo de ser vivo, me indigna muchísimo. Me pone muy furioso que algunos no entiendan que mi libertad empieza donde termina la suya y viceversa. Que la política no sea más que una cuestión de intereses y no de ideales. Que nuestra cacareada tolerancia tiene agujeros y que, en realidad, los clichés y los prejuicios inundan muchos de nuestros discursos.
La gente que vive en lugares donde el ruido de disparos es una constante, el consumo salvaje que convierte a muchas regiones de Asia y África en el vertedero de los residuos occidentales...

8. ¿En qué se te va el tiempo, cuando no estás dibujando?
En pensar en lo que voy a dibujar. Y cuando no estoy en eso, pues leo mucho, escucho mucha música, voy al cine, a exposiciones, salgo con amigos, viajo y doy largos paseos, pero en todos esos casos siempre con un pie puesto mentalmente en mi trabajo, no lo puedo evitar.

9. ¿Qué es lo mejor y lo peor de ser un artista en Madrid?
Lo mejor es que es una ciudad enorme donde están pasando cientos de cosas a la vez en lugares distintos, además de que tiene una oferta cultural amplísima con la que disfrutar y enriquecer el propio trabajo, e incluso para ponerte en contacto con otros creadores.
Lo peor quizá sea que te aísla de la naturaleza, y para mí es vital estar en contacto con ella.

10. ¿Y de ser ilustrador?
Lo mejor, en mi caso, es que lo llevo deseando desde que tengo uso de razón, y después de todas las vueltas que he dado y de todos los oficios que he desempeñado, no podría ser más feliz por dedicarme a ello. Por no hablar del privilegio que supone poder organizar mi tiempo como mejor me convenga.
Lo peor es la competitividad que, aunque no lo queramos, a veces nos hace comportarnos como auténticos caballos de carreras.

11. Cuéntame algo que te apetezca y que no te haya preguntado, ¡va!
Soy un apasionado del universo. Si hay algo que me fascina más que ninguna otra cosa, es observar cualquier cuerpo celeste y pensar que jamás podré estar allí. Puedo pasarme horas mirando fotos de nebulosas, galaxias o planetas hasta casi perder la noción de la realidad.
Mi aproximación al universo también es muy emocional, porque soy pésimo con los números y las leyes físicas, y es que realmente creo que a un sitio en el que jamás pondremos un pie sólo podemos acceder mediante la imaginación.

Los Dilemas de mi Petit Madrid

a) ¿Perros o gatos?
Ambos son apasionantes, cada uno a su manera.

b) ¿Blanco y Negro o Color?
Los dos, cada uno tiene una capacidad expresiva.

c) ¿Cine o TV?
Cine, aunque hay algunas cosas de la tv que me encantan y que están hechas apelando a la inteligencia del espectador.

d) ¿Sal o Azúcar?
Azúcar. Es mi droga favorita, pero me estoy quitando.

e) ¿Vino o Cerveza?
Vino, sin duda. Nunca le he pillado el gusto a la cerveza.

                                            (Entrevista nº3 de noemozica, 10 de mayo de 2012)

Para conocer mejor a NADER SHARAF, conéctate a su web, su blog y su Facebook.
También puedes mandarle un mensaje a nader.sharaf@hotmail.com.

(EXPO nº8: Nader Sharaf, viernes 11 de mayo de 2012, Galería Virtual y Efímera de Mi Petit Madrid)

[Volver a la Pinacoteca de Mi Petit Madrid]