DETRÁS DE LA FACHADA (nº14):
GLORiETA DEL EMPERADOR CARLOS V, S/N
DETRÁS DE LA FACHADA (nº14):
GLORiETA DEL EMPERADOR CARLOS V, S/N
Como el Ave Fénix, la céntrica Estación ferroviaria madrileña del Mediodía o del Sur -cuando se inauguró como embarcadero, en 1851- o de Atocha, en el corazón de los gatos viajeros, siempre consiguió renacer de sus cenizas a pesar de los numerosos incendios que sufrió a lo largo de sus 162 años de vida. Símbolo del inicio de la industrialización de la capital cuando la Villa empezó a abrir sus últimas murallas al resto del reino y del mundo, en el siglo XIX, su “cortina vidriada” se convirtió, a lo largo del siglo XX, en el fiel testigo de la modernización tanto de las entrañas como de las fachadas de la ciudad, en general, y de su glorieta, en particular, gracias al “Túnel de la Risa” que la hizo famosa bajo tierra, al “Scalextric” que le dañó la vista, durante más de 30 años, o al “Triángulo del Arte” que se constituyó, poco a poco, sin contar con ella. Después de entrar tristemente en el siglo XXI, como escenario de los atentados del 11M, Atocha es, hoy en día, la gran “estación de estaciones” que nos teletrensporta, cada día, hacia nuestro destino.
En 1851, una década antes del necesario y verdadero ensanche de la ciudad hacia su entonces “extremo sur-oriental”, proyectado por el denominado Plan Castro de 1860, sobre los terrenos conocidos como el Olivar de Atocha, que iban desde el aún Real Parque de El Retiro hasta la Puerta de Atocha, situada aproximadamente en la actual glorieta del Emperador V, se abrió la veda (o la piqueta) con el derribo de dicha puerta de acceso a la Villa cercada, para construir el primer embarcadero de Madrid. Pasando por alto los costosos obstáculos geográficos que se consiguieron superar para realizar el comúnmente llamado “Camino de Hierro de Aranjuez”, así como los cotilleos baratos de que si el impulsor del proyecto, el Marqués de Salamanca (1811-1883), lo financió para llegar más rápido hasta el lecho de Isabel II de España (1830-1904) -su reina de la noche-, el primer tramo de la futura línea Madrid-Alicante se inauguró el 9 de febrero de 1851 con un real viaje exclusivo: la infeliz soberana (¿adúltera? y casada con su primo carnal por partida doble -de nacimiento-, el Borbón duque de Cádiz), se subió, seguida muy de cerca por su gran séquito y ante la expectación popular, al primer “Tren de la fresa” que recorrió los 49 kilómetros que la separaban de su “segundo” Palacio Real, en Aranjuez. Por supuesto, llegó sana y salva pero la historia no cuenta si salió ahumada por el vapor de la potente locomotora negra y roja.
Mediante su Compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante), el emprendedor Marqués de Salamanca -que daría forma y (re)nombre al barrio epónimo- siguió adelante con su sueño de acercar la capital al Mar Mediterráneo. Después de múltiples peripecias -económicas incluidas-, la línea prevista se inauguró siete años más tarde. Pero, las incesantes idas y vueltas del tren (y no solo del Marqués) obligó a su joven Compañía ferroviaria a construir un edificio de oficinas a la altura de las circunstancias. Pensado y ejecutado por el arquitecto francés Victor Lenoir, en 1861, el imponente “pabellón administrativo” de ladrillo visto abrió definitivamente todas sus puertas al personal, en 1864 (hoy en día, se encuentra en la Avenida de la Ciudad de Barcelona, después de su traslado piedra a piedra y posterior reconstrucción).
Si, hasta ese momento, siempre se había conseguido controlar los focos de incendios involuntarios, 1864 marcaría un antes y un después en la vida de los ¡ pasajeros al tren !: el fuego destruyó por completo el embarcadero original. La noble Compañía que no estaba pasando por su mejor época, instaló una estructura provisional por encima de los cenizas apagadas, sin saber que se quedaría hasta la realización, entre 1888 y 1892, de las grandes obras de rehabilitación, proyectadas por el dúo dinámico compuesto por el arquitecto franco-español Alberto de Palacio Elissague (1856-1939) y el ingeniero galo, Henri de Saint-James, alumnos pródigos de Gustave Eiffel como lo demuestran, aun hoy, las espectaculares estructuras de acero de la estación, su alargado lucernario o el globo terráqueo que corona su preciosa “cortina vidriada”. ¿Le tendrá envidia Chamartín?
Hablando de su principal “rival” del norte (de la ciudad), dicha estación vio la luz... al final del túnel, en 1967, ya que, además de ser el año de su inauguración oficial, coincidió también con la finalización de la construcción de un profundo túnel ferroviario de 7 kilómetros de largo entre las dos estaciones. Bautizado el “Túnel de la Risa” por su “similitud con una atracción de feria”, no sería el único. Se construyeron el segundo, en 2009, para los trenes de cercanías, y el tercero, en 2012, para el AVE.
Mientras tanto, en la superficie, el Premio Mies van der Rohe, Rafael Moneo, se ocupó de refrescarle algo más que la memoria a la Estación de Atocha. Entre 1985 y 1992, el arquitecto español dirigió la denominada “Operación Atocha”, digna de una película de acción. No solo convirtió a Atocha en la estación central de cercanías, en el intercambiador de transportes y en una parada obligada (llamada, como no, Puerta de Atocha) para los AVEs, sino que sus antiguas instalaciones se transformaron en zona de recreo y esparcimiento, con invernadero, jardín botánico y restaurante incluidos. Pero lo que no sabía Moneo (¿ni nadie?) es que volvería a tener la oportunidad de reinventar Atocha una segunda vez, en 2010. El único Premio Pritzker español firmó la nueva terminal de llegadas de la Estación de Atocha, con las imponentes esculturas “Día y Noche” de Antonio López, en el exterior, y amplios pasillos interminables, en su interior.
Finalmente, sin pretender eludir aquí y ahora el misterio etimológico que lleva años, incluso siglos, rondando al nombre de Atocha, siempre viene bien recordar las dos opciones semánticas más aceptadas que nos brindan los historiadores para entender el porqué (y el cómo) de las cosas. Partiendo de la definición que recoge el Real diccionario de la Academia de la lengua Española, según el cual, “atocha” es el sinónimo perfecto de “esparto”, unos afirman que el sustantivo de origen árabe se convirtió, primero, en nombre propio y, luego, en topónimo, al aparecer la Virgen... María (por supuesto, no hay más que una), en uno de los campos de esparto que, en su día, ocupaban el lugar. Otros, aún más piadosos, se remiten al Concilio de Éfeso, de 431, que otorgó a María el título de “Theotokos”, nombre griego que significa, en su versión larga, “la que dio a luz a Dios” y, resumiendo, la “Madre de Dios”, para explicar el misterio de su virginidad incondicional. Según esta teoría, la palabra -demasiado larga para el vulgo- no tardó en quedarse en ná y pasó de “Toka” a “Toca” hasta “Tocha”, dejando de lado el otro misterio de la a- inicial. Ante la duda, dejamos a los viajeros elegir la opción que más les guste
En definitiva, detrás no solo de la fachada sino también del sagrado nombre de la estación de Atocha, el vaivén de sus trenes y vagones ritmará, sin duda, durante mucho tiempo, tanto nuestros viajes de ida y vuelta a casa o al trabajo como la Historia (y no solo arquitectónica) del siglo XXI.
Referencias útiles:
ESTACiÓN DE ATOCHA
Glorieta del Emperador Carlos V, s/n
28045 Madrid
Renfe: 902 320 320
Información, reserva, venta y cambio de billetes: 902 240 505
Más info en la web del dinámico Administrador de infraestructuras Ferroviarias ADiF (también en YouTube, Facebook y Twitter).
En cuanto al Restaurante SAMARKANDA, se encuentra en la Terminal del AVE, junto al Jardín Tropical
Glorieta del Emperador Carlos V, s/n
28045 Madrid
915 309 746
Horario: “Siempre abierto”, según su Facebook.
Más info en su web y su Facebook.
PD para los amantes de los trenes: La Fundación de los Ferrocarriles Españoles acaba de publicar la Convacotaria de su ahora famoso Concurso fotográfico "Caminos de Hierro", creado en 1986, "para fomentar y promocionar la fotografía en el entorno del ferrocarril a través de sus viajeros, estaciones, trenes, vías, túneles, metros...". Para participar en su 27º edifición y formar parte de la exposición itinerante y del catálogo que se editará posteriormente, consulta las Bases y/o las FAQ's por si tienes alguna duda. Plazo de entrega: hasta el Viernes 08 de noviembre de 2013. Fallo del jurado: a finales de 2014. Premios: 6.000 euros par el Primer Premio; 3.000 euros para el Segundo; y 1.800 para el Tercero. Más info en la web de la FFE (también en Twitter) y en su Facebook Vías Verdes.
Fuentes:
- “La Estación de Atocha”, in La Memoria de la industria en el Sur de Madrid, para la web Madri+d, de Mª Dolores Antigüedad del Castillo-Olivares, Joaquín Martínez Pino y Victoria Soto Caba, 2003.
- “Atocha”, de Pilar Rivas, in Enciclopedia de Madrid Siglo XX, de VV.AA. autores, Ayuntamiento de Madrid, 2006. PD: Parte del contenido de este libro está liberado para formar parte del portal MadriPedia.
- “Atocha: la nebulosa de un topónimo”, de José Miguel Lorenzo Arribas, Centro virtual Cervantes, sección Etimologías, 13.I.2008.
- “Estación de Atocha”, de Mary C., Blog Miss Pre-textos, 31.XII.2009.
- “Ruta de Reina Cristina” y “Ruta de Atocha”, del blog Madrid Histórico, sin fecha.
PD: Con “Detrás de la fachada”, Mi Petit Madrid pretende explorar los secretos mejor o peor guardados de los edificios emblemáticos o no de la capital. Si quieres compartir algunos con nosotras, aquí estamos y también aquí.
[Volver a Mi Petit Callejero o Blogosfera]
Como el Ave Fénix, la céntrica Estación ferroviaria madrileña del Mediodía o del Sur -cuando se inauguró como embarcadero, en 1851- o de Atocha, en el corazón de los gatos viajeros, siempre consiguió renacer de sus cenizas a pesar de los numerosos incendios que sufrió a lo largo de sus 162 años de vida. Símbolo del inicio de la industrialización de la capital cuando la Villa empezó a abrir sus últimas murallas al resto del reino y del mundo, en el siglo XIX, su “cortina vidriada” se convirtió, a lo largo del siglo XX, en el fiel testigo de la modernización tanto de las entrañas como de las fachadas de la ciudad, en general, y de su glorieta, en particular, gracias al “Túnel de la Risa” que la hizo famosa bajo tierra, al “Scalextric” que le dañó la vista, durante más de 30 años, o al “Triángulo del Arte” que se constituyó, poco a poco, sin contar con ella. Después de entrar tristemente en el siglo XXI, como escenario de los atentados del 11M, Atocha es, hoy en día, la gran “estación de estaciones” que nos teletrensporta, cada día, hacia nuestro destino.
En 1851, una década antes del necesario y verdadero ensanche de la ciudad hacia su entonces “extremo sur-oriental”, proyectado por el denominado Plan Castro de 1860, sobre los terrenos conocidos como el Olivar de Atocha, que iban desde el aún Real Parque de El Retiro hasta la Puerta de Atocha, situada aproximadamente en la actual glorieta del Emperador V, se abrió la veda (o la piqueta) con el derribo de dicha puerta de acceso a la Villa cercada, para construir el primer embarcadero de Madrid. Pasando por alto los costosos obstáculos geográficos que se consiguieron superar para realizar el comúnmente llamado “Camino de Hierro de Aranjuez”, así como los cotilleos baratos de que si el impulsor del proyecto, el Marqués de Salamanca (1811-1883), lo financió para llegar más rápido hasta el lecho de Isabel II de España (1830-1904) -su reina de la noche-, el primer tramo de la futura línea Madrid-Alicante se inauguró el 9 de febrero de 1851 con un real viaje exclusivo: la infeliz soberana (¿adúltera? y casada con su primo carnal por partida doble -de nacimiento-, el Borbón duque de Cádiz), se subió, seguida muy de cerca por su gran séquito y ante la expectación popular, al primer “Tren de la fresa” que recorrió los 49 kilómetros que la separaban de su “segundo” Palacio Real, en Aranjuez. Por supuesto, llegó sana y salva pero la historia no cuenta si salió ahumada por el vapor de la potente locomotora negra y roja.
Mediante su Compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante), el emprendedor Marqués de Salamanca -que daría forma y (re)nombre al barrio epónimo- siguió adelante con su sueño de acercar la capital al Mar Mediterráneo. Después de múltiples peripecias -económicas incluidas-, la línea prevista se inauguró siete años más tarde. Pero, las incesantes idas y vueltas del tren (y no solo del Marqués) obligó a su joven Compañía ferroviaria a construir un edificio de oficinas a la altura de las circunstancias. Pensado y ejecutado por el arquitecto francés Victor Lenoir, en 1861, el imponente “pabellón administrativo” de ladrillo visto abrió definitivamente todas sus puertas al personal, en 1864 (hoy en día, se encuentra en la Avenida de la Ciudad de Barcelona, después de su traslado piedra a piedra y posterior reconstrucción).
Si, hasta ese momento, siempre se había conseguido controlar los focos de incendios involuntarios, 1864 marcaría un antes y un después en la vida de los ¡ pasajeros al tren !: el fuego destruyó por completo el embarcadero original. La noble Compañía que no estaba pasando por su mejor época, instaló una estructura provisional por encima de los cenizas apagadas, sin saber que se quedaría hasta la realización, entre 1888 y 1892, de las grandes obras de rehabilitación, proyectadas por el dúo dinámico compuesto por el arquitecto franco-español Alberto de Palacio Elissague (1856-1939) y el ingeniero galo, Henri de Saint-James, alumnos pródigos de Gustave Eiffel como lo demuestran, aun hoy, las espectaculares estructuras de acero de la estación, su alargado lucernario o el globo terráqueo que corona su preciosa “cortina vidriada”. ¿Le tendrá envidia Chamartín?
Hablando de su principal “rival” del norte (de la ciudad), dicha estación vio la luz... al final del túnel, en 1967, ya que, además de ser el año de su inauguración oficial, coincidió también con la finalización de la construcción de un profundo túnel ferroviario de 7 kilómetros de largo entre las dos estaciones. Bautizado el “Túnel de la Risa” por su “similitud con una atracción de feria”, no sería el único. Se construyeron el segundo, en 2009, para los trenes de cercanías, y el tercero, en 2012, para el AVE.
Mientras tanto, en la superficie, el Premio Mies van der Rohe, Rafael Moneo, se ocupó de refrescarle algo más que la memoria a la Estación de Atocha. Entre 1985 y 1992, el arquitecto español dirigió la denominada “Operación Atocha”, digna de una película de acción. No solo convirtió a Atocha en la estación central de cercanías, en el intercambiador de transportes y en una parada obligada (llamada, como no, Puerta de Atocha) para los AVEs, sino que sus antiguas instalaciones se transformaron en zona de recreo y esparcimiento, con invernadero, jardín botánico y restaurante incluidos. Pero lo que no sabía Moneo (¿ni nadie?) es que volvería a tener la oportunidad de reinventar Atocha una segunda vez, en 2010. El único Premio Pritzker español firmó la nueva terminal de llegadas de la Estación de Atocha, con las imponentes esculturas “Día y Noche” de Antonio López, en el exterior, y amplios pasillos interminables, en su interior.
Finalmente, sin pretender eludir aquí y ahora el misterio etimológico que lleva años, incluso siglos, rondando al nombre de Atocha, siempre viene bien recordar las dos opciones semánticas más aceptadas que nos brindan los historiadores para entender el porqué (y el cómo) de las cosas. Partiendo de la definición que recoge el Real diccionario de la Academia de la lengua Española, según el cual, “atocha” es el sinónimo perfecto de “esparto”, unos afirman que el sustantivo de origen árabe se convirtió, primero, en nombre propio y, luego, en topónimo, al aparecer la Virgen... María (por supuesto, no hay más que una), en uno de los campos de esparto que, en su día, ocupaban el lugar. Otros, aún más piadosos, se remiten al Concilio de Éfeso, de 431, que otorgó a María el título de “Theotokos”, nombre griego que significa, en su versión larga, “la que dio a luz a Dios” y, resumiendo, la “Madre de Dios”, para explicar el misterio de su virginidad incondicional. Según esta teoría, la palabra -demasiado larga para el vulgo- no tardó en quedarse en ná y pasó de “Toka” a “Toca” hasta “Tocha”, dejando de lado el otro misterio de la a- inicial. Ante la duda, dejamos a los viajeros elegir la opción que más les guste
En definitiva, detrás no solo de la fachada sino también del sagrado nombre de la estación de Atocha, el vaivén de sus trenes y vagones ritmará, sin duda, durante mucho tiempo, tanto nuestros viajes de ida y vuelta a casa o al trabajo como la Historia (y no solo arquitectónica) del siglo XXI.
Referencias útiles:
ESTACiÓN DE ATOCHA
Glorieta del Emperador Carlos V, s/n
28045 Madrid
Renfe: 902 320 320
Información, reserva, venta y cambio de billetes: 902 240 505
Más info en la web del dinámico Administrador de infraestructuras Ferroviarias ADiF (también en YouTube, Facebook y Twitter).
En cuanto al Restaurante SAMARKANDA, se encuentra en la Terminal del AVE, junto al Jardín Tropical
Glorieta del Emperador Carlos V, s/n
28045 Madrid
915 309 746
Horario: “Siempre abierto”, según su Facebook.
Más info en su web y su Facebook.
PD para los amantes de los trenes: La Fundación de los Ferrocarriles Españoles acaba de publicar la Convacotaria de su ahora famoso Concurso fotográfico "Caminos de Hierro", creado en 1986, "para fomentar y promocionar la fotografía en el entorno del ferrocarril a través de sus viajeros, estaciones, trenes, vías, túneles, metros...". Para participar en su 27º edifición y formar parte de la exposición itinerante y del catálogo que se editará posteriormente, consulta las Bases y/o las FAQ's por si tienes alguna duda. Plazo de entrega: hasta el Viernes 08 de noviembre de 2013. Fallo del jurado: a finales de 2014. Premios: 6.000 euros par el Primer Premio; 3.000 euros para el Segundo; y 1.800 para el Tercero. Más info en la web de la FFE (también en Twitter) y en su Facebook Vías Verdes.
Fuentes:
- “La Estación de Atocha”, in La Memoria de la industria en el Sur de Madrid, para la web Madri+d, de Mª Dolores Antigüedad del Castillo-Olivares, Joaquín Martínez Pino y Victoria Soto Caba, 2003.
- “Atocha”, de Pilar Rivas, in Enciclopedia de Madrid Siglo XX, de VV.AA. autores, Ayuntamiento de Madrid, 2006. PD: Parte del contenido de este libro está liberado para formar parte del portal MadriPedia.
- “Atocha: la nebulosa de un topónimo”, de José Miguel Lorenzo Arribas, Centro virtual Cervantes, sección Etimologías, 13.I.2008.
- “Estación de Atocha”, de Mary C., Blog Miss Pre-textos, 31.XII.2009.
- “Ruta de Reina Cristina” y “Ruta de Atocha”, del blog Madrid Histórico, sin fecha.
PD: Con “Detrás de la fachada”, Mi Petit Madrid pretende explorar los secretos mejor o peor guardados de los edificios emblemáticos o no de la capital. Si quieres compartir algunos con nosotras, aquí estamos y también aquí.
[Volver a Mi Petit Callejero o Blogosfera]
DETRÁS DE LA FACHADA
Descubre los secretos mejor guardados que se esconden detrás de las fachadas madrileñas...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº74):
CALLE DE CLAUDiO COELLO, 99
En pleno barrio de Salamanca, a escasos metros de la milla de oro, se encuentra la fundación privada y sin ánimo de lucro más antigua...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº73):
CALLE DE LA ROSALEDA, 2
A partir de 1893, el primer parque público construido para este fin en la ciudad de Madrid empezó a instalarse a sus anchas en la denominada...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº73):
CALLE DE LA ROSALEDA, 2
A partir de 1893, el primer parque público construido para este fin en la ciudad de Madrid empezó a instalarse a sus anchas en la denominada...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº72):
LAS COCHERAS DE CUATRO CAMiNOS
Corría el año 1919 cuando el primer convoy de vagones de la Compañía Metropolitano daba sus primeros pasos para cubrir la Línea 1...
DETRÁS DE LA FACHADA SONORA (nº71):
PASEO DE LA CASTELLANA, 183
Al acabar el siglo XX, el edificio rectangular y perpendicular al moderno Paseo de la Castellana, construido en 1972 para albergar el...
DETRÁS DE LA FACHADA SONORA (nº71):
PASEO DE LA CASTELLANA, 183
Al acabar el siglo XX, el edificio rectangular y perpendicular al moderno Paseo de la Castellana, construido en 1972 para albergar el...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº70):
AVENiDA DEL PADRE HUiDOBRO, S/N
A los pies de El Pardo, con unas increíbles vistas de la capital, coronada por Las Cuatro Torres, resiste el que durante un tiempo fuera...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº70):
AVENiDA DEL PADRE HUiDOBRO, S/N
A los pies de El Pardo, con unas increíbles vistas de la capital, coronada por Las Cuatro Torres, resiste el que durante un tiempo fuera...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº69):
AVENiDA DE FELiPE II, S/N
Madrid crece, cambia y muta. El que fue en el siglo XIX un humilde huerto a las afueras de la ciudad acoge hoy cientos de conciertos y...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº68):
GLORiETA SAN ANTONiO DE LA FLORiDA, 5
Salvando las distancias y la temática, Madrid también posee una Capilla Sixtina que, aunque no es ni tan grande ni tan fastuosa como...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº67):
¿QUÉ PASA CON LOS CiNES ROXY?
Durante la década de los 70, Madrid llegó a tener más de 500 salas de cine. En la actualidad, apenas quedan una treintena. Situadas en...
DETRÁS DE LA “FACHADA” (nº66):
EL PUENTE DE LOS FRANCESES
Situado en el distrito Moncloa-Aravaca de Madrid, el denominado Puente de los Franceses es un viaducto ferroviario, que se levantó...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº65):
PLAZA DE SANTA iSABEL II, S/N
Mirando al Palacio Real y dando su bella espalda a la actual Plaza de Isabel II, nació en 1850 un lugar donde se fue cuajando no solo...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº64):
EL MONTE DE PiEDAD DE MADRiD (I)
Hoy, Jueves 03 de diciembre de 2015, el Monte de Piedad de Madrid cumple 313 años. Es el pretexto ideal para repasar la historia de una...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº64):
LA CASA DE LAS ALHAJAS (II)
Hoy, Jueves 03 de diciembre de 2015, el Monte de Piedad de Madrid, una de las instituciones benéficas más antiguas del mundo y la más...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº64):
LA CASA ENCENDiDA (III)
Hoy, Jueves 03 de diciembre de 2015, el Monte de Piedad de Madrid, una de las instituciones benéficas más antiguas del mundo y la más...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº63):
CALLE DE CONDE DUQUE, 9-11
El acceso a la cultura siempre ha sido una de las grandes preocupaciones de los intelectuales y mandatarios que buscan lo mejor para...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº62):
CALLE DEL PRíNCiPE, 14
Debe su nombre a un Real Decreto del 07 de febrero de 1849 (que determinó que en la ciudad de Madrid existirían, entre otros, un teatro...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº62):
CALLE DEL PRíNCiPE, 14
Debe su nombre a un Real Decreto del 07 de febrero de 1849 (que determinó que en la ciudad de Madrid existirían, entre otros, un teatro...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº61):
¿QUÉ PASA CON LA PiSCiNA CLUB STELLA?
Con un nombre muy sofisticado para la época, 1947, y ciertas costumbres avanzadas, hasta entonces nunca vistas, la Piscina Club...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº60):
CALLE DE EUGENiA DE MONTiJO, 61
En la calle Eugenia de Montijo surge de repente, como una aparición en el entorno de construcciones del barrio, dos torretas...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº59):
CALLE DE L PiNAR, 21-23
Conocida sobre todo por ser el lugar en el que vivieron y se hicieron amigos Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel y...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº58):
CALLE DE ARREGUi Y ARUEJ, 6
Símbolo de una reivindicación vecinal histórica e inspiradora, el Parque Martin Luther King, situado en el barrio de Las Adelfas...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº57):
AVENiDA DE LOS REYES CATÓLiCOS, S/N
Una primavera de 1992, siendo Madrid Capital Europea de la Cultura, se inauguró una torre de iluminación y comunicaciones...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº56):
¿QUÉ PASA CON EL BETi-JAi?
Para verlo en su esplendor, hay que conformarse con evocadoras fotos en blanco y negro. Declarado Monumento del Patrimonio...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº55):
PLAZA DE LA iNDEPENDENCiA, 7
Con sus 118 hectáreas y sus más de 15.000 árboles, el “pulmón de la Villa” no tiene nada que envidiar al Hyde Park londinense...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº54):
¿QUÉ PASA CON EL PALACiO DE LA MÚSiCA?
Su fachada es ahora tan solo un muro enorme y blanco, cuyo destino inmediato se adivina devorado por pintadas, carteles...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº53):
CALLE DEL MATADERO, S/N
¿Puede florecer un descampado? ¿Es posible una cosecha de frutas y verduras, en un rectángulo de terreno semiabandonado...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº52):
CALLE DE CASTELLÓ, 77
El 04 de noviembre de 1955, nacía la Fundación Juan March, sin saber nadie que, 20 años más tarde, el 24 de enero de 1975, el barrio de...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº52):
CALLE DE CASTELLÓ, 77
Hoy, hace exactamente 40 años, el barrio de Salamanca vio erguirse entre sus clásicos palacetes un edificio cúbico con piel...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº51):
CALLE DE SANTA ENGRACiA, 125
En Madrid no hay playa, y aunque está el Manzanares, su escaso caudal y sus desniveles hicieron que sus aguas, o mejor dicho...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº50):
10 SECRETOS (¿A VOCES?) DE MADRiD
Madrid, ruidosa, faraónica y populachera, esconde curiosidades, leyendas, chollos y supersticiones como ninguna otra ciudad del mundo...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº50):
10 SECRETOS (¿A VOCES?) DE MADRiD
Madrid, ruidosa, faraónica y populachera, esconde curiosidades, leyendas, chollos y supersticiones como ninguna otra ciudad del mundo...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº50):
10 SECRETOS (¿A VOCES?) DE MADRiD
Madrid, ruidosa, faraónica y populachera, esconde curiosidades, leyendas, chollos y supersticiones como ninguna otra ciudad del mundo...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº50):
10 SECRETOS (¿A VOCES?) DE MADRiD
Madrid, ruidosa, faraónica y populachera, esconde curiosidades, leyendas, chollos y supersticiones como ninguna otra ciudad del mundo...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº49):
AVENiDA DE RAMÓN Y CAJAL, 2
Casualidades de la gran Historia, el madrileño Parque de Berlín se inauguró un 09 de noviembre de 1967 sin poder imaginar nadie que...
DETRÁS DE LA(S) FACHADA(S) (nº48):
CALLE DE CEA BERMÚDEZ, 1
Antes de cambiar de milenio, el Madrid de Alberto Ruiz Gallardón, por aquel entonces presidente de la Comunidad, echaba en falta un...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº47):
EL MERCADO EFíMERO DE BARCELÓ (2010-2014)
Después de la destrucción total, a finales de 2009, del Mercado original de Barceló, la actividad comercial no desapareció sino que un total de...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº46):
LOS CEMENTERiOS OLViDADOS DE MADRiD
Con la fiesta de Todos los Santos y de los Difuntos, más de un millón de madrileños acudirán a lo largo del fin de semana a los más de 260...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº46):
LOS CEMENTERiOS OLViDADOS DE MADRiD
Con la fiesta de Todos los Santos y de los Difuntos, más de un millón de madrileños acudirán a lo largo del fin de semana a los más de 260...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº46):
LOS CEMENTERiOS OLViDADOS DE MADRiD
Con la fiesta de Todos los Santos y de los Difuntos, más de un millón de madrileños acudirán a lo largo del fin de semana a los más de 260...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº46):
LOS CEMENTERiOS OLViDADOS DE MADRiD
Con la fiesta de Todos los Santos y de los Difuntos, más de un millón de madrileños acudirán a lo largo del fin de semana a los más de 260...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº46):
LOS CEMENTERiOS OLViDADOS DE MADRiD
Con la fiesta de Todos los Santos y de los Difuntos, más de un millón de madrileños acudirán a lo largo del fin de semana a los más de 260...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº45):
PLAZA DEL REY, 1
Pasear de noche por Madrid puede ser la experiencia más placentera o la más terrorífica, y no hablamos de tráfico, aforos completos...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº44): EL DORÉ
DE PALACiO DE LAS PiPAS A FiLMOTECA
Entonces los cines, no se llamaban cines. Pero ahí estaba el Doré. Pequeño y elegante. Moderno y modernista. Y, un siglo después...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº43):
¿QUÉ PASA CON EL TEATRO ALBÉNiZ?
Se alzó justo en la desembocadura del Pasaje de los Relojeros, a partir de la calle de Carretas, un tramo de calzada peatonal...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº42):
PLAZA DE MURiLLO, 2
Nació hace -exactamente hoy- 259 años, en un momento de gloria para la botánica nacional gracias al capricho y sensibilidad verde de la Corona...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº41):
PASEO DEL PRADO, 36
A su paso, son pocos los que se resisten a girar la cabeza -con más o menos disimulo-, para deleitarse con un inmueble que, tanto por su...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº40):
CALLE DE ALBACETE, 5
Desde la M-30, Madrid parece otra ciudad. La visión panorámica, que nos ofrece la carretera, da buena cuenta de la arquitectura que nos rodea...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº39):
CALLE DE FERNANDO VI, 4
Fue un capricho, un deleite semejante a un pedazo del mejor pastel, de hecho, su pomposa fachada le valió el sobrenombre de “casa tarta”...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº39):
CALLE DE FERNANDO VI, 4
Fue un capricho, un deleite semejante a un pedazo del mejor pastel, de hecho, su pomposa fachada le valió el sobrenombre de “casa tarta”...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº38):
PASEO DE LA REPÚBLiCA DE CUBA, 4
El 30 de junio de 1887, la Reina Regente y viuda de Alfonso XII, doña María Cristina, se puso sin duda sus mejores galas para acudir a la inauguración...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº38):
PASEO DE LA REPÚBLiCA DE CUBA, 4
El 30 de junio de 1887, la Reina Regente y viuda de Alfonso XII, doña María Cristina, se puso sin duda sus mejores galas para acudir a la inauguración...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº38):
PASEO DE LA REPÚBLiCA DE CUBA, 4
El 30 de junio de 1887, la Reina Regente y viuda de Alfonso XII, doña María Cristina, se puso sin duda sus mejores galas para acudir a la inauguración...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº38):
PASEO DE LA REPÚBLiCA DE CUBA, 4
El 30 de junio de 1887, la Reina Regente y viuda de Alfonso XII, doña María Cristina, se puso sin duda sus mejores galas para acudir a la inauguración...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº37):
CALLE DE RODRíGUEZ SAN PEDRO, 72
Delimitada por las calles Hilarión Eslava, Rodríguez San Pedro, Gaztambide y Meléndez Valdés, en (el barrio de Gaztambide, distrito de) Chamberí...
DETRÁS DE LA(S) FACHADA(S) (nº36):
CALLE DE HORTALEZA, 63
Por extraño que parezca, en la confluencia de los barrios de Malasaña, Chueca y Chamberí, permanece medio escondido un impresionante edificio...
DETRÁS DE LA FACHADA (nº35):
EL MERCADO DE BARCELÓ DE 1956 A 2009
Construido en 1956, siguiendo -según Almudena Grandes- “los dudosos criterios de modernidad que han logrado que tantos edificios...
DETRÁS DEL FACHÓN DEL TORO DE OSBORNE: ¡CARRETERA Y... PLAYA!
Diseñado en 1956 por Manolo Prieto, instalado en 1957 por la geografía accidentada española, tuneado en 1983 por Keith Haring...