En 1997, dos chavales enamorados de 25 años, Marc Pons y Cris Guillén (en la ilustración), apasionados del “cacharreo”, con particular atracción a lo desconocido y un Land Rover, empezaron a vender, a tiendas o en mercadillos, algunos de los tesoros que iban adquiriendo en sus escapadas para pagarse sus ganas de descubrir el mundo. Y lo que empezó siendo un estilo de vida, hoy se ha transformado en una tienda hechizada por las gentes y costumbres de las tierras del Norte de África en pleno corazón del barrio de los Austrias.       

   Barbaria es como denominaban los griegos antiguos las zonas desconocidas en el interior de África (Ptolomeo). Más adelante, el territorio pasó a llamarse Berbería y sus habitantes bereberes, es decir, bárbaros. Cris y Marc le quitaron la tilde y llamaron a su tienda Berberia (del Sáhara y el Sahel), que es como suena la palabra original cuando la pronuncia un bereber.

   El negocio nació en el año 2000 en un bonito local de la calle Redondilla. Cuando lo descubrieron, el lugar llevaba 35 años cerrado y era un espacio tan enorme que la parejita viajera no hubiera podido hacerse cargo del mismo si no le hubiese caído en gracia al dueño del local. El hombre, contagiado quizás por la ilusión de los jóvenes, decidió que merecía la pena dividir el espacio, y venderles una parte lo suficientemente asequible y lo suficientemente grande para que Cris y Marc pudiesen plantar no solo su propia tienda sino también una pequeña vivienda. El sueño que muchas veces habían repetido despiertos mirando las estrellas del desierto del Sahel, se había hecho realidad.

   En la época en la que Marc y Cris empezaron, el arte étnico estaba muy de moda y surgieron en la Villa varias tiendas que con el tiempo fueron cerrando, pero Marc y Cris, tenaces, apostaron por la especialización en las tribus nómadas del Norte de África y Asia Central, y ganaron. Para nutrir de tesoros las estanterías y recovecos de su tienda, unas veces viajan en pareja, otras entre amigos y algunas le toca a Marc en solitario. Estos empresarios de la ilusión debutaron por Marruecos y desde allí, dieron zancadas valerosas en Mauritania, Mali, Níger y Senegal hasta llegar a Asía Central (Pakistán, Afganistán, Xinjang, etc.).

   Perderse literalmente en el desierto y acampar donde y cuando te de la gana, dormir bajo las estrellas, ser invitado a la jaima de una familia nómada, disfrutar de una boda de tres días en aldeas del Alto Atlas o en la ciudad santa de Chinguetti es, según ellos, maravilloso aunque no esté exento de sustos y desencuentros porque ¡el calor y las pulgas no son los mejores compañeros de viaje! Tampoco debe ser moco de pavo cruzar ilegalmente la frontera entre Mauritania y Marruecos, escondiéndote a través de un campo de minas, quedarte con el coche atascado en un río de agua helada durante horas con el agua por encima del motor o que te pille el 11S en Pakistán… pero nadie dijo que fuese a ser fácil. Pero, eso sí, a toro pasado, fue muy divertido o, al menos, así es como lo recuerdan ellos.

   Su esfuerzo, saber hacer, amor y perseverancia han sido la clave para que Berberia se haya posicionado como un referente para los amantes de la belleza con alma, “siempre sensibles a lo auténtico”, que es como Marc y Cris describen a sus clientes. El negocio no ha dejado de crecer e, incluso, ha abierto una ventana al mundo a través de la venta online, que les permite hacer viajar, todavía más, sus objetos preciosos.

PD: Al tener la vivienda encima del negocio, Matías y Darío, los hijos de Marc y Cris, se han criado entre alfombras y objetos preciosos: “han roto todo lo que se podía romper”.  ¿Sus padres se lo tienen apuntado para cuando sean mayores?

                                             (De Noemí Z., el 09 de enero de 2014)

Referencias útiles:
Berberia del Sáhara y el Sahel
Calle de la Redondilla, 8
28005 Madrid
913 540 176
M La Latina

Horario:
- De Lunes a Viernes: de 11h a 14h y de 17h a 20h30;
- Los Sábados: de 11h a 15h.

Para seguir los pasos decorativos de la BERBERiA, conéctate a su web.

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