Auténtico genio del hilo y autodidacta de la aguja, Manuel Pertegaz falleció el pasado 30 de agosto, en Barcelona, a los 96 años. Cuando las generaciones más jóvenes oyeron su nombre por primera vez, hace 10 años, cuando la Casa Real le encargó el vestido de novia de doña Letizia, el modisto español ya llevaba 70 años en el mundo de la moda y el vestir a la futura reina de España supuso, para él, el gran broche de oro para su brillante carrera.

   Manuel  Pertegaz nació en Olba (Teruel) en 1918. Siendo aún un niño se trasladó con su familia a Barcelona, en 1927, y, con apenas 12 años, dejó la escuela para comenzar a trabajar en la sastrería Ángulo, donde descubrió su verdadera pasión: la moda femenina. Sus primeras creaciones fueron para amigas y mujeres de su familia pero, en 1942, con tan solo 25 años, consiguió abrir su propia casa de moda, en la avenida Diagonal. El cuerpo de la mujer española de la posguerra lo agradecería y sus acompañantes también.

   En 1948, Pertegaz se instaló en Madrid (donde tuvo tienda hasta 1975), en la calle Hermosilla, nº48, casi esquina con Velázquez. En 1954, la Universidad de Harvard le concedió el Oscar de la Costura; y, en 1957, cuando murió Dior, el nombre del pequeño (medía 1,58 de estatura) gran modisto español, que ya se codeaba con maestros consagrados como Coco Chanel y Cristóbal Balenciaga y coincidía en galas y desfiles con Valentino y Pierre Cardin, fue propuesto para hacerse cargo de la Maison gala, pero Pertegaz decidió permanecer en España dedicado a su propia firma y dejando el paso libre a un joven Yves Saint Laurent, que asumió la responsabilidad.

   En 1968, Pertegaz inauguró la primera de las 5 boutiques de prêt-à-porter que llegó a tener su firma y para las que diseñaba colecciones específicas aparte de la alta costura. Sus creaciones se vendían en las más importantes tiendas de todo el mundo y en Estados Unidos encontró una clientela fiel durante los años 50 y 60.

   Además de su estilo inconfundible en el que destacaba sobre todo la pureza de líneas y la calidad de sus trabajos, el mérito más grande de Pertegaz fue convertirse en el primer español que conquistó la Quinta Avenida neoyorkina. A partir de 1954, sus siempre elegantes diseños fueron fotografiados para las más influyentes revistas como Vogue o Harper´s Bazaar, entre muchas otras. En la memoria de todos, quedan algunas de sus creaciones más espectaculares, como el abrigo abullonado con el que posó la norteamericana Suzy Baker -la primera top model retratada por los más grandes fotógrafos de la época, que llegó a ser musa de Richard Avedon- en una famosa pose realizada en una sesión fotográfica en el Madrid más castizo en los años 50. Otra de sus famosas creaciones fue el famoso vestido de flecos, realizado en porcelana que pesaba 14 kilos, con el que la cantante Salomé ganó el Festival de Eurovisión el año 1969.

   La influencia de Pertegaz -que vistió a  importantes damas como Carmen Franco, Jacqueline Kennedy, la duquesa de Windsor o Aline de Romanones,  la duquesa de Alba o la reina Sofía, pero también a actrices internacionales de la talla de Ava Gardner (a quien alojó incluso en su masía en Pineda de Mar), Audrey Hepburn o Marisa Berenson, además de estrellas nacionales como Carmen Sevilla, Sara Montiel o Lola Flores-, fue tan grande que uno de los más prestigiosos creadores de vestuario para cine como fue William Travilla copió un vestido suyo, realizado en lamé dorado, para que Marilyn Monroe lo luciera en la película “Los caballeros las prefieren rubias” quedando su imagen grabada en la retina de todos.

   A lo largo de su carrera recibió numerosos premios nacionales e internacionales y, en 2004, el año de la boda real que le devolvió al primer plano, se realizó una exposición retrospectiva de su obra en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, que posteriormente pasó al Palau Robert de Barcelona, y se le concedió la Aguja de Oro.

   Hoy, Martes 09 de septiembre de 2014, el Museo del Traje de Madrid (que cuenta con aproximadamente medio    centenar de conjuntos de Pertegaz, desde vestidos de alta costura de los años 40 y 50 a piezas de prêt-à-porter de los 70, y, por supuesto, varios de sus famosos trajes sastre y algunos de novia) inaugura una vitrina con una decena de piezas, que dan idea de la versatilidad de la obra de un grande de la moda universal.

PD nº1: La primera tienda de Petegaz en Madrid estuvo en la calle Hermosilla, 48, casi esquina con Velázquez; después se trasladó al Paseo de la Castellana, 56, para reubicarse posteriormente en Paseo de la Castellana, 122, donde instaló en la primera planta el salón de alta costura y a pie de calle la boutique prêt-à-porter; posteriormente abrió otra boutique en Claudio Coello, 52, casi esquina con Ayala; y, finalmente, en un palacete en la colonia de El Viso, en el número 8 de la calle Matías Montero, que actualmente se llama Maestro Ripoll.

PD nº2: El vestido de novia de Doña Letizia, realizado en faya de seda natural tramada con hilos de plata fina, de color blanco roto, estaba inspirado en la línea princesa, con un corte continuado desde los hombros al suelo, escote en pico con cuello 'corola', parte superior ceñida al cuerpo y cola de 4,5 metros bordada con motivos heráldicos, está expuesto en el Palacio de Aranjuez. Así mismo allí se encuentran también los vestidos que lucieron en sus bodas la reina Sofía, de Jean Dessés, la infanta Elena, de Petro Valverde, y la infanta Cristina, de Lorenzo Caprile.

                                   (De Amelia Alas, el 09 de septiembre de 2014)

Referencias útiles:
PERTEGAZ EL MODiSTO ETERNO

¿CUÁNDO? Desde el Martes 09 hasta el Martes 30 de septiembre de 2014, de Martes a Sábado, de 9h30 a 19h; y los Domingos y Festivos, de 10h a 15.

¿DÓNDE? En el Museo del Traje (también en Facebook y Twitter)
Avenida de Juan de Herrera, 2
28040 Madrid
915 504 700
M Moncloa / Ciudad Universitaria

Para saberlo todo sobre PERTEGAZ, conéctate a su web y su Facebook.

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